Una vida siendo omega no siempre es de agradecer, menos aun cuando estas en las fuerzas militares de Japón.
Naruto un omega capacitado, decide entrar de forma voluntaria a un campamento donde su vida sera un infierno, solo para demostrar que los ome...
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Naruto escuchó el primer ataque, apretó más su arma contra su cuerpo viendo entre las sombras como Shikamaru también se escondía listo para hacer sus movimientos, cuando el alfa le hizo la señal comenzó a moverse ágil, pocos pasos atrás venía Shikamaru cuidándole la espalda.
Habían trabajado en equipo desde hace mucho, sabían cómo cuidarse ambos.
Siguieron adelante llegando a una puerta pequeña que Naruto rápidamente rompió con la culata de su arma, quitó la llave y rápidamente entró apuntando y viendo para todos lados.
Todo iba según el plan, se suponía que esos idiotas irían al frente a pelear con cualquiera que osara entrar en su territorio y dejarían desprotegido el camino.
Y no estaba tan lejos de ser verdad, siguieron adelante cruzando pasillos, viendo de vez en cuando a Shikamaru, podía escuchar las ordenes desde su intercomunicador, cuando realmente su premio estaba cerca Naruto se adelantó más de lo que debía, abrió la puerta sin más y notó a pequeños niños omegas dentro de jaulas, como si fueran animales.
Algunos realmente se miraban mal, semi desnudos y agotados contra el suelo, parecían ser los mayores, los mas pequeños jadeaban asustados abrazándose entre ellos y a Naruto se le rompió el corazón.
Dejó salir su aroma y pronto todos ellos le miraron, el miedo no abandonaba sus caritas pero al notar que era un omega el que estaba ahí les dejó moverse.
-Ayuda -jadeo uno- Mi hermano, mi hermano...
Naruto corrió hacia la vocecita quebrada notando como uno de los omegas comenzaba a convulsionar, bramó enojado sabiendo que podía ser un efecto secundario de alguna droga administrada, sintió a Shikamaru llegar haciendo que los pequeños volvieran a temer.
-¡Sal! -bramó.
-No, no lo haré -dijo el alfa.
-¡Los asustas!
-¡Vengo a ayudar! ¡Somos un equipo, un equipo! ¿Recuerdas?
-¡Maldición!
Naruto sacó sus ganzúas y pronto comenzó a forzar los candados, Shikamaru comenzó a hacer lo mismo, pero el chillido de unos de los omegas le dejó quieto y rápidamente se movió evitando un dardo que quedó en la pared, volteó rápidamente hacia atrás viendo al alfa desplomado en el suelo con un dardo en la nuca.
Y a otro sujeto con un arma en la mano apuntándole.
-Sabía que si estaba sucediendo algo afuera tenía que tener relación con estos mocosos de mierda -bramó el hombre- ¿Y qué me encuentro? ¡Estaban tratando de llevarse a mis putos omegas!
-No son tuyos -jadeo enojado
-¿No? ¿Quién eres para decirme eso?
Naruto sintió su cuerpo calentarse, se levantó extendiéndose en su pequeña figura y el tipo notó su uniforme.
