Una vida siendo omega no siempre es de agradecer, menos aun cuando estas en las fuerzas militares de Japón.
Naruto un omega capacitado, decide entrar de forma voluntaria a un campamento donde su vida sera un infierno, solo para demostrar que los ome...
Naruto se paseó de un lado para otro atrás de la cabaña donde la doctora atendía a un alfa noqueado, ¿acaso lo había matado? ¿Qué un alfa no tenía que curarse más rápido que cualquier otro?... Casi se asustó al ver que Sasuke no reaccionaba.
Cuando escuchó un murmullo se escondió en los arbustos.
−Él estará bien−dijo la doctora− Solo es una descompensación menor el que su cuerpo sufre, no me sorprendería que su celo estuviera cerca, son muy pocas las veces que un alfa presenta este clase de síntomas.
−Pero ¿él despertara?
−Claro que sí, solo es la fatiga en su cuerpo, los golpes y pérdidas de sangre de hace unos momentos, pero su sistema y su bestia están trabajando en él, por la noche no me sorprendería verlo gritar y dar órdenes.
−Gracias a dios−dijo Deidara rompiendo el silencio entre la doctora y Sai.
−Y si él... Él presentara el celo... Podría tomar...
−Sé lo que insinúa, y no−dijo la doctora rotundamente negando− Tengo su historial médico, y él ha tomado unas drogas supresoras de celo durante un tiempo, y eso lastimó un poco su sistema, se le prohíbe volver a ocuparlas, y yo no seré la que le de este tipo de drogas.
−Pero...
−La mayoría son alfas, no hay peligro en ello, mi recomendación solo es, manténgalo alejado en la cabaña en lo profundo del bosque, donde ningún alfa lo amenace en su territorio y donde ningún omega o beta puedan sufrir un abuso, es simple.
−No lo creo−bufó Deidara− ¡Es una bestia, una enorme!
−Y yo no soy el más apto para luchar con él−rió nervioso Sai− Soy un águila... Lo único que lograría seria picotearle los ojos por Dios, y Deidara es tan cobarde que no se atrevería a hacerle frente.
−¡Soy un tigre!−jadeó− ¡Los leones están por encima de mí! ¡Es el orden natural!
Naruto guardó una sonrisa al escuchar el modo aniñado de Deidara, todos aquí eran máscaras duras y sarcásticas que por dentro eran todo dulzura y encanto, quién diría que aquel alfa fuera de esa manera.
−¿¡ve!?−jadeó Sai− Esto era lo que menos esperábamos.
−Bueno, lo siento por no ser de utilidad, a menos que el señor Uchiha tenga una omega esperando por el en casa que lo complazca, tendrán que seguir mi recomendación, hasta luego soldados.
La doctora se largó de ahí dejando a no solo dos alfas en cuestión, si no a un omega que no sabía lo que estaba sintiendo en esos momentos, porque la última mención de algún omega esperando por Sasuke, le había puesto un gran ceño fruncido en su cara, y un sabor horrible de boca
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Naruto se preguntó qué demonios estaba pasando cuando no vio a Sasuke el día siguiente y el siguiente... Se cuestionó mucho sobre lo que había escuchado, entonces para sorpresa de todos, les dieron un día libre... Un día libe después de semanas de agonía.
