La Transmigración del Maestro de Plantas Espirituales

Capítulo 33: Los Rumores de los Aldeanos

Xiao Jingting llevo a Xiao Xiaofan y a Xiao Xiaodong en dirección al campo mediano cuando de repente se oyó el grito de un águila.

Un águila gigante voló en círculos en el cielo, y Xiao Jingting como si se enfrentara a un terrible enemigo protegió al par de pequeños niños con su propio cuerpo.

En circunstancias normales, era poco probable que una bestia demoniaca entrara a la aldea. Xiao Jingting miró al águila gigante en el cielo y reconoció al instante que era la misma que había luchado antes con la pitón.

El águila gigante se había retirado furiosa aquel día, pero hoy probablemente vio que se había quedado solo por lo que se abalanzo sobre él para provocarlo.

Como esta vez solo iba a trabajar la tierra, Xiao Jingting no esperaba encontrarse con una bestia demoníaca tan complicada y no sacó su Espada Verde de Bambú.

Xiao Jingting agitó su mano y apresuró el crecimiento de dos vides espinosas hacia el vientre del águila gigante para atraparla. Tan pronto como Xiao Jingting lo hizo, descubrió que la velocidad del crecimiento de las vides espinosas era dos o tres veces más rápida de lo habitual. Xiao Jingting se tranquilizó al instante, el águila gigante todavía estaba herida y su propio nivel había subido un nivel, así que sin ninguna sorpresa, las probabilidades para que él ganara eran muy altas.

Xiao Xiaodong parecía nervioso mientras protegía a Xiao Xiaofan detrás de su cuerpo, mientras observaba la lucha entre Xiao Jingting y el águila gigante. Xiao Xiaofan parpadeó y miró a Xiao Jingting con una mezcla de nerviosismo y curiosidad.

El calmado Xiao Jingting tenía sus capacidades al máximo, una lluvia de flechas lleno el cielo entero, tanto desde arriba como desde abajo, se dirigieron hacia el águila gigante, desde la tierra las vides tomaron dos direcciones diferentes, y se dividieron nuevamente volviéndose cuatro, y desde el fondo, subieron directamente hacia el vientre del águila gigante......

Al ver ciertas flechas en las alas del águila gigante, los ojos de Xiao Jingting se iluminaron de inmediato, las flechas del último ataque de Xu Muan al águila gigante, inesperadamente no habían sido eliminadas todavía.

Xiao Jingting comandó las lianas, envolviéndolas en la flecha en el cuerpo del águila gigante y arrancó con rencor esa flecha.

En el momento en que la flecha fue extraída, la sangre empezó a brotar y el vuelo del águila gigante se volvió muy inestable.

Aprovechando la lesión, el ataque de Xiao Jingting se volvió feroz y despiadado.

El águila gigante chilló miserablemente en un tono agudo, como si notara que su momento había terminado. El águila gigante se llenó de odio y se abalanzó hacia Xiao Xiaodong que estaba detrás de Xiao Jingting, Xiao Jingting lanzó un talismán para evitar el ataque de esa gigantesca águila.

Xiao Jingting hizo que el águila gigante saliera volando lejos gracias a la explosión, que inmediatamente engendró innumerables vides que se enroscaron alrededor del cuello del águila gigante de forma mortal, estrangulándola hasta dejarla sin aliento.

"¡Genial, papá es increíble!" Xiao Xiaofan dio una palmada, lleno de admiración.

Xiao Jingting aún sin estar aliviado le hizo unos cuantos cortes al águila gigante antes de dejar que las lianas se desvanecieran en la nada.

Mientras Xiao Xiaofan saltaba y brincaba sin parar, Xiao Xiaodong pensaba en algo mucho más profundo.

"¡Papá, tu fuerza, parece haber aumentado!" Xiao Xiaodong dijo tímidamente.

Xiao Jingting sonrió y no dijo nada, diciendo en secreto: Xiao Xiaodong, este pequeño de la familia, nació con un exquisito corazón de siete ojos, y su mente es aún más seria que la de un adulto.