Una vida siendo omega no siempre es de agradecer, menos aun cuando estas en las fuerzas militares de Japón.
Naruto un omega capacitado, decide entrar de forma voluntaria a un campamento donde su vida sera un infierno, solo para demostrar que los ome...
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Sasuke lo había encontrado caminando como si no tuviera un rumbo fijo, y lo había tomado entre sus brazos preocupado, cuando Sasuke se había asegurado de que su omega no estaba lastimado, rápidamente los había conducido hacia una de las cabañas más alejadas, el rubio supo que a continuación tendrían una charla.
—Itachi... hable con él, algo extraño ha pasado, no quería alarmarte pero sucedió de nuevo y esta vez Itachi no salió bien librado.
—¿De qué hablas? —dijo de repente sintiendo una angustia carcomer su pecho, Sasuke se miraba un poco pálido y agitado.
—Todo está bien omega —consoló acercándose para frotar su lado de la unión, tratando de tranquilizarlo con su aroma y Naruto gimoteo afligido sin saber que estaba pasando, — Te explicaré todo pero no te asustes, Itachi está bien.
—¿ Y Haruki...?
—E-él está bien.
—Tartamudeaste.... ¿Está bien? —sus manos temblaron viendo la expresión dura de Sasuke flaquear y quiso llorar.
—Está bien, está estable.
—¿Estable? Sasuke? Q-qué...
Sasuke se hizo realmente pequeño, demostrando debilidad por primera vez ante él, debilidad que le hacía ver tan pequeño y delicado, Naruto temió acercarse para tocarlo, porque sentía que podía quebrarlo y no pudo evitar llorar.
Sasuke reaccionó afligido viéndolo parpadeando más de una vez, quizá tratando de enfocarlo bien, entonces el alfa de nuevo llegó hacia él para atraerlo y fundirse en un abrazo fuerte, era como si Sasuke quisiera meterlo dentro de su piel para así evitarle los golpes y el dolor.
—Tenemos que irnos —dijo con la voz ronca y cansada, —Sai quedará a cargo, luego hablaremos con tu tío pero tenemos que irnos.
Naruto se dejó hacer, por un momento, perdido entre las olas de su pensamiento pero al notar como las manos del alfa temblaban más de lo que le gustaría admitir, el omega tomó su fortaleza y sin saber muy bien lo que pasaba se hizo cargo, tomó ambas maletas de las manos de Sasuke y le consoló.
El alfa parecía metido en un trance, si Sasuke no podía ser el fuerte en esta ocasión, él lo sería por ambos, se subieron al camioneta, ayudó a Sasuke a acomodarse y condujo, en todo el camino tuvo que soportar la tensión en su lazo, tuvo que ver a Sasuke aferrarse a las ropas tratando de controlar la ansiedad, lo vio temblar con el cuerpo entero más de una vez, y él retuvo las lágrimas, no quería pensar lo peor pero no saber qué estaba pasando le estaba dejando mal, trató de reducir la velocidad pero no pudo evitarlo.
Cuando la noche comenzaba a ponerse, al final estaban entrando a la ciudad, se sentía agotado, hacer el viaje en carro era más lento que ir en helicóptero, pero sabía que prácticamente se habían fugado, y este viaje no era oficial.
