CAPÍTULO 55

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55

Atsushi llevaba un traje ligeramente elegante, estaba sentado en un mueble esponjoso y sonrió — Ryu, ven — le llamo al mayor. Este apareció caminando en dos manos y sus rodillas, llevaba una cola y orejas de perro. Un collar negro y correa — Ryu, siéntate — pidió haciendo al mayor sentarse frente a él, tomó la correa, abrió sus piernas y le sonrió — Ryu, come...

Akutagawa subió sus manos a las piernas del menor, acercó su rostro a su entrepierna y comenzó a lamer. Atsushi llevó su cabeza hacia atrás quedándose recargado en el mueble — aaah... aah Ryu... si...

Metió su miembro a su boca haciendo al menor gritar más — Ryu, Ryu perro malo, no tanto, más lento, lento

La lengua del mayor lo rodeaba y mojaba, su boca lo succionaba haciéndolo gemir más. Atsushi busco con su mano la correa del mayor, tiro de ella pero el mayor se quedó allí jalando más y más hasta que Atsushi grito y sintió dentro de su boca todo. Akutagawa lo sacó de su boca y sacó su lengua dejando ver aquel blancuzco líquido espeso — Ry-Ryu... — se sonrojó — tra-traga

El mayor trago y el menor se sonrojó más — buen chico. Tienes permiso de pedir cariñito — el mafioso subió más entre las piernas del albino y comenzó a lamer su cuello y morderlo ligeramente — Ryu perro malo, no muerdas a tu dueño — se quejó.

Akutagawa terminó de montarse haciendo a Atsushi a un lado, habia dejado al menor sobre el mueble y con el trasero levantado. Bajo su pantalón con sus diente y comenzó a lamer por en medio de su trasero. — aaah aaah ¡Ryu! Pe-perro malo, no, aaah — al escucharlo, el azabache comenzó a morderlo y a lamer haciendo a Atsushi tirarse por completo de cara al mueble y tomar su miembro.

Se dedicaba a masturbarse y gemir mientras el mayor lamía y mordía sus glúteos, entre y alrededor.

Poco a poco Atsushi había logrado llegar al extasis. El mayor sonrió, tomó la cadera del menor poniéndolo bien paradito. — no, de pe-perrito no — se quejó el albino cansado pero al mayor le importó poco.

Fue introduciendo su miembro poco a poco provocando al menor apretar los cojines e incluso morderlo. — ¡wan! — le ladró el mayor. Atsushi volteó a verlo

— aaah... Ry-Ryu, ju-juega con tu dueño

— ¡wan!

Akutagawa comenzó a embestir con fuerza y rapidez, Atsushi se sostuvo del mueble — ¡aaah! ¡Aaah! Buen perro, buen perro ¡aaaah!

El mayor embestía alegre mientras se tomó la libertad de entrar por debajo de la camisa del menor, comenzaba a oler y morder haciendo al menor estremecer

El menor había terminado con su boca abierta y sin poder cerrarla, mayor se había detenido en lo más profundo de su ser, y su boca mordía el cuello blanco del menor. Atsushi se mantuvo callado, Akutagawa lo apretaba con gran fuerza

En el momento en el que lo soltó, su piel se puso roja, sus ojos se expandieron y el menor cayó en el mueble — Jinko, eso fue genial, me apretaste tanto que me vine — mencionó emocionado — ¿Jinko?

Lo movió viendo al menor feliz y aun temblando — te gusto ¿eh?

— m-mi pierna tiene un tic

— y tu cara esta roja, sudada y tus ojos brillan. Eres un encanto.

— Ryu, cárgame

— como órdenes, amo

El mayor cargo al menor para llevarlo al baño — Ryu

— ¿si?

— ¿también te corriste con el dildo dentro?

Akutagawa sonrió — si, claro mi amor

La verdad es que no llevaba la cola de perro dentro, Rashomon la sostenía por el. Aún le faltaba mucho a Atsushi para llegar dentro de Akutagawa de nuevo, pero trabajan en ello.

...
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