« Eres una desgracia, acabas de pegarse las a Sebastián... Quien aún sigue siendo tu pareja... ¡Con tu maestra! Eres tan asquerosa »
Calle tomo la camisa del suelo, colocándose la, y saliendo del cubículo, viendo que Poché no se encontraba en el baño. Se acercó al lavamanos observándo el reflejo en el espejo.
« Jamás quisistes ser infiel, los infieles son unos desgraciados malparidos... Que solo lo hacen para luego arrepentirse... Vaya la ironía, donde has quedado tú, tanto que juzgaste, para salir siendo unos de ellos »
La castaña, frunció el ceño mientras las palabras continuaban amenazando la, encendiendo la pluma, dejando las manos debajo del agua. Observó cómo el agua se acumulaba en sus manos, antes de inclinarse, mojandose el rostro con el agua fría, como si esta ayudara de alguna manera callar sus pensamientos.
« ¿Que dirán tus compañeros si se enteran? ¿Que harás si él se entera? Ya sabes cómo se pone cuando se enoja »
Miedo se hizo reflejar en sus ojos, recordando lo que Sebas le había hecho a su mejor amigo, cuando accidentalmente la había besado.
– Calle, te he pedido un nuevo café – Poché comentó abriendo la puerta del baño.
La mencionada subió la cabeza y observó a la chica por el espejo – Tú no sabes lo que has acabado de hacer – Calle murmuró, sintiendo miedo por ella y por si misma, negando con la cabeza.
– ¿De qué estás hablando? – Poché preguntó preocupada, depositando los vasos de café, encima del lavamanos, y acercándose a la castaña.
Esta se retiró golpeando la mano de la chica – No me toques – Está gruño molesta – Esto no debió haber pasado – Está añadío, cerrando los ojos.
Poché sintió una pulsada en el pecho, dolor visible en sus ojos, sintiendo como estos se aguaban, con las palabras de la chica clavándose en ella.
– Está fue un error, esto es tu culpa, jamás debí haberte conocido – Calle comentó llevando sus manos hacia su cabeza – ¡Tengo novio, por dios! ¿Sabes lo horrible que va a ser si él se entera que esto a pasado? – Mientras las palabras seguían saliendo de los labios de la castaña, Poché suspiraba.
La mayor observó su vaso de café, se movió hacia el lavamanos y lo tomo, sintiéndolo frío en sus manos, pero al no estar satisfecho como estaba, encendió la pluma y lleno parte del vaso con el agua, dañando el café, y poniéndolo más frío. Llevo su mirada hacia la castaña quien la miraba confundida, y sonrió de lado, moviendo su mano hacia quedar encima de esta, y voltear el vaso, empapando la completa.
– ¡ERES UNA COMPLETA IDIOTA! – Poché grito una vez la última gota de su bebida, quedó encima de la castaña – Tú fuiste quién empezó esto, tú fuiste quién me jalo hasta aquí, tú fuistes quien me permitió tocarte, no vengas a hechar me la culpa ahora, solo porque te arrepientes de haber sentido más placer conmigo que con él – Está frunció el ceño dándose la vuelta – Cuando decidas darte cuenta, que él no es el indicado, llámame y dejó los malditos juegos, que no eres una niña pequeña – La peli-azul finalizó, saliendo del baño con un portazo.
Al salir se encontró con la mirada de las personas que se encontraban en el lugar, algo que la molesto aún más.
– ¡¿SE LES PERDIÓ ALGO?! NO VERDAD, PUES SIGAN CON LO QUE ESTÁN HACIENDO – Finalizó gritando, para luego salir de la cafetería.
« Que nervios los de ella hechar me la culpa a mí, como si yo fuese la que empezó, debí imaginarlo cuando me acuso de haberla obligado a besarla »
Mordió su labio inferior, montándose en su auto, y observando a la puerta del edificio, viendo como la castaña salía de este molesta, y empapada, mientras lágrimas salían de sus mejillas.
« Maldición, odio verla así, pero quién madres se cree, que vaya ahora a los brazo de aquel imbécil para que la consuele, si tanto lo quiere »
Dejó salir un suspiro, mirando hacia los asientos de atrás y sacando una camisa gris de su bolsa de hacer ejercicios, encendiendo el auto. La castaña comenzó a caminar, dirigiéndose a su casa cuando sintió como un carro se paraba al lado de ella.
– En estos momentos te odio, pero la camisa está demasiado transparente para tu bien, aunque no es como si me importará – Comentó la mayor, arrojándole la camisa a la cara, antes de arrancar, sin darle tiempo a la otra para contestar.
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Les haré el maratón, pero conste que no los subiré todos de golpe 😂😚 los haré sufrir un poco :3
¡Que emoción! Ya estoy en los 780 seguidores! Es que los amo tanto! 😭😭💞
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11:11
Fanfiction» La mente juega sucio, junto con el corazón, en momentos más inoportunos, o en momentos más tranquilos « Una chica fue lo que bastó para que la mente de la castaña, empezará con sus juegos.
