Let me love you [ JiKook ]

09: Primera cita

Cuando regresamos a casa luego de una exhausta práctica me dirigí a la habitación con Daniel, había olvidado por completo que estaban mis pertenencias del hospital sobre mi cama solo que no había nada allí; "MinHee" dije para mis adentros, salí de la habitación ignorando lo que me dijera Daniel pues estaba sorprendido por mi cambio de actitud. Enojada abrí la puerta de su habitación sin importame nada.

- ¿Dónde están mis cosas? Dámelas ahora.

- Primero se toca la puerta, tonto.

Se acercó a mi quedando frente a mi, en ese momento dejo caer la toalla que cubría su cuerpo quedando totalmente desnuda con el cabello húmedo pues recién salía de la ducha. Tenía buen cuerpo, eso era seguro pero nada de lo que hiciera podría excitarme.

- No sé de que me hablas cariño.

Hablo con tono de burla caminando a su cama, una vez me dio la espalda sabía que se haría la desentendida pero esta vez no, esta vez me haría caso. Entre en su habitación y la tome del brazo para hacerla girar regresandola a mi, ella me miró sorprendida antes de sonreír de forma ladina.

- Jeon JungKook del instituto R.K, mafioso surcoreano ¿Piensas violarme?

Odiaba su forma de verme, siempre burlona, sarcástica, superior a mi, ella me trataba peor que un chico de servicio e intentando correrme siempre que se le da la oportunidad.

- Lo leíste, si ya lo sabes ¿Por qué no se lo has dicho a tus padres? Me has querido fuera desde que Daniel me trajo.

- Porque pienso entregarte a la mafia surcoreana seguro escapaste y ahora quieren matarte.

- Dame mis cosas ahora.

La miré serio pero ella se lo pensó un par de segundos antes de jalarme a ella para besarme, la tensión entre los dos era obvia, sus labios no me agradaban para nada, la quería lejos, no eran suaves eran bruscos contra los míos, sin querer lastimarla la aparte empujándola a la cama.

- No estoy para juegos devuelveme mis cosas.

- ¡Mamá! ¡Mamá!

Comenzó a gritar me asuste si alguien nos veía pensaría que le quiero hacer algo a MinHee, me lance sobre ella y le cubrí la boca ella comenzó a reírse pero luego la solté.

- Un mes, te las daré en un mes y en ese tiempo te quiero fuera de mi casa y de la vida de Daniel, a mi no me engañas. . . Él te gusta por eso siempre andas como su perrito detrás de él y a mi no me has follado aun cuando me pongo en bandeja de plata para ti.

- Él no me gusta.

Mentí.

- Entonces follame, demuestrame que tan hombre eres.

- Soy tan hombre para respetar a una mujer fuera de sentidos, además tengo novio, sí, me van las pollas.

- ¿Te ligaste al chico de la cafetería? Eres un puto ¡Sal de aquí, maldito gay!

- Tienes celos de que Jimin pusiera su atención en mi.

Escupí son sorna marchandome de allí, genial ahora debía buscar un lugar a donde ir para el fin de mes asi como debía demostrar avances en mi entrenamiento sumándole que pretendía ganarme el amor de Kang, Dios, todo parecía una ola que me tragaba entero.
Al volver a mi habitación Daniel estaba dormido pero sin taparse seguro quería interrogarme pero estaba cansado, suspire y me acerque para cubrirlo; mi mirada estaba sobre su rostro, él era lo único bueno desde que inicie a vivir, él era todo para mi la única mano de apoyo quien me salvo de terminar mendigando o muerto aquel día en el hospital. Con lentitud me incline sobre sus labios, por fin lo bese pero raramente no iba a otro mundo o sentía ir en una montaña rusa, solo sentía sus suaves labios y nada más. . . No había comparación con el beso de Jimin.