Trabajos y chocolate.

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Jimin iba caminando rumbo a su siguiente clase, pero en realidad estaba tan cansado que solo quería volver a casa y dormir. Hacía demasiado frío y aunque llevaba puesto un abrigo gigante, un gorrito y una bufanda, se estaba congelando.

-Suspiró.
-Sonrió-Bebé.
-Lo miró-¡Yoonie!

Al verlo, el rostro del menor se iluminó y corrió hacia él emocionado.

-Pareces un pingüino-dijo con ternura.
-Abrazo-pidió.

Yoongi abrazó a su pequeño, quien en busca de calor, ocultó su rostro en el cuello de mayor.

-Tu nariz está helada, bebé.
-Asintió-Tengo mucho frío-hizo un puchero.
-Sonrió.

Yoongi besó su naricita y con sus manos trató de darle calor a las mejillas y nariz del menor. Jimin sólo sonrió y recibió contento las caricias de su novio.

-¿Mejor?-preguntó.
-Asintió-Yoonie, ¿ya no tienes clases?
-No, acabé por hoy, ¿tú?
-Hizo un puchero-Tengo una clase más, empieza en cinco minutos.
-Sonrió-Vamos, te acompaño.
-¿Puedes quedarte toda la clase?-preguntó.
-Si tu profesora no tiene problema.
-Asintió-Vamos Yoonie.

Caminaron de la mano hasta llegar al salón del bajito y se sentaron a esperar. La clase comenzó y Jimin prestó atención, se veía tan adorable que Yoongi casi no se contuvo de besarlo.

-¿Puedes dejar de mirarme, hyung?-preguntó sonrojado.
-Lo lamento-sonrió-Sigue con lo tuyo.

Yoongi decidió jugar con su celular para distraerse, pero no podía evitar mirar a su bebé de vez en cuando. "Eres tan afortunado, Min Yoongi" pensó, "tienes a tu lado a la persona más hermosa de este mundo".

-Hyung-lo llamó-¿Estás bien?
-Asintió.
-Sonrió-Tenemos trabajo grupal, debo juntarme con mis compañeros.
-Oh, sí.
-Ven-tomó su mano.

Caminaron hacia la otra esquina del salón, en la que estaban sentados dos chicos y una chica.

-Hola Jimin-lo saludaron.
-Hola, hmm... él es...
-Min Yoongi-lo interrumpió la chica-El guapo y popular de la facultad de medicina, ¿verdad?-sonrió-Puedes decirme Jess.
-Ah... mucho gusto-respondió.
-Estos dos idiotas son Jae y Jisung-los presentó.
-Mucho gusto, ¿qué hace un estudiante de medicina por aquí?preguntó Jae.
-No seas idiota-respondió Jess-Es el novio de Jimin, acaso no lo sabes?
-Oh, entiendo.
-S-sí, yo quería saber si... Hyung puede quedarse con nosotros mientras trabajamos.
-Por supuesto que sí-respondió Jisung.
-Sonrió-Gracias.

Comenzaron a trabajar y Yoongi solo se quedó en silencio observando lo que hacían. Era entretenido ver a los tres compañeros de Jimin discutir, peleaban por las cosas más tontas como qué color usar para escribir o que pulmón sería mejor, mientras Jimin solo se concentraba en avanzar. "Se ve tan lindo cuando está concentrado" pensó.

-¿Por qué eres tan hermoso?-dijo.

Las cuatro personas lo miraron, tres de ellos confundidos y uno de ellos totalmente avergonzado. Las mejillas de Jimin se pintaron de rojo y solo quería que la tierra se lo tragara.

-H-hyung.
-Sonrió-Perdón, continúen, solo estaba pensando en voz alta.

Siguieron trabajando, pero Jimin se sentía muy avergonzado, el color rojo no desaparecía de sus mejillas, y que su hyung no dejara de mirarlo solo empeoraba las cosas, por lo que se disculpó por un momento y salió del salón junto a su novio.

-Tú esperarás afuera hasta que termine, ¿de acuerdo?
-Pero Minnie...
-Lo detuvo-Yoonie me distrae.
-Sonrió-No puedo evitarlo, es que te ves demasiado hermoso, bebé.
-¡Yah!-se quejó-Vas a esperar aquí, ¿de acuerdo?
-Negó.
-Yoonie...
-Hizo un puchero-Quiero estar con Minnie.
-Suspiró-Solo si prometes quedarte tranquilo y no mirarme.
-Pero...
-Juega con tu celular o lee algo, pero no me distraigas, hyung.
-Bajó la mirada.
-Suspiró.

Jimin se acercó más a su novio y lo besó, una vez tuvo su atención tomó sus manos y también las besó, después besó sus mejillas y su nariz, y terminó dejando un suave y cálido beso sobre sus labios.

-Amo que Yoonie me mire y me diga que soy bonito-se sonrojó-Pero si sigues diciendo esas cosas no podré concentrarme-hizo un puchero-Y quiero acabar el trabajo para irme a casa contigo.
-Sonrió-Yoonie será bueno.
-Lo besó-Buen chico-sonrió-vamos.

Yoongi obedeció a su novio y se quedó tranquilo. Esperó a que terminaran y cuando finalmente entregaron el trabajo, llevó a su novio hacia la cafetería, le compró chocolate caliente y lo obligó a sentarse con él.

-Sonrió-¿Qué ocurre, Yoonie?
-Lo besó-Tus labios saben a chocolate.
-Se sonrojó-E-eso...
-Lo besó-Creo que sería mejor ir a casa.
-Luces muy ansioso-bebió su chocolate.
-Lo besó-Me gusta.
-H-hyung.

Yoongi lo obligó a pararse y prácticamente lo arrastró fuera de la universidad, tomaron un taxi y regresaron a casa. Una vez estaban en la sala, Yoongi le quitó el pequeño vaso de chocolate, el cual ya estaba vacío, y lo llevó hasta el sofá. Se sentó y obligó a su bebé a sentarse en su regazo.

-Yoonie-sonrió.
-Lo besó.
-Al menos déjame quitarme el abrigo.
-Negó-Te ves adorable así-lo besó.
-¡Yah!-se quejó.
-Si sigues quejándote voy a tener que castigarte.
-Hizo un puchero-Pero hace calor.
-¿No tenías frío hace unos minutos?
-Ya no-respondió.
-Sonrió-Te adoro, bebé-lo abrazó.
-Yo a ti, Yoonie-respondió-Pero me hiciste correr hasta acá luego de tomar chocolate caliente, muero de calor.
-Rió-No te hice correr.
-Se separó-Siento que estuve en una maratón.

Jimin se quitó el gorro, la bufanda y el abrigo y los dejó sobre la mesa, entonces volvió al sofá y se sentó sobre el regazo de su novio.

-Tienes un cuerpo envidiable-apretó su cintura.
-Sonrió.
-Literalmente te quitaste el abrigo y pasaste de ser un pingüino adorable a ser un gatito seductor.
-Hyung-se quejó-No digas eso.
-Lo besó-Es la verdad, ¿acaso has visto tu cintura?-preguntó-Y esas caderas-dijo acariciando la zona-Y qué decir de tu trasero.
-Ah, h-hyung-ocultó su rostro avergonzado.
-Sonrió-Lo mejor de todo es que eres mío, así que solo yo puedo gozar de ver tan hermosa obra de arte.
-Min Yoongi-lo miró.
-¿Si?
-¿Puedes darme un respiro? No he parado de sonrojarme en todo el día-hizo un puchero.
-Negó-Te amo-lo besó-Eres mío, ahora y siempre-lo besó.
-Para, para-se sonrojó.
-Sonrió-Yoonie no piensa detenerse, bebé.
-Se puso de pie-Pues tendrá que hacerlo porque Minnie irá a ducharse.
-Sonrió-Aún mejor, nos ducharemos juntos.
-Rió-No lo creo.

Jimin corrió hacia el baño y se encerró antes de que Yoongi lo atrapara.

-¡Yah, Minnie!-se quejó.
-Rió-Solo espera un poco, me pondré bonito para ti.
-Sonrió-No me hagas esperar mucho, bebé.
-Abrió la puerta y se asomó-Solo se paciente, daddy-cerró la puerta.

"Eres demasiado travieso, pequeño" pensó.












Golosinas «y.m.»Where stories live. Discover now