La Transmigración del Maestro de Plantas Espirituales

Capítulo 18: Vamos Juntos A La Ciudad

Al día siguiente, Xiao Jingting y Xu Muan se levantaron temprano en la mañana, y Xiao Xiaofan y Xiao Xiaodong que conocían sus planes, exclamaron que también querían ayudar, Xiao Jingting lo pensó y aceptó.

Xiao Jingting con el rostro preocupado tomó la mano de Xiao Xiaofan.

Xiao Xiaofan miró la cara de Xiao Jingting, parpadeó con sus ojos oscuros y dijo: "¡Papá, qué te pasa! ¡No eres feliz!"

Xiao Jingting sonrió y dijo: "A papá le preocupa que las uvas no se vendan."

"Las uvas son deliciosas, definitivamente se venderán." Xiao Xiaofan levantó su puño dándole ánimos a Xiao Jingting.

"¿Sí? ¿Las uvas son deliciosas?" Xiao Jingting preguntó con una ligera sonrisa.

Xiao Xiaofan asintió solemnemente y dijo: "Sí, las uvas son deliciosas, a Xiaofan le encantan."

"De qué sirve que te encante comerlas." Xiao Xiaodong miró a Xiao Xiaofan sin gracia.

Xiao Xiaofan miró a Xiaodong y dijo: "¡Hermano, a ti también te gusta comerlas! Tú comiste más que yo, a mufu le gusta comer, dejé dos racimos de uvas para mufu, y mufu los comió."

"¿En serio?" Xiao Jingting miró hacia Xu Muan con una sonrisa en su cara, y la cara de Xu Muan se enrojeció rápidamente.

Xiao Jingting sacudió su cabeza en su corazón, Xu Muan era sólo un adolescente, a esta edad, era sólo un estudiante de secundaria en su vida anterior, todavía era un niño.

Cuando las cuatro personas llegaron a la entrada de la aldea, una carreta de bueyes ya estaba esperando, y cuando las cuatro personas quedaron a la vista de Li Sheng, que estaba sentado a la cabeza de la carreta fumando un cigarrillo seco, se sorprendió, y luego sonrió.

"¡Pequeño Xu! ¡¿Irás a la ciudad otra vez?!" Preguntó Li Sheng con entusiasmo.

Xu Muan asintió y dijo: "Sí."

"¡Esta vez irás con el jefe de la familia y los niños!" Li Sheng miró a Xiao Jingting y sonrió.

Xu Muan se avergonzó de la sonrisa de Li Sheng y dijo: "Sí."

"Maestro de la familia Xiao, he oído que recientemente ha perdido su camino, lo cual es bueno, dedíquese a la agricultura y a cuidar a su familia, con sus habilidades, la vida siempre será mejor y mejor." dijo Li Sheng.

Xiao Jingting asintió y repitió: "Lo que el señor dijo es correcto"

"¡¿Qué van a hacer en la ciudad?!" Preguntó Li Sheng.

"Vamos a la ciudad a vender algo." Xiao Jingting dijo vagamente.

Li Sheng asintió con la cabeza y dijo: "¡Eso es! Suban en el coche."

Ya había tres o cuatro personas sentadas en el coche, y cuando vieron a Xiao Jingting y Xu Muan acercándose, algunas personas en el coche miraron con curiosidad.

Xiao Jingting tenía una mala reputación, y todos en la Aldea de la Montaña sabían que Xiao Jingting y Xu Muan tenían una mala relación, pero en este momento, mientras veían a los dos subir, la gente del coche miraba de arriba abajo a Xiao Jingting con curiosidad, que estaba siendo observado como un panda gigante, se avergonzó rápidamente.

Xiao Jingting sintió que la mirada de una persona dentro del coche, que les miraba a ambos no era nada amable, Xiao Jingting se rompió el cerebro antes de recordar que esta persona era el hermano de Qiu Bai, Qiu Li.

"¡¿Qué está haciendo el hermano Xiao en la ciudad esta vez?" Qiu Li preguntó.

"Vender algunas cosas para mantener a la familia." Xiao Jingting dijo débilmente.

Qiu Li echó un vistazo a la cesta de Xiao Jingting y dijo: "El hermano Xiao parece que intenta ir a cualquier médico en una situación crítica, las uvas son algo que no a mucha gente en la ciudad le gusta comer, no se venden a buen precio, así que me temo que sólo es un viaje desperdiciado y tendrás que pagar el viaje de vuelta."

Xiao Jingting se rió despreocupadamente y dijo: "Está bien, sólo lo estoy probando."

Viendo que a Xiao Jingting no le importaba, Qiu Li resopló ligeramente y no volvió a hablar.

Xiao Jingting abrazó a Xiao Xiaofan y no le prestó más atención a esa persona.

Xiao Xiaofan bostezó perezosamente en los brazos de Xiao Jingting, y Xiao Jingting frotó la cabeza de Xiao Xiaofan.

Xiao Xiaodong miró a Xiao Xiaofan que estaba en los brazos de Xiao Jingting con envidia, vio los ojos de Xiao Jingting mirándole y rápidamente apartó su mirada.

Tan pronto como todos subieron, la carreta de bueyes corrió rápido, y por primera vez Xiao Jingting sintió el poder de la carreta de bueyes exóticos, resultó que el toro también podía correr tan rápido y constantemente.

Xiao Jingting pensó secretamente para sí mismo: si tuviera dinero, también podría comprar una carreta de bueyes para no tener que caminar tanto cuando vaya a los campos todos los días, ahora que sólo hay cinco acres de campos, estoy ocioso todos los días, no es nada perder un poco de tiempo en el camino, pero cuando los campos sean recuperados, entonces estaré mucho más ocupado.

"¿Cuánta plata vale esta carreta de bueyes del viejo tío Li?" Xiao Jingting bajó la voz para preguntarle a Xu Muan.

Xu Muan se quedó atónito y dijo: "Las bestias demoníacas son difíciles de domesticar, muchas de ellas devorarán a sus amos cuando crezcan, el toro demoníaco del Tío Li fue criado desde la infancia y tiene una relación muy estrecha con la familia Li. La gente común tiene que ir al Salón de la Bestia Imperial para comprar una bestia demoníaca, las bestias demoníacas allí son controladas por el Talismán de la Bestia Imperial, el precio de domar una bestia demoníaca es muy caro, la bestia demoníaca del Tío Li tiene que ser comprada de las manos del Salón de la Bestia Imperial, el precio no será de menos de ochocientos taels."

Mucha gente es reacia a pagar los honorarios de entrenamiento del Salón de la Bestia Imperial, por lo que muchos compran dóciles cachorros de bestia demoníaca para criarlos desde una edad temprana y desarrollar un afecto por ellos, y por lo general no es demasiado problema.

Xiao Jingting asintió y dijo: "¡Es realmente caro!" Ahora sí que es un hombre pobre.

Qiu Li, que originalmente descansaba con los ojos cerrados, escuchó las palabras de Xiao Jingting y abrió los ojos, echando una mirada llena de burlas a Xiao Jingting.

Xiao Jingting recibió la mirada de desprecio de Qiu Li, su estómago e hígado le dolían con la ira.

Qiu Li es la típica persona que ha sido una perra y quiere establecer una marca, Xiao Jingting está seguro de que Qiu Bai y el asunto del maestro original, definitivamente Qiu Li estaba tras bastidores planeando, la familia Qiu prefiere hombres a mujeres, el estatus de Qiu Li en la familia Qiu es mucho más alto que el de Qiu Bai.

Qiu Bai y Qiu Li compartían la misma naturaleza, querían la plata del maestro original, pero también les disgustaba el maestro original, se aprovechaban de él, y sentían que el dueño original no era cauteloso, el sapo quería comer la carne del cisne.