•Capítulo 30•

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~•Mikaela•~

Habia empezado a tener um tic en la ceja, cerraba los ojos respirando hondo, pensando en lo bonito que es la vida, y que lo debe de seguir siendo hasta ese momento.

–Y pues eso...el es mí pareja...–.

Oh vaya, que gran noticia me acabas de dar pequeño grano de uva podrida.

Lo mire con furia, dándole a entender que había escuchado bien la primera vez que me lo dijo, y que no era necesario que me lo repitiera

–Sabes que ese tipo no me agrada Lacus, y me inquieta que estés con él– hablé con un tono de voz bastante serio, frunciendo el ceño y mirándolo un poco preocupado–.

–Si...lo sé, pero aún asi, desde que lo conocí supe que quería estar con el, puede aparentar ser un chico serio y frío...pero en verdad es muy dulce conmigo, y se que me quiere como yo lo quiero, hasta más...– una sonrisa fugaz se dejó ver en sus labios, me miró y sus mejillas se ruborizaron un poco– se que puedes pensar que estoy perdiendo mí tiempo, por la larga lista que tengo de relaciones fallidas, pero en verdad él me hace feliz–.

Suspiré cruzandome de brazos, me rendí tratando de convencerlo de que ese tipo no era de confianza, aún así no podía meterme más en eso, era su decisión y debía de respetarlo.

–Esta bien, está bien...–lo cogí de las manos y lo miré a los ojos, el huyó de mí mirada algo tímido, sabía que esta conversación había sacado lo más sensible de el, un lado que casi nadie conoce, es muy diferente al Lacus bromista y pesado que es todo el tiempo, me agradaba eso pero aún no me convencía del todo lo que acababa de decirme– solo te digo una cosa más...Si ese cara muerte te hace algo, puede que sea más grande que yo...pero le romperé la cara–.

Rió ante mí comentario, me abrazó y me dio las gracias por escucharlo. Poco después se despidió y se fue a su habitación diciendo que ya había cenado, cerró la puerta antes de irse y me rodeé del silencio a los pocos minutos.

Me tumbé en la cama y a los segundos Yuu-chan apareció en mis pensamientos, cogí las sábanas y las aplaste contra mí pecho encogiéndome hasta quedar en posición fetal, cerré los ojos y divague entre mis recuerdos.
Desde la tarde que me siento de esta manera, después de hablar con él y declararme siento un vacío muy grande que empieza desde la boca del estómago y no me deja en paz.
Desde que se lo dije no respondió nada, solo dijo...
"Hablaremos con claridad de este tema mañana"
Y se despidió de mí sin decir nada más...

–¡Ahh!– grité con impotencia, rodee en la cama y me tapé con las sábanas lloviendome ideas y suposiciones que me negaba a creer, tenía la sensación de que no podría dormir bien, suspiré agotado de sentirme así, quería saber de una vez que me diría, no me esperaba en lo absoluto que evadiera el tema hasta mañana, todo eso me inquietaba–.

Me levanté de la cama y fui hacia mí armario, agarré una toalla dirigiéndome en dirección al baño. Necesitaba despejar mí mente, y una ducha aliviaría la tensión que tenían mis hombros, estaba realmente agotado, así que ansiaba sentir el agua correr por mí piel.

Me adentré en el pequeño cuarto , abrí la llave de la ducha cerrando la puerta poco después, a los minutos el lugar se encontraba cubierto de vapor, estando ya sin ropa me metí en la ducha con rapidez, el agua mojó mí cabello y espalda a los segundos, suspiré concentradome en sentir la calidez que anmenaba el lugar.

Estuve así por unos minutos, después comencé con el labor de limpiar mí cuerpo, el día fue agotador y mí mente  me exigía a gritos descansar, cosa que cumpliría en breve.

Salí del cuarto de baño cubierto en la toalla, me sequé y vestí mí desnudez con el pijama que se encontraba doblada debajo de mí almohada, apagué la luz y me acosté cubriendome con las sábanas, suspiré cansado, tenía algo de sueño y sin pensarlo me quedé dormido, no sin antes volver a sentir ese nudo en la boca del estómago al recordar que mañana volvería a ver a Yuu-chan después de haberle dicho que me gustaba.

• [ C A F E T E R Í A ] • YuuMika Where stories live. Discover now