•Capítulo 28•

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~•Mikaela•~

Me quedé sin palabras, los sollozos de Lacus eran fuertes y lastimeros, lloraba al punto de querer rasgar su garganta, y yo estaba ahí mirando a la  nada, pensando en que decirle, dudando de si habría algo para calmarlo, pero no sabía cuál de mis opciones era la mejor y la más adecuada.

Pensaba que el era heterosexual, siempre me lo pareció, salió con varias chicas hermosas pero ninguna de ellas duró más del 3er mes, ya que Lacus salía con su escusa de "Es que simplemente ya no la quiero, se que encontrará a alguien mejor".
Nunca hablo sobre estar confundido, o sobre la posibilidad de ser gay, me sorprendió un poco, pero de alguna u otra manera, prefiero que solo haya sido eso, y no algo más grave.

Me acerqué a él y lo rodee con mis brazos , apoyé mi mentón en su hombro, sobe su espalda haciendo movimientos circulares tratando de calmarlo, busqué su mirada pero huía de la mía, entendía el porqué.

–Está bien Lacus, a mi no me importa tu orientación sexual, eres mi amigo, y no por eso dejarás de serlo– sonreí sin mostrar los dientes, poco después me miró, atrapandome con sus iris de un rojo profundo y cautivador, me devolvió a duras penas una sonrisa sincera, limpió sus lágrimas con una mano mientras seguía sorbiendo la nariz, relamio sus labios con la intención de responderme –.

–Y-yo…lo siento si te decepcioné– bajo la mirada ocultándose de la mía, en ese momento ya no me importaba si era gay, con tal de que a las personas que ame no le hagan daño –.

–No me decepcionaste Lacus, mira el lado bueno, ya me lo dijiste y no estoy molesto –sonreí tratando de tranquilizarlo, se notaba mejor, se había preocupado más de la cuenta en como decirmelo, lo bueno que no era nada más –.

–Si…también tengo otra cosa que decirte…- mordió su labio inferior, y un rubor casi notable se posó en su nariz –.

–¿Que cosa? –ladee la cabeza a un lado mirándolo confuso, me intrigaba saber que tenía que decirme–.

–Yo…tengo novio–.

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El receso transcurría de lo más normal, el capuchino en el menú del día estaba delicioso, tomaba de este en unas bancas de la parte posterior de los edificios de Ciencias, estaba realizando una tarea que tenía  atrasada, no estaba muy difícil, por lo que aproveché el momento para hacerlo.
Deje a un lado el lápiz y bebí de mi capuchino, mordí mi labio inferior leyendo mis respuestas viendo si necesitaba alguna mejora.

Apoyé mi cabeza en una de mis manos, perdiéndome en mis pensamientos, suspiré cansado, aquel día era bastante tranquilo, no había muchos estudiantes rodeado la zona, solo éramos el viento y yo.
Miré el cielo detallando las nubes en el horizonte, suspiré nuevamente, cerré los ojos y me concentré en sentir el viento golpear mi rostro.

Lacus apareció en mi mente, lo que habíamos hablado ayer fue realmente, como explicarlo...,tal vez confuso, triste, me sentí un poco feliz, y no lo sé, tal vez solo debería aceptarlo y dejar que sea feliz con ese tipo, aun no me parezca lo mejor, además él..

–Hola– abrí los ojos en sorpresa desviando mis pensamientos,voltee en dirección a la persona y sentí mis mejillas arder, desvíe la mirada, trague saliva mientras sentía mi corazón acelerarse –.

–Hola Yuu-chan–.

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Decir con exactitud como había terminado aquí, me tomaría más del tiempo deseado, pero solo podía pensar en lo bonito que se sentía nuestras manos entrelazadas, caminábamos por un parque alejado de lo que conocía, Yuu-chan me propuso salir esa tarde, accedí con gusto, me emocionaba la idea de pasear unas horas con el, era una caminata tranquila, aunque no lo era para mi cuando tenía el corazón a mil, anteriormente en nuestro camino había escuchado a unos niños decir que hacíamos bonita pareja, no pude hacer más que agachar la mirada y sonrojarme a más no poder, Yuu-chan solo se rió y me tomó de la mano, desde ese momento se resignó a soltarme, aún que tampoco es que yo quisiera que lo haga.

Nos sentamos en una banca, el anochecer no tardaría en aparecerse y no debía de volver muy tarde al departamento, tenía cosas que hacer y no quería atrasarme en ningún deber.

–Te tengo un regalo– dijo interrumpiendo mis pensamientos, alcé las cejas en sorpresa, ladee la cabeza a un lado viendo como sacaba de su bolsillo una caja de color negro, con un pequeño lazo color plateado.
Abrí los ojos en sorpresa, ¿En serio eso era para mi? –.

Abrió la caja delante de mis ojos, pudiendo ver en su interior un collar hermoso con forma de un copo de nieve, abrí ligeramente los labios sorprendido, lo miré a los ojos frunciendo el ceño.

–¿Para mí? - dudé un segundo en que aquel obsequio fuera para mí, se notaba que no era un collar barato, y era la primera vez en mucho tiempo que me regalaban algo–.

–Si Mika, es para ti–sonrió de lado, sentí mis mejillas tornarse de un color carmesí al verlo sonreír, acepte el regalo, lo sostuve en mis manos detallando este mismo, realmente era muy hermoso –.

–Gracias Yuu-chan, es realmente precioso – le agradecí con la sonrisa más sincera que pude darle–.

–Déjame ponértelo– ofreció casi susurrando, apreté los labios dudando, al final asentí –.

Le di el collar y me voltee, quité mi cabello de mi nuca para que pudiera abrochar con facilidad el seguro de la cadena, a los segundos pasó el collar por mi cuello y lo aseguro sin más.

Volví a mirarlo sonriéndole de vuelta, sin embargo debía de irme y el también, ya había anochecido por completo, y era peligroso volver muy tarde.

–Debemos irnos –dijo con voz autoritaria, asentí en respuesta, estaba de acuerdo –.

Nos paramos de la banca y caminamos en retorno a la escuela, desde ahí tomaríamos nuestros caminos correspondientes, creo que hacíamos esto para aprovechar la oportunidad de salir juntos.

Cuando estuvimos en la esquina, ya era hora de despedirnos.

–¿Te veo mañana en la cafetería? –.

–Estaré ahí sin falta–sonrió ante mi pregunta, no se si era mi imaginación, pero hoy se veía jodidamente guapo–.

–Está bien, nos vemos – me despedí de el agitando una de mis manos, camine por la acera distrayendome con el sonido de la ciudad –.

–¡Ey! –gire en mi propio eje al escuchar que el de cabellos azabaches me llamaba, lo mire con duda sin entender por qué me había llamado –
¡Я люблю тебя! (Ya Iyublyu tebya)

Abrí los ojos en sorpresa, me sonroje al escuchar las palabras que salieron de su boca, no podía creer que seguía acordándose de eso, me sorprendió al escuchar una perfecta pronunciación, y más del idioma del que yo sabía perfectamente.

Lo último que vi fue una sonrisa en su rostro, antes de que yo saliera corriendo con la cara ardiendome por el sonrojo que consumía mi cara, el corazón me latía frenético sin la intención de calmarse, causante de la vergüenza y de mis piernas correr.

Я тоже тебя люблю

Pensé con una pasajera sonrisa, era suficiente, lo había decidido.

Y pronto se lo diría

—❇️—

Hola lectores, disculpen nuevamente la demora, he dicho varias veces que actualizo los domingos, y miren, actualizando un martes :v
Espero que les haya gustado
Nos vemos en el próximo capítulo :)

⚜️Imagen de arriba, referencia al collar
⚜️Я тоже тебя люблю: yo también te quiero

• [ C A F E T E R Í A ] • YuuMika Where stories live. Discover now