36

37.3K 5.5K 3.4K
                                    

Taehyung conocía el procedimiento de memoría. De hecho era fácil de recordar. Él marcaba un número de teléfono, daba la clave "TeTe busca a DiDi", daba su ubicación, colgaba y esperaba.

—Que "clave" tan estúpida– Jungkook se cruzó de brazos y desvió la mirada, se le notaba molesto, mas bien celoso.

—Lo mío con ese hombre pasó hace mucho, Kookie– Taehyung negó con cansancio.

—¿Hace mucho tiempo? ¿Quieres decir hace apenas unos meses?–.

—En ocasiones todavía sueño con matarte– Taehyung suspiró y se sentó en la orilla de la acera para esperar.

Estaban cansados, mojados, con los ánimos por los suelos. Taehyung nunca pensó que llegaría el momento en que se vería obligado a huir. Él jamás huía y aún así ahí estaba. Incluso parecía patético. Quizás así era como las historias de asesinos famosos terminaba. ¿Cómo acabaron Charles Manson o Jeffrey Dahner? Ya ni siquiera lo recordaba.

—¿La vida en prisión será buena?– se preguntó en voz alta, alzando la mirada. —Vaya... Jamá me había detenido a ver un atardecer antes– mencionó al notar la estela rojo, naranja y púrpura que dejaba el sol al ocultarse. —¿Nunca te has preguntado qué tipo de vida habrías tenido si no estuvieras haciendo lo que haces ahora? Una vez le pregunté eso a uno de mis profesores de primaria...–

—No es momento para tiempos de reflexión y filosofía para reencontrarte a ti mismo– Jungkook escuchó el sonido de un vehículo acercándose y se mantuvo alerta.

Se habían detenido en un terreno empedrado a orillas de la carretera junto a una gasolinera. Habían tenido que recurrir al robo para obtener unas pocas monedas para realizar la llamada. Jungkook estaba herido, había perdido sangre y su brazo estaba peor que antes. Cuando el auto se detuvo frente a ellos, Taehyung se puso en pie y se acercó.

—¡Hola, hola!– exclamó una voz femenina cuando la ventanilla descendió.

Taehyung entre cerró los ojos tratando de reconocer a esa persona y no fue difícil.

—Hyuna...– dijo sin ganas, desviando la mirada hacía el hombre muerto y momificado que ocupaba el asiento de pasajero a lado de la chica. Vestido con una camisa que seguro valía mas de quinientos dólares y unos lentes de sol con incrustación de diamantes.

—¡Tae~! ¿Vas a dormir de nuevo con mi hermano?– preguntó ella.

Taehyung estaba seguro de haber escuchado a una bestia rugir y estaba seguro de que esa bestia era Jungkook quien aguardaba detrás de él.

Los ojos escruradores de aquella pelirroja se desviaron burlonamente hacía el pelinegro al tiempo que su mano con largas uñas en forma puntiaguda acariciaban la cabeza del hombre momificado.

—De hecho... Tengo novio– dijo Taehyung y apuntó a Jungkook.

—Bueno pero eso no es problema– sonrió ella —mi hermanito Hyojong le da a todo ¡incluso a mi!– Hyuna soltó una carcajada. —El punto es, que tiene de sobra para ambos– guiñó un ojo y apuntó hacía atrás. —Suban, niños–.

Jungkook sostuvo del brazo a Taehyung antes de que pasara al asiento trasero del auto.

—¿Estás seguro de ésto?– preguntó con impaciencia.

—Para nada– Taehyung fue honesto al responder —pero no tenemos mas opción. Él puede sacarnos de ésto vivos, lo que pida como pago por eso, estoy dispuesto a aceptarlo–.

—¿Incluso si te pide que duermas con él?– Jungkook arqueó una ceja, su mandíbula fuertemente apretada y su agarre en el brazo de Taehyung severo.

Sweet Killer::KVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora