[ 𝟎𝟏 ; 𝟐𝟓 ; 𝟏/𝟑 ]

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Las cosas iban como alguna vez fueron en el pasado. La mesa le permitía el espacio correspondiente a los mismos cuatro chicos y a una chica, quien decidió sentarse a comer junto a sus amigos esta vez, en lugar de hacerlo con sus amigas que hablaban animadamente unos metros más allá, mientras que el más joven le hacía plática a la castaña junto con su novio, el moreno me miraba apestado, incómodo y cansado de esta actitud que me acaparaba durante todos los recesos en la cafetería, donde tenía una visión perfecta del chico más hermoso del mundo, el mismo al que le terminé hace dos meses atrás y que me ha estado evitando desde entonces —lo que me parecía lo mejor—, pero eso no me hacía ignorar el hecho de que se veía un poco palido y notablemente más delgado, debido a nuestra ruptura y a que quizás él no fue el primero en pasar del otro, ya que, yo fui ese y fácil no fue, si no, todo lo contrario. Aún recuerdo que el lunes siguiente trató de acercarse, pero yo tuve que fingir no haberle visto, y así durante unas dos semanas hasta que el dolor de ser ignorado se sumó a lo horrible que me sentí ignorandole y no poder abrazarlo, tomarle la mano o escondernos en algún salón vacío a hablar y darnos un pequeño beso como solíamos hacer.

—Deja de mirarlo, eh —me codeó Kai —. Mejor levántate y pídele volver a intentarlo —lo observé cansado, soltando un largo suspiro —. No has vuelto a dudar, ¿qué otra cosa necesitas comprobar?

—No necesito comprobar nada —murmuré, intentando dejar la conversación entre los dos y que esos tres no pudieran escucharla, aunque tampoco parecían interesados —. Es sólo que, aún sigo sintiendo que no soy lo suficientemente bueno para él.

—Creí lo mismo con Kyungsoo —asintió —, pero si él me eligió a mi fue por algo, ¿no? —sonrió levemente —Lo que quiero decir es que, él pudo elegir a Kris, ¿verdad? Pero no lo hizo, Baekhyun te quería a ti.

—Pero no soy lo que él necesita, Jongin, ¿entiendes eso? —rodé los ojos molesto.

—No tienes claro eso —frunció el entrecejo —. Chanyeol, sé que tu crees querer que él encuentre al "correcto", pero no te va a gustar verlo cuando eso pase y no quiero tener que decir "te lo dije" cuando vengas a desahogarte con nosotros.

—¡Ya está bien, ¿vale?! —me levanté de la mesa, ganandome la atención de la pareja, Yoonah y otros cuantos —No quiero seguir hablando de esto contigo.

—¡Sólo estoy siendo buen amigo y aconsejandote para que no te arrepientas! —imitó mi acción.

—¡De la única cosa de la que me arrepentiría sería de no haber terminado con él! —ya era tarde cuando me di cuenta de que mi tono de voz, si bien, perturbó la tranquilidad de sólo unas tres o cinco mesas de las veinte o más que habían, una de ellas fue la del castaño, porque en una fugaz vista panorámica, mi mirada se encontró con la suya y mi corazón se encogió —Y-yo... No debí alzar la voz, lo siento, amigo.

—Vámonos de aquí, orejas —se burló, captando la vergüenza que sentí —. No quiero que nos ganemos una mala reputación por tu culpa —jaló del cuello de mi camisa en dirección a la salida delantera de la cafetería. Me volteé hacia atrás, buscando la mesa del más bajo, pero estaba vacía.

Salimos del lugar y me empujó contra unos lockers, mientras daba vueltas, masajeandose las cienes, claramente harto de mis idioteces. Tomé mi teléfono y oprimí los contactos, dudando de lo que estaba a punto de hacer en un momento de completa culpabilidad y remordimiento.

"Lindo".

Seguía ahí, siempre lo estaría, junto a nuestras fotos que no era capaz de borrar y mucho menos mi fondo de pantalla de la primera vez que lo llevé al cine, donde me di cuenta de que no era el único loco que criticaba el poco realismo de las películas. Estuvimos comentando por casi dos horas, riéndonos y aprovechando que no había casi nadie viendo esa basura.

❝𝒇𝒂𝒍𝒍𝒊𝒏𝒈 𝒇𝒐𝒓 𝒚𝒐𝒖❞ ⁽ᶜʰᵃⁿᵇᵃᵉᵏ⁾Where stories live. Discover now