El reloj marcó las 11:11 en el mismo momento que un leve sollozar invadía la habitación, junto con el sonar de las máquinas evitando que esta entrara en un silencio ensordecedor, la frialdad que emitía el aire acondicionado; para mantener frescas las habitaciones, abrazaba el cuerpo de la castaña, quien ya ni sentía cuando este temblaba protestando por el frío.
Los ojos de la menor escaneaban el cuerpo de la peli-azul, quien aún permanecía inmóvil, a pesar de la situación. Poché estaba plácidamente dormida, su pecho elevándose al llenar sus pulmones, y descendiendo al expulsar dicho aire que la invadía con tranquilidad y calma, dejando dudar a la castaña en la situación que se presentaba, pensando que solo dormía luego de un día ajetreado por el trabajo. Esta suspiró apenada, llevando su mano hacía la mano de la contraría, tomándola con delicadeza entre sus dedos, trazando suaves circulo en esta, recostando su cabeza en su brazo libre encima de la camilla, hundiendo un poco el colchón por dicha acción.
- Debí jugármela antes, debí haber dejado a Sebastian en el momento que sentí aquellos sentimientos por ti, habértelo contado cuando tube la oportunidad - lágrimas recorrieron su mejilla, dejando una sensación húmeda y cálida en estas - Debí hacer tantas cosas, malditasea el miedo - gruño mordiéndose su labio inferior con fuerzas al querer aguantar el llanto que incrustaba sus garras en su cuello, como un animal al querer salir de su jaula.
Dejo su mano subir por el brazo de esta, con un tacto fantasmal al dejar que fueran las yemas de sus dedos quien hicieran dicha acción; aún recibiendo una sensación electrificante de emociones que la hacían suspirar. Llego hasta donde se mostraba la palabra de la mayor, notando la linea que traspasaba cada letra desde un extremo hasta el otro, haciéndola recordar el momento en el que se ocasionó la herida, causando un escalofrío recorrer su cuerpo.
Cerro los ojos - Poche - murmuró la menor con tristeza - ya llevas como dos días sin despertar, y te extraño un montón, quiero volver a escuchar esa voz tan hermosa que tienes, sentir esa sensación que dejas cuando tus ojos se fijan en mi cuerpo, la forma en la que mi nombre sale de esa boca tan atractiva - Levanto su cabeza, llevando su mirada hacía el rostro de la mayor - Se que me escuchas, a pesar de que no me estes viendo, o que no estes tan despierta como quisiera - finalizó acercando su rostro hacia el de la mayor, depositando un beso en la mejilla - Te amo - comentó en un susurro.
Se retiró recostando nuevamente su espalda en el espaldar de la silla, tomando nuevamente la mano de la otra entre sus dedos, entrelazándolos mientras con su pulgar dejaba suaves caricias en esta. Su mirada fija en la pantalla de la máquina que emitía el ritmo de su corazón, viendo como la línea mantenía su ritmo en control, diferente a lo que había sucedido días antes, cuando la linea no emitía ningún movimiento y el sonido se hacía frustrante para quien lo escuchara. Calle no supo cuando, ni en que momento Morfeo la acarició, llevándola a un mundo de sueños, los cuales sin lograr controlarlos se convertían en pesadillas, recordando lo ocurrido.
~... Sebastian caminó hacia ella, una vez su cuerpo se encontró con la pared al estar retrocediendo sin percatarse de su alrededor, sintiendo el miedo devorándola por dentro. La mano de este subió a su cuello, empujándola con más presión contra la pared, mientras subía el cuerpo de la menor, causando que el aire no llegara hacía su destino, haciéndola toser y gruñir por la falta de este. Este sonrió de lado, llevando su mano al bolsillo y sacando una navaja de caza, de metal de pigmento negro, dejándola brillar con la luz que emitía la bombilla de la cocina. Calle tragó hondo, llevando su vista hacía el objeto, abriendo los ojos al notar el filo de esta, jurando que de tan solo un roce podia abría lo que sea.
En acto seguido, la chica tomo agarre del brazo de este, aguantándose con fuerzas para poder alzar su cuerpo un poco, y llevar sus piernas en una acción defensiva hacia el estomago de este, expulsando inesperadamente el aire de los pulmones del chico, consiguiendo que la soltara de golpe, haciendo que esta cayera en el suelo, sintiendo un dolor en el coxis que mandó una señal hasta su mente, produciendo un sonido de queja de sus labios. Cerro un ojo haciendo una mueca de dolor, mientras con una mano sobaba el sitio donde se golpeó, intentando de aliviar la sensación incomoda de este.
El chico gruño, dejando ver una mueca de desaprobación, mientras acomodaba la navaja nuevamente en su mano - Nunca debí haberte enseñado a defenderte - musitó arrepintiéndose de esas estúpidas lecciones de defensa que le había otorgado años atrás.
- Mala tuya, idiota, pero yo estoy muy agradecida de que lo hayas hecho, irónico que fuera contigo mismo con quien las iba a necesitar - esta comento sacando el celular de su bolsillo, intentando de hacer una llamada, la cual fue rápidamente impedida, al recibir una patada en la manos, enviando el celular unos cuantos pies alejado de ella, haciéndola maldecir internamente.
- Es mi turno de atacar - Este sonrió burlonamente a la patética acción de la chica, al quedarse en el mismo lugar atrapada, se acercó levantando la navaja, impidiendo que la chica pudiera defenderse, al tirarse encima de esta, evitando que pudiera moverse, introduciendo la navaja en el abdomen de la castaña, dejando el frío y duro metal explorarla... ~
- AAAAAAHHHHHH -
Holis cachorritxs! 💕🤞
Prometí subir uno hoy :3 y ¡aquí esta! Me tarde un poco más de lo anticipado :'v ya que no encontraba como escribirlo pero bueno, ya me salió :3 ¡espero que le haya gustado!
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11:11
Fanfiction» La mente juega sucio, junto con el corazón, en momentos más inoportunos, o en momentos más tranquilos « Una chica fue lo que bastó para que la mente de la castaña, empezará con sus juegos.
