CAPÍTULO 6

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― ¿Qué hacemos aquí?

― Como que ¿Qué? vamos a tener sexo, ¿no ves que preparé todo?

― Esto - dijo el albino tomando el uniforme ― es uniforme escolar ¿Dónde está la escuela?

― Jinko no saldremos a ninguna parte, te excitas demasiado

― Quiero ir a una escuela

― No

― Jamás he ido a una ¿Cómo se supone que actué como alumno?

― Jinko

― Llévame a una escuela – se quejó cruzándose de brazos y el azabache suspiro

Tomo los hombros del albino y acaricio su mejilla ― gatito

― No me llames gatito

― Gatito, vamos

― No, quiero ir a una escuela

― Jinko, la semana pasada casi me matas

― Pero se sintió grandioso

― Vamos, solo está vez

― Bien... - soltó los brazos ― me pondré el uniforme

Akutagawa suspiro mientras el albino entraba a la habitación ― he creado a un monstro...

Atsushi salió de la habitación con uniforme escolar, llevaba falda negra, medias negras y una camisa a lo marinerito. ― se esmeró – menciono el albino. La sala se había convertido en un salón de clases, había una silla de alumno y un escritorio de maestro, incluso un pisaron. Atsushi se sentó en la silla ― esto es incómodo, es como pensar que Kunikida-san me dará clases de matemáticas

― Quieres dejar de quejarte – menciono molesto el azabache

Atsushi se sonrojo al verlo, vestía de traje casual, lentes y diablos, esos lentes le habían excitado lo suficiente para entrar a su papel ― profesor ¿Qué explicará hoy? – pregunto el albino sonriente

― Primero que nada, revisaré la tarea

― Oh pero... no hice la tarea

― Bien... quizá un castigo te vendría bien

Akutagawa saco una regla y Atsushi se sonrojo, el mafioso se dedicó a sentarse en su escritorio ― pro-profesor...

― Ven aquí, Nakajima

Atsushi se acercó al escritorio y el azabache palmeo sus piernas. Atsushi trago saliva ― baja tu ropa interior, no te quites la falda – pidió. Atsushi se sonrojo aún más, bajo su ropa interior, y se recostó en las piernas del azabache, el azabache aprovecho rápidamente para golpear al albino con la regla en sus glúteos

― ¡AAH PROFESOR!

― Sé un buen alumno, Nakajima

― Pro-profesor, mejoraré

― Entonces, aprendamos a contar juntos

― ¿eh?

El azabache metió su mano en la falda y entre los glúteos del albino logrando meter un dedo ― veamos, esto es uno – menciono alegre mientras movía su dedo dentro

― Aaah, ¡aaah! Profesor

― Cuenta Nakajima

― U-uno

― Buen chico

El azabache movía su dedo a un gran ritmo

― Aaah ¡mmgh! Pro-profesor e-ese de-dedo

Couple RollWhere stories live. Discover now