Capítulo 49: Ella antes que yo

3.3K 293 28
                                    

Fue escogida la parte de Poché :3

Poché llevo su mirada hacia donde provino aquel ensordecedor sonido de carro, a su lado del vehículo, mientras se cubría los ojos con un brazo.

Era tarde para la peli-azul, poder desviar el carro para evitar el impactó, por lo cual solo le dio tiempo para una cosa.

« Por favor Dios, sacamé de esta que tengo que buscar a Calle »

Pensó para si misma, presionando la otra mano a su pecho, sintiendo como este se aceleraba. El impacto sucedió, contra la parte trasera de su vehículo, siendo mandado a dar varias vueltas por la velocidad en la que venia su causante.

Poché no pudo ni gritar, mientras veía su vida pasar por frente a sus ojos, sintiendo a la vez náuseas y un dolor de cabeza, al recibir un golpe con la ventana de conductor. Su vehículo se estabilizo varios pies de donde estaba, haciendo que las bolsas de aire se activaran, haciendo contacto con sus brazos, pues los puso para evitar el impacto con su cara.

Los murmullos ajenos retumbaban con lo que quedaba de la ventana del conductor, apenas entendible para su estado. Abriendo y cerrando los ojos, se quito el cinturón, cual poco le había servido, mientras habría forzosamente la puerta. Su vista era borrosa, pero podía visualizar a la gente a su alrededor con los móviles en la mano, evidentemente grabando lo sucedido.

« Esta sociedad no vale nada »

Pensó al llevar una mano a su frente, siendo recibida por un liquido cálido y pegajoso, al despegar la se encontró con su sangre. Hizo una mueca, lentamente sacudiendo su cabeza nuevamente, sentándose en el mismo medio de la calle al frente de su auto.
Observando como un sujeto molesto caminaba hacia ella con una expresión de pocos amigos.

- ¿¡QUE DIABLOS LE PASA!? NO VIO QUE LA LUZ YA SE HABÍA PUESTO ROJA... - Su boca se movía, pero ninguna de las palabras permanecía en su mente lo suficiente como para entenderlo.

- Calle – Murmuró la peli-azul de repente, ganándose una mirada atónita del sujeto.

Esta se levantó, tambaleándose un poco, sintiendo un fuerte dolor en su cintura, una agonizante palpitación en su cabeza, y un mal estar en el estómago. Caminó nuevamente a su auto, buscó su móvil, encontrándolo en el asiento de atrás, en el suelo. Una vez en sus manos, retrocedió entregándole un papel con su número al sujeto.

- Necesito llegar a un lugar, llámame luego y le daré dinero para su auto – Fue lo único que esta comento mirando de reojo el vehículo ajeno, viendo como tenía destrozada la parte de al frente.

En su intento de caminar para buscar un taxi, se tropezó, ganando una reacción automático del sujeto quien la aguanto, para evitar la caído.

- Señorita, usted no se encuentra bien, debería esperar una ambulancia – Este comento un tanto preocupado, a lo que ella negó con la cabeza, con los ojos brillosos.

– Yo estoy bien, me encuentro bien, necesito ver a alguien, tengo que llegar antes de que sea tarde – Soltó un sollozo, alejándose del sujeto mientras la imagen de la castaña se hacía presente en su mente.

Camino levantando una mano, para detener el taxi que iba pasando lento, al querer saber lo que ocurría en el área. Este se detuvo, y por instinto pregunto para donde la llevaría, ofreciendo la parada al hospital al notar la apariencia de esta.

- Negativo, necesito ir a otro lugar – Comentó rechazando la sugerencia del hospital nuevamente, para luego decir la dirección de la castaña.

Este miró a la mujer por el retrovisor, levantando una ceja atónito a la decisión de la peli-azul, puesto que la dirección que se le fue otorgada quedaba lejos del hospital.

Se le fue concedido el viaje, llevándola a donde había pedido. El conductor no podía evitar regalarle una que otra mirada por preocupación, esperando que esta se encontrara bien.

Poché colocó una mano en su frente mientras se inclinaba hacía al frente con la otra agarrando su abdomen. Sentía nauseas y dolor de cabeza, no podía soportarlo, pero sabía que tenía que ver a Calle, por lo cual intentaba empujar esas incomodidades para después; después de ver a su amada, después de ver que estuviera bien, después de saber que ese sentimiento que recibió en su casa solo fue un pensamiento.

Cerró los ojos unos segundos, que se sintieron eternos, solo abriéndolos cuando escuchó la voz del conductor avisarle que había llegado.

- Gracias – Murmuró casi sin fuerzas la peli-azul mientras abría la puerta, y salía, saco dinero que tenía en su bolsillo, y se inclinó en la ventana del copiloto – Si no es una molestia... ¿Podría hacerme un último favor? –

Espero que les guste, intente no hacerlo tan cliché 😂 ya que una de ustedes peleo para que no fuera cliché, y pues ajá...

Veremos que pasa el próximo domingo 😋😘

¡Los amo! 🖤💖

11:11 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora