—Pero...

—Gracias Kiba –sonrió más grande– Nos comunicamos luego para vernos.

—Si, si... Está bien.

Naruto se bajó y agarró su maleta viendo al alfa irse, se adentró al hostal y pidió su cuarto.

Al día siguiente al salir de su lugar de estadía decidió ir a comprar unos pequeños bocadillos con los cuales podría estar tranquilo, pero no contó con ver a Itachi pasar rápidamente en traje hacía algún lugar, Naruto jadeó pensando que eso era todo tan...

No pudo saber el por qué pero su cuerpo se movió por sí solo, hasta que lo alcanzó y dijo con la voz entrecortada.

—¿I- Itachi?

Este se asustó y volteó a ver hacía la voz, notó a Naruto y se quedó con la expresión congelada, estaba tan sorprendido como él, Naruto sonrió un poco.

—¿Eh? Y-yo bueno... ¿Uzumaki, no?

—Si... Bueno esto es raro, yo...

—Es lo más raro que me ha pasado en la vida ¿Crees en las coincidencias?

—Comienzo a creer que si...

Entonces Itachi se congeló notando su celular vibrar, su expresión pareció mortificada, contestó rápidamente.

—Si, si ya voy... Lo siento... Yo... Si, si...

Entonces su expresión pareció hundirse más.

—Lo siento que te moleste, ¿pero sabes donde está éste lugar? Necesito llegar en –vio su reloj– 5 minutos o me matan...

Naruto negó sonriendo

—Te diré que te tardarás unos 10 minutos por lo menos, andas muy perdido —Itachi lanzó un gritillo para nada varonil y Naruto sonrió más– Pero puedo llevarte ahí.

—¡Gracias! –realmente parecía agradecido

Naruto comenzó a caminar, aún recordaba las calles y no le fue difícil encontrar el lugar, era un café realmente estilizado, quizá Itachi estaría viendo a alguien y eso lo hizo desinflarse un poco.

—Es ahí –Itachi sonrió grande y comenzó a caminar decidido, pero se detuvo y volteó a verlo.

—Soy un tonto, realmente perdón, te invito a un café en lo que me mantengo aquí en Tokio...

Itachi sonrió, era un hermoso hombre de traje ahí parado, Naruto no pudo negarse, el alfa era hermoso y su estomago se anudaba cada vez que lo veía, asintió e Itachi sonrió más.

Se miró en el espejo, no sabía cómo actuar, hace tiempo ni siquiera había buscado una cita, el tema con Yahiko había sido tan diferente, había llegado sin buscarlo y su vida estricta de la milicia no le había dejado la oportunidad para ser un omeg...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Se miró en el espejo, no sabía cómo actuar, hace tiempo ni siquiera había buscado una cita, el tema con Yahiko había sido tan diferente, había llegado sin buscarlo y su vida estricta de la milicia no le había dejado la oportunidad para ser un omega coqueto en busca de necesidades básicas...

Fiare -Omegaverse-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora