CAPÍTULO 64

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— ¡mmgh! Ya, aaah es... espera ¡espera!

— Solo un poco más osito

— N, no, ya no, voy a explotar

El azabache salió del joven albino quien lucia un traje de tigre. Atsushi se quejó y dejó su mano en su espalda mientras se recostaba — Me duele...

— ¿te duele? ¿Donde?

Akutagawa se preocupó de ello y se acercó al albino — Ryu, Ryu... mi espalda

— Tranquilo, tranquilo, yo te cuido

Llevaban 4 días seguidos teniendo sexo debido a las vacaciones, dos o incluso tres veces al día. Esa tarde; Atsushi en verdad estaba mal.

Llegó al departamento Mori Ougai a revisarlo, sin duda alguna, era un dolor punzante y el menor necesitaba reposo — Jefe, Jinko ¿estará bien?

— si, simplemente se excedieron, entiendo que sean jóvenes pero no quieras comerte al pequeño en cuatro días

— Ougai, no los regañes — mencionó Yukichi — Dale las pastillas

— Aaay bien, ya pasamos por esto Yukichi y yo de jóvenes, — mencionó buscando en su bolsillo y sacando de él un frasco — Que lo tome antes de dormir, el dolor ira disminuyendo. Extremo reposo, y si puedes masajearlo mejor

— De acuerdo

— Y Akutagawa

— ¿si jefe?

— nada de sexo

—s-si

Atsushi llevaba un día descansando, solo uno y — ¡AAAH YA ME ABURRÍ! — gritó el menor

— Silencio Atsushi, mi jefe dijo que debes estar en reposo y quieto

— Esto pasa por que te dije "una más ya no" y tú andabas tenguele y tenguele

— Atsushi, ya perdón

— No. — mencionó molesto — Quiero helado

— Voy

Akutagawa fue a la cocina y sirvió helado, suspiró. No podía creer que Atsushi estuviera en cama por su culpa.
Llevo el helado y lo miró terminándose de sentar — Jinko

— Solo me senté para comer

— Debías esperarme

El azabache se sentó a su lado y acercó una cucharada, Atsushi abrió la boca y sonrió. Frío y delicioso — Aaah que rico es comer helado de la mano de mi amorcito

Akutagawa sonrió por ello. — ¿Quieres más amor?

— ¡Sip!

Atsushi abrió la boca pero en el entro únicamente la cuchara fría, el azabache estaba moviéndola y esto hizo al albino mirarlo — Ry-Ryu

— Quieto... no puedes moverte — mencionó besando su oreja

— ¡aah! Aah Ryu...

— Siempre tan sensible de tu oreja...

— Ry-Ryu... mi...

Akutagawa sonrió besando su cuello — ¿Quieres que te de una mano?

— s-si

El mafioso llevó su mano hasta la entrepierna del albino, dejó sus dedos traviesos entrar debajo de su short únicamente para encontrarse con el bulto que tanto le gustaba — ¿Que voy a hacer con este pequeño tigre travieso? — cuestionó acariciando por encima, sus palabras iban directo a su oído

— n-no hables a mi oído Ryu

— ¿porque? — acarició su oreja con sus labios — se que te gusta

— ¡AAH!

Akutagawa tomó el miembro del menor con facilidad y comenzó a acariciar lo mientras besaba su oreja — ¡AAAH! No, Ryu. Mafioso malo

No podía evitar reír por las expresiones de su pareja, pero era lindo verlo gemir por sus simples movimientos. El pensar que solo el causaba ponerlo así, era una alegría inexplicable

Logró hacer al menor terminar peor justo en ese momento escucharon un fuerte "crack" de su espalda.

Atsushi lloraba por el dolor mientras Fukuzawa y Dazai regañaban al azabache. Chuuya y Mori ponían una venda fuerte en la espalda de Atsushi — No, no Chuuya-san, duele

— No te dolería si hubieras hecho caso Atsushi

— Mori-san, ya, está bien. Perdón — volvió a quejarse ahora con el mayor

Akutagawa les miraba preocupado — Jinko la pasa mal... ¿no pueden ser más amables?

— ¿y quien tiene parte de la culpa? — dijo Dazai firme

— Dazai-san, ya le dije, fue un accidente

— ¡Yo solo quería helado! — gritó Atsushi adolorido

— Es todo jefe — dijo Chuuya

— Bien, nos lo llevamos

— ¡¿Que?! — gritaron ambos menores

— No pueden estar juntos — mencionó Dazai — te regresaremos a Atsushi en tres dias

— Ryu ¡Ryu no dejes que me lleven! — gritó el menor

Dazai agarro de Akutagawa de la cabeza pues el mafioso iba tras el menor. — Quieto — ordenó Dazai — volverá en tres días. Sopórtalo

Se llevaron a Atsushi sin decir más. Akutagawa solo suspiró.

3 días después. Akutagawa miraba por la ventana cuando vio el auto llegar, Atsushi bajo del auto y pudo escuchar al mafioso con su oído de tigre. Miró hacia su piso — ¡RYU! — gritó para ir corriendo

— Jóvenes — mencionó Chuuya burlón.

Atsushi corría hacia su piso mientras Akutagawa iba de bajada hacia el.
Al encontrarse se abrazaron con fuerza — Jinko tu espalda

— Estoy como nuevecito. Mira

El joven tigre fue hacia atrás para dejar sus manos en el suelo y doblar su espalda — Como gomita

— Tampoco te excedas — se quejó Mori viéndolo

— Jefe... gracias por devolverme a Jinko enterito

Atsushi abrazaba al mafioso y Ougai solo sonrió — Tomen vitaminas, no muchas seguidas y llegaran a viejitos cogiendo

— Gracias

Por fin juntos en casa, Atsushi seguía abrazando al mayor — Te extrañe tanto, extrañe verte y olerte; pero sobre todo extrañe tus huewitos en mis pompis

Akutagawa no pudo evitar reír a carcajadas. Miró al albino con ternura — Sabes... Yo también te extrañe

— ¿En serio?

— Si, Jinko... Hoy en día, no sabría que hacer sin ti, no pude resistir tres dias, casi me vuelvo loco sin ti

El albino se llenó de lágrimas y abrazó con fuerza al mayor — Jamás, jamás, jamás, jamás volveré a lastimarme. Te amo Ryu, te amo muchísimo

— Yo te amo mas pequeño gatito


...

Pd. sigo riendo por lo de huewitos

¡Gracias por leer!

Couple RollWhere stories live. Discover now