Let me love you [ JiKook ]

40: Dangerous

JungKook Pov
Sentía mi cuerpo desfallecer, cada paso me dolía en todo el cuerpo y la cabeza parecía que me explotaría en cualquier momento pero ningún dolor físico me detuvo de correr, la brisa chocando en mi cara me hacía sentir tan bien. Luna estaba igual de feliz que yo, ambos estábamos corriendo a un nuevo futuro que estaría escrito por nosotros mismos.

Estuvimos corriendo por al menos 10 minutos alejándonos del hospital, tan pronto pudimos subimos al primer taxi que paso frente a nosotros nos dirigimos a la pista de aterrizaje que sería mía, todo lo que mi padre había hecho gracias al capital de mi mamá legalmente sería mío cuando esté casado por ello los trabajadores en dicho lugar no tuvieron problema en arreglar el vuelo a Seúl, volvería a casa, tenía que hacerlo urgentemente, mi cita con Snoeks no podía cancelarse cuando la vida de mi hija estaba de por medio.
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Cuando bajamos corrí con las pocas energías que me quedaban para poder abrazar a mi pequeña, Lee Hi la había traído pues antes de salir del hospital Luna se encargó de llamarla para decirle que saldríamos de emergencia.

- Papá.

Mis ojos se llenaron de lágrimas al escucharla, inevitablemente ella también comenzó a llorar entre mis brazos. La razón de mi decisión estaba aquí. Tuve que controlarme para poder calmarla a ella, Lee Hi la cargó y ambas subieron primero al avión privado, Luna me ayudó a mi a subir pues mi estado físico aún seguía débil. Una vez dentro ella y yo nos sentamos frente a frente.

- Deberías dormir, el viaje será muy largo.

- No quiero dormir, estuve durmiendo varios días, todos mis recuerdos se estuvieron reproduciendo entre mis sueños.

- Eso significa que ya recuerdas a esa persona. . . La persona por la que rompiste nuestro primer compromiso.

Miré por la ventanilla evitando su mirada, claro que recordaba pero yo no era más esa persona del pasado, yo había cambiado, no solo era un adulto ahora, mis prioridades habían cambiado y Seul Bi era la principal.
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El viaje duró casi un día, exigí que no hubiera escalas si no era extremadamente necesario, ya habíamos aterrizado pero antes de bajar del avión me cambié la ropa del hospital, no podía ir por allí con eso encima.

- Escuchen bien porque solo lo diré una vez, no pueden contactarse con mi padre, eviten que el personal en América también lo haga, por nada debe saber en dónde estoy hasta que mi boda este culminada.

- Como usted ordene joven Jeon.

Respondieron inclinandose ante mi, yo negué con la cabeza, lo que menos deseaba era volverme un dictador como lo era mi padre.

- No necesitan hacer eso, no tenemos que ser tan formales.

Sonreí haciendo que el ambiente dejara de ser tan tenso.

- Gracias por su ayuda, por favor estén atentos, cualquier noticia llámenme.

Me despide de ellos y por fin pudimos partir a casa, la casa donde yo viví toda la vida y ahora recordaba perfectamente, tanto que ahora podría recordar a mi madre tan vivamente.

- Ahora que estamos solos necesito preguntar algo.

- Odio cuando te pones seria, da miedo.

Golpeó mi hombro quitando su semblante serio para sonreír esta vez.

- ¿Por qué Jimin iba todos los días a verte?

- ¿El iba todos los días al hospital?

- No faltó ni un día, tenía que obligarlo para que fuera a comer algo, él fué muy dulce también, me llevaba algo para comer o se quedaba a mi lado y dormíamos juntos.