Una vida siendo omega no siempre es de agradecer, menos aun cuando estas en las fuerzas militares de Japón.
Naruto un omega capacitado, decide entrar de forma voluntaria a un campamento donde su vida sera un infierno, solo para demostrar que los ome...
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Haber vuelto al campamento fue totalmente diferente de lo que pensó, sus compañeros supieron de inmediato que no podían acercarse a él a más de una distancia considerada o Sasuke se ponía frenético, los entrenamientos habían estado mejor, Sasuke había optado por mantenerse alejado por ese tiempo y Naruto había podido dar rienda suelta a todos sus castigos sin temor de que alguien saliera lastimado y no precisamente por él.
De a poco se iban acostumbrando, trabajaban en ello duramente, Sasuke se estaba comportando lo mejor que podía, pero eso no evitaba que cuando Naruto estaba solo lo abordara para imponerse y calmar su frenético corazón.
Naruto también se acostumbró de a poco a entender mejor el lazo, era como si cierta energía fluía en todo su cuerpo, fue así como supuso que solo necesitaba un poco de tiempo para que todo fuera normal de nuevo, a veces no podía evitar tocarse en la unión de su cuello para sentir ambas mordidas.
Se llenaba de un sentimiento cálido por todo el cuerpo y sonreía feliz, sin pensamientos negativos en él, adoraba sentirse en una familia, tener a dos personas que le amaban y se preocupaban.
Arregló de mejor manera su cama y vio de reojo como Deidara estaba distraído viéndole el cuello y Naruto negó divertido.
—Si buscas una mordida, no la encontrarás ahí.
Deidara brincó sin esperar ese comentario para luego comenzar a reírse nervioso.
—No soy tan entrometido —se defendió.
—Claro —dijo Naruto y el alfa se acercó codeándolo.
—Sasuke pervertido ¿Dónde dejó su marca, ah?
—Si Sasuke te viera en este momento, deberías de despedirte de tu vida —dijo Naruto viendo como Deidara se hacía para atrás casi de inmediato.
—¡No le digas que te toque! ¡¡Ni siquiera dejé mi aroma!!
Naruto se rio abiertamente sobándose el estómago, al principio Deidara lo vio de mala gana para luego unirse, era inevitable que se asustara, era como su instinto de supervivencia.
—No le diré nada —dijo suspirando entre pequeñas risas, en ese momento Sai entró y los vio a ambos.
El rubio notó como buscaba con la mirada a alguien y supuso que buscaba a Sasuke, cuando lo vio ahí quiso retirarse pero Naruto no iba a dejarlo, algo había cambiado desde que había llegado y ese había sido Sai, el alfa ni siquiera podía dirigirle la mirada por mucho tiempo¿ Acaso se sentía intimidado por Sasuke? ¿Acaso tenía tanto respeto por él que no quería ofenderlo acercándose a él? No entendía.
—¿Sai?
El volteó a verlo de inmediato conectando sus ojos pero rápidamente la apartó y el rubio se sintió confundido, comenzó a acercarse queriendo respuestas, Deidara leyó el ambiente de inmediato y decidió retirarse para dejarlos solos
