Capitulo 41. RanPoe

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Edgar Allan Poe había conseguido un lugar donde vivir cuando the Guild se quedó en Yokohama y ese era el departamento de un genio detective Edogawa Ranpo.

Ranpo acostumbraba llegar al atardecer, el azabache pasaba sus horas encerrando en la habitación hasta que el castaño llegaba a casa. Poe abrió la puerta de la habitación viendo al castaño con una caja — Ranpo-san, prepare su cena esta tarde, ¿Necesita algo con la caja?

— Poe, necesito recordarte que los detectives necesitamos ilustrarnos

— ¿Trae obras literarias? Pero las mías...

— Poe, alto. - pidió el castaño — calienta la cena, dejare esto en mi habitación

— de acuerdo...

Ranpo entró en la habitación con la casa, Poe se sintió mal de ello quería ayudar y que Rampo leyera sólo sus historias. Aún así fue a calentar la comida.

Ranpo llegó al comedor donde Poe terminaba de servir — Ranpo-san agradezco que me permita quedarme

— Bueno, es un buen equipo, yo trabajo y tú cocinas. Es un sistema de dar y dar ¿no?

— Creo que podría hacer más

— también pensé lo mismo

— ¿Que tal acomodar su librería y archivos?

Ranpo metió una galleta a su boca y siguió comiendo. Poe dudaba como debería ayudar

Por la noche, Poe había terminado de limpiar todo cuando escucho la voz de Ranpo llamarle desde su habitación.
Poe abrió la puerta viendo a Ranpo solo con un bóxer y una camisa — Ranpo-san ¿le ocurre algo?

— No. Es que hace... calor

— ¿Quiere que encienda el aire acondicionado?

— preferiría estar más caliente...

— ¡oh! Iré a abrir las ventanas

Poe se marcho y Ranpo se dejó caer en su futon — dos semanas... ¡van dos semanas que intento seducirlo!

Poe no tenía ni una mala intención, el sabía que los japoneses eran extraños. Abrió las ventanas, se sentía útil.

Aunque admitía que era extraño — Ranpo-san suele usar diferentes trajes. ¿Sus trabajos los implica? - se cuestionaba — antier vestía de mucama- se dijo a sí mismo.

Karl subió a su hombro distrayéndolo — cierto, te llevaré a dar un paseo

Al día siguiente, Dazai, Atsushi y Ranpo estaban en una misión cuando el albino vio un traje de tigre en el mostrador — Atsushi-kun deberías comprarlo

— No debería Dazai-san

— Si tu compras el de tigre, yo compro... ¡El de zorro!

— Si te queda - mencionó Ranpo

— ¿Oh si Ranpo-san? — Dazai tomó uno de los trajes — a usted le quedaría este

Después de la tarde de compras y dulces, llegaron a hacer el papeleo, más bien los dos genios pusieron al pobre joven ingenuo a hacer el papeleo

Ranpo tenía todo terminado así que fue a la oficina de Fukuzawa — Presidente ¿me lleva a casa?

— ¿Terminaste todo?

— Si, todos siguen trabajando

— De acuerdo, te llevaré

Al salir de la oficina, Dazai insistió en que se llevará su bolsa de compras, a lo que Fukuzawa obviamente la tomó por Ranpo.

Couple RollDonde viven las historias. Descúbrelo ahora