•Capítulo 34•

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~•Yūichirō•~

Era tan suave...

–¡¿En que tanto piensas?!– desperté de mis pensamientos al escuchar el grito de Mitsuba, miré hacia todos lados preguntándome dónde estaba, hasta que sentí un golpe en la cabeza que hizo que me estrellara de cara contra la mesa–.

–Mitsuba-san... estamos en una biblioteca...– susurró Yoichi tratando de tranquilizar a la rubia mientras que ella no dejaba de maldecir mí existencia–.

–¡Llevamos dos horas aquí y este tarado no ha hecho más que respirar!–me incorporé sobando mí nariz adolorida pensando seriamente si se habia roto, pero nuevamente otro golpe en la cabeza hizo que me estrellara contra la mesa– ¡Muere!–.

–¡Shhhh!–.

–Calmense, seguiremos estudiando mañana, les diré cuánto hemos progresado– escuché a Shinoa hablar calmando la situación, Mitsuba se alejó de mí maldiciendo y aproveché para checar mí nariz, me tranquilice de saber que solo necesitaría un poco de crema–.

Los chicos dejaron los libros en las estanterías y se alejaron de la mesa donde estábamos, despidiéndose de los demás.
Suspiré tocandome la cabeza, habia estado muy distraído todo el día y sabía perfectamente que a ellos les molestó eso.

–Creo que no haz tenido un buen día– me sorprendí cuando escuché su voz, voltee y lo vi parado a mí lado sonriendo, tragué saliva bruscamente aclarando mí garganta–.

–Si... No ha sido muy bueno– reí suavemente, me pare y organicé mis cosas en la mochila, junto a él salimos de la biblioteca–.

No hablamos mucho de camino a la cafetería, el estaba metido en sus pensamientos y no quería sacarlo de ello.
Me reí recordando la última vez que estuvimos en la casa de Mika, al parecer el se lo pasó igual de bien que yo.

–¿En qué piensas?– lo escuché decir, lo miré y me estaba sonriendo, me sorprendió que estuviera viendome cuando estaba tan metido en sus pensamientos–.

–Pues...esa tarde que pasamos en tu casa– reí mirando el camino siendo sincero– descubrí que eres muy cosquilludo– lo volví a mirar–.

–¡Ay olvida eso!– se rió sonrojandose– después que besaste mí cuello no paraste de hacerme cosquillas, eso fue muy malo–.

–Lo siento– le sonreí apenado– ¿Lacus se molestó de verme contigo? Fue una pena tener que irme después de eso, pero sentí que le caí mal–.

–No es eso en realidad– borró notablemente su sonrisa– no te conoce mucho y yo nunca antes hacía llevado a alguien al departamento, le sorprende un poco aún– sonrió sin mostrar los dientes–.

–Bueno está bien–.

Seguíamos caminando en silencio hasta llegar a la cafetería, había mucha gente, así que nos apresuramos a ponernos el uniforme y empezar con nuestros deberes.

Veía que Mika se esforzaba mucho, era a quien más conocían los clientes y le tenían más confianza, y por eso lo llamaban a cada momento por un pedido, lo que le interrumpía sus cinco minutos de descanso y se agotaba bastante rápido.
Ese día cumpliría dos meses con dos semanas trabajando, y como era una cafetería famosa el trabajo era bastante pesado, por lo menos a mí lo que más me hacían hacer era levantar los trastes sucios y llevarlos a los cuartos de lavabos al fondo de la cafetería, no me desagradaba el hacerlo pero no me faltaban quejas del café, al parecer el lugar tenía una reputación muy estable del café amargo, y eso a muchos clientes no les gustaba.

–¡Oye! ¿Tienes idea de dónde está Mikaela-san? – levanté la vista de la libreta dónde apuntaba los pedidos, y miré a uno de mis compañeros que estaba delante de mí y quién era el que me había preguntado, miré hacia todos lados y no lo vi cerca–.

–No está por aquí...¿Le llaman para que atienda una mesa?–.

–No lo sé, el guardia de allá dice que lo busque– señaló hacia uno que estaba parado al lado de la puerta que separaba la otra parte de la cafetería, lo miré confundido y le volví a preguntar–.

–¿El guardia? ¿Para que busca a Mika?–.

–Me preguntas como si supiera todo– el chico suspiró– no lo sé, ese tipo da miedo, obvio no le pregunté para qué lo buscaba- me miró con una mueca de desagrado–.

–Pues dile que está ocupado, no le estarás mintiendo– le hablé volviendo a ver la libreta que tenía en las manos–.

Escuché como le alejó de mí y se fue a dónde el guardia, ese mismo asintió y pasó a la otra parte de la cafetería.
El chico volvió a sus quehaceres y por curiosidad me quedé viendo la puerta de cristal. Hasta que vi como el guardia perseguía a una niña con cabello rosa.

¿Niña?

Me quedé perplejo viendo la escena. La pelirrosa miraba por la puerta de cristal hacía todos lados como buscando algo.
Algo me decía que la había visto en otra parte...tal vez por internet, pero no lo recordaba bien.

Ella abrió la puerta y se metió a este lado de la cafetería, me sorprendió ver qué alguien que podía estar en el lado Perla le interesase entrar aquí.

Vi a Mikalea acercarse a mí viéndose cansado, no había visto a la niña rara y se puso a mí lado descansando un momento.

–Estoy empezando a odiar el olor del café– dijo quejándose–.

Reí y lo abracé acariciando su espalda, me estaba preocupando el que se esforzara tanto y que por eso se viera tan agotado.

Miré de nuevo a dónde esa niña y cruzamos miradas, me puse incómodo y le avisé a Mika.

–¿Ves a esa niña? Estaba en el lado Perla y se pasó hasta aquí por una extraña razón– el volteó a dónde le dije que pude sentir que se puso rígido–

–¿Estas bien?– le pregunté preocupado–.

–¡Mikaela! – esa niña se acercó casi corriendo hacia nosotros, me quedé sorprendido de que se conocieran, y más aunque de darme cuenta de que esa pelirrosa no era una niña– ¡Tenemos que hablar!

Mikaela se alejó de mí bruscamente, esa señora estaba delante de nosotros pero solo miraba a Mika, el se veía realmente incómodo y no entendía que era lo que pasaba, el nunca había mencionado que conocía a una pelirrosa.

–Nosotros no tenemos nada de que hablar Krul– el se inclinó mirando hacia el piso– lamento mucho si le quité tiempo, pero le pido que no me busque más, por favor– se levantó y se fue atender a los clientes alborotados que llamaban a su nombre.

La chica no dijo nada y me miró como si quisiera buscar una respuesta en mí mirada.

–¿Y quien eres tu?–.



—❇️—

Holaaa~
Me he desaparecido por un tiempo.
Cómo están todos? O ya los mate con mí ausencia? 😞
Espero que les haya gustado.
Vuelvo en unos siglos más tarde.
Adiós! :)
















Espero en serio que estén bien :'(

• [ C A F E T E R Í A ] • YuuMika Donde viven las historias. Descúbrelo ahora