Couple Roll

CAPÍTULO 32.

Atsushi estaba caminando por un lugar desconocido, seguía confundido pero seguía el mapa que le indicaba google maps a partir del mensaje de Akutagawa. Miraba alrededor intentaba saber dónde estaba pero nada. - ¿Por qué me pidió venir con tanta prisa? – Cuestiono Atsushi y suspiro – seguro es para sexo – miro alrededor. Todo era oscuro y macabro – no sé qué puede haber aquí...

Atsushi entro lentamente en una bodega, estaba tan oscuro que solamente las luces de afuera del lugar iluminaba un poco el lugar - ¿Akutagawa? – lo llamo desde la entrada, la verdad estaba asustado. A su pareja se le ocurrían cosas locas pero una bodega abandonada en el puerto no era muy reconfortante.

Siguió caminando hasta que sus pies chocaron con algo pesado y cayó al suelo, sintió todo viscoso y húmedo, el olor era puro metálico, mareaba a tal grado que lo supo, era el olor a sangre, busco su celular desesperado, por su mente solo pasaba la idea de que Akutagawa había sido atrapado, encendió la luz de su celular encontrándose con un cadáver, para su buena fortuna no era el de Akutagawa, respiro y se levantó al darse cuenta donde estaba, quiso vomitar pero ahora estaba preocupado por el paradero del azabache, alumbro con su celular, habían cuerpos por todas partes, algunos colgaban de cajas, la sangre se derramaba. Atsushi tapo su boca, estaba en shock, nunca había visto tantos cuerpos. – Por fin llegas – escucho a sus espaldas. Atsushi se asustó pero aquellas manos frías lo tomaron tapando su boca con fuerza y sosteniendo su cintura – Jinko – el agente giro mirándolo, la luz no ayudaba en nada, solo pudo ver uno de los ojos del mafioso sobresalir, tan oscuros pero tan brillosos en ese momento, llenos de rencor y si no mal se equivocaba sangre que se derramaba por su cara, una que no era de él

― Ryu... ¿es-estas bien?

― Lo estoy... tuve... mucho trabajo

― ¿T-tu hiciste esto...?

― Antes que nada, fue por defensa propia y... por otro asunto

― ¿qu-que otro asunto?

El albino pudo sentir el frio metal atrapar sus manos, giro su rostro mirando hacia sus manos esposadas por su espalda – Ry-Ryu... ¿Qué estas...?

― Tengo un nuevo fetiche para cumplir, y solo podrá ser en está ocasión

― Es-Espera – dijo sorprendido - ¿es-esto?

El agente fue empujado entre los cadáveres, está ocasión era diferente, el mafioso se veía diferente, era alguna señal de clic. - ¿Por qué... mi habilidad no responde? – pregunto el agente calmándose un poco. El azabache estaba encima de él

― Las intentaron usar en mí... Querían matarme, necesitaban deshacerse de Rashomon

Atsushi lo miro mejor, su abrigo estaba rasgado – eran muchos... ¿verdad? – Le sonrió – ven aquí, dame todo tu amor

El mafioso beso al agente, demandante, apasionado, sentía que iba a arrancarle el labio. Con aquella misma energía comenzó a quitarle la ropa sin evitar los rasguños por su piel. Cerro sus ojos imaginándose en otro lugar, lejos del mal sentimiento pero verlo tan desesperado los gemidos llegaron tras el trato. Estaba atado sin poder soltarse – Ry-Ryu... va-vamos a un lu-lugar firme – pidió un poco contradictorio pero el mafioso solo quito el cuerpo debajo del albino quedándose en el piso de la bodega, rodeado de los demás cuerpos inmóviles. Aprovecho para bajar sus pantalones y el albino pidió a todos los dioses que no tuviera sus manos llenas de sangre, lo cual no sería raro si uso todo el tiempo a Rashomon, por suerte lo único que sintió fueron sus manos frías tomarlo. Estaba masturbándolo con rudeza provocando que sus gemidos fueran dolorosos y secos pero eso solo le estaba emocionando más – Ry-Ryu – le llamo entre gemidos. Movió un poco su cuerpo mirando al lado de su cadera, fue cuando lo vio. El mafioso iba a entrar - ¡es-espera Ryu no me has preparado! – grito pero eso no importo.