- Hola, Danielita, pensé que te había mandado al salón - Sebastián comentó en un tono burlón, mientras se acercaba a ella.
Calle cerro los ojos, escondiéndose detrás de la mayor, mientras agarraba la camisa de esta con fuerzas.
- Salte, que estoy hablando con mi novia - Sebastián escupió sus palabras con molestia, mientras observaba a la mayor.
Poché levantó una ceja - Me parece que estás hablando solo, porque ella no quiere saber de ti - está comentó con un tono descarado, sin importarle que la castaña le jalara de la camisa como si quisiera evitar el encuentro.
Sebastián sintió un mal sabor en la boca, al ser confrontado con la mayor - Sabes, me importa poco que seas mayor que yo, o mi maestra, estoy hablando con Daniela, no contigo así que te pido que te salgas del medio - Este comentó molestó, apretando sus manos en un puño.
- ¿o si no que? - Poché comentó, tentando el delicado aire que había entre ambos, uno que podría forma una pelea en cualquier momento - ¿Piensas golpearme? - está volvió a preguntar, desviando sus ojos hacia las manos de este, levantando una ceja.
Sebastián viró los ojos, mientras murmuraba algo entre dientes - Esto no acaba aquí, hablaremos cuando llegues a casa - este comentó observando a la castaña antes de darse la vuelta, caminando al lado contrario con sus compañeros.
Calle recostó la cabeza en la espalda de la chica, dejando salir un suspiro - Gracias - susurró con cuidado.
Poché asintió, y tomo a la chica de la mano, no queriendo verle la cara, ni a ella ni a nadie, continuando a su auto. Una vez llegaron al auto, está le abrió la puerta a la castaña para que subiera, para luego subir en el lado del conductor. El recorrido fue silencioso, pues ninguna quería decir nada de lo ocurrido, y mucho menos de lo que pensaban.
« ¿No has vivido esto antes? »
Poché pensó para si misma, recordando cuando estaba con su pareja anterior, aquellas noches de desveló y soledad, entre las sábanas suaves y las lágrimas frescas. Esta llevo su pulga a su boca mordiendo su uña, molesta de lo que estaba recordando.
« Cuando su mano hizo contacto con tu mejilla por primera vez, esa vez que se lo perdonaste cuando llegó con un ramo de flores, y prometió jamás nunca hacerlo, como el ardor en tus mejillas aumentaba, junto con los moretones, y con ellos tu sonrisa desaparecía »
La peli-azul trago hondo, perdida en sus pensamientos, inconsiente de la lágrima que había escapado de sus ojos, recorriendo sus mejillas, y la mirada de la castaña se posaba muda en ella. A pesar de eso, nunca decidieron decir nada, la castaña desviando su mirada hacia el lado, pues sabía que si preguntaba que le ocurría, ella también tenía que hablar, y no era algo que quería hacer.
- Puedes bajar primero - Poché comentó, buscando las llaves en su cartera y entregándose las en la mano a la chica, evitando su mirada.
« También alguien como ella puede llorar, no pensé que fuera posible... Aunque después de todo también es humana »
Calle pensó sorprendida, tomando la llaves sin protestar, y bajando se de este, una vez cerró la puerta detrás de ella, pudo escuchar el opacado grito que dejo salir la mayor, está observó hacia atrás, viendo como la peli-azul miraba al techo del auto, con más lágrimas en sus mejillas.
Sacudió su cabeza, y camino al lado del conductor, está vez siendo ella, quien la consolará. Abrió la puerta tomando a la mayor por el brazo y la atrajo hacia ella, sacándola del auto, y dirigiéndose a la casa. Al estar en el interior, se sorprendió, camino hacia la habitación de la chica, recordándose de la vez que había venido.
Una vez entro a la habitación, sintió el dulce aroma de la chica, en cada rincón de esta, haciéndola sentir calmada, como si se sintiera en casa, segura en esas cuatro paredes. Se dirigió a la cama, dejando a la chica acostarse en esta, quitándose sus zapatos. La castaña sonrió de lado, quitándose sus propios zapatos y acostándose al lado de la mayor.
« No tengo ni idea de cómo llegamos a esto »
Ambas suspiraron, cerrando los ojos, y dejando que el aroma de la otra la calmará. Poché se acercó a la castaña pasando una mano por la cintura de la chica, mientras escondía su rostro en el cuello de está.
- Lo lamento - Calle murmuró, llamando la atención de la peli-azul, por segunda vez rompiendo aquel silenció.
5/5
Y ya está el último capítulo de hoy 😝✌️ cumplí mi palabra de hoy 💞
Este capítulo va dedicado a tatianagonzales446 y a karliwi-12 😂 que me parece que me voy a arrepentir si esas dos se juntan para pedir capítulos 😂 pero me han hecho el día 💕 aún así las quiero 😚 igual que a los demás.
Otra cosa más:
¿Debería cambiar la portada? O Esa que tiene ahora ¿Está bien?
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11:11
Fanfiction» La mente juega sucio, junto con el corazón, en momentos más inoportunos, o en momentos más tranquilos « Una chica fue lo que bastó para que la mente de la castaña, empezará con sus juegos.
