XXXIIX; La única canción.

386 29 3
                                    

BELLA POV

Las horas pasaron mientras hablábamos en el balcón. Era una conversación despreocupada como si nos preparáramos mentalmente para lo que venía. Noah había pedido una botella de vino hace unos 20 minutos, de la cual solo quedaba la mitad.

-Estas segura que no quieres un poco?- Noah me extiende la botella. Yo no había tomado una gota en toda la noche.

-Estoy bien, no quiero más problemas- Le sonrío, el levanta los hombros y toma un poco del pico de la botella, luego mira el reloj en su muñeca.

-Es hora, son las tres de la mañana- Noah se levanto y yo lo hice con el, nos miramos y suspiramos, pero el sonrío acercándose y abrazándome por la cintura, mi corazón latía tan rápido que podría jurar que el también lo sentía.

-Esto es una mierda pero estoy feliz de estar contigo- Sus ojos pasaban de mis ojos a mi boca.

-Creo que el alcohol esta haciendo su efecto- Poso mis manos en sus mejillas- Es la primera vez que dices algo tierno.

-Apolo una vez me dijo que me estabas derritiendo, ahora ya no trato de matarte así que tenía razón- Se inclino hacía mi y me beso tierna mente, sonrío en medio del beso pero eso no nos detuvo. Esto sería tierno si estuviéramos a salvo. Cuando nos separamos nos miramos a los ojos por unos segundos, tal vez perdiéndonos en el paraíso del otro, intentando entendernos más de lo que ya lo hacíamos o tal vez solo queríamos perder tiempo para que el infierno tarde en llegar.

-Es hora de irnos- Asentí ante sus palabras.

4:57

Caminábamos por calles solitarias, buscando algún auto el cual robar. Me sentía rara haciendo esto, me sentía mal.

-Este- Noah señalo un auto moderno negro.

-Esta bien, pero como lo abrimos genio?- Había poca luz, unos faroles a la distancia nos brindaban un poco de visión. Mientras miraba hacía el vecindario escuche como un vidrio se rompía, me voltee y era la ventana del auto.

-Súbete- Para cuando corrí al auto Noah ya estaba arriba del mismo. Me subí a el vehículo y segundos después ya estaba en movimiento. Mi cuerpo era pura adrenalina y mi mente solo me repetía que no me detuviera.

-Robamos un auto! lo hicimos!- Me moví en mi asiento hacía la dirección de Noah con una sonrisa.

-Si! Pongamos un poco de música- El prendió el pequeño radio pero solo una canción sonó, la única canción que sonó todo el tiempo. Era una canción de rock que al principio estaba bien, era divertida, pero con las horas era agotadora.

Así estuvimos 6 horas, hasta que nos quedamos sin gasolina.

NoahWhere stories live. Discover now