N/A: Holis Cachorritxs!
Se me olvidó avisarles, qué talvez este libro esté llegando a su final, solo talvez, no estoy segura de cuantos capitulos falten. Me preguntó si la historia se ha puesto aburrida 🤔 yo pienso que sí, y es taaan triste :'c
Calle ❤️📩:
Tenemos que hablar
Enviado...
Recibido...
Luego de enviar el mensaje, guardo el celular en el bolsillo trasero del pantalón, y observándose en el espejo nuevamente antes de salir de la habitación.
Su mirada recorrió por los pasillos, viendo uno que otro cuadro en la pared, antes de llegar cerca a la entrada donde se podía escuchar la voz de Poché y de Hoffman, entre juguetonas y burlonas.
"Cómo a crecido la nena de la casa, a ser toda una mujeriega" Hoffman comentó entre risas, antes de dejar un quejido sorprendido escapar sus labios.
"Que no soy mujeriega" Está gruño, aguantando se la risa, luego de ver lo empapada que la mayor estaba.
"Esto es guerra" Hoffman frunció el ceño, tomando un vaso que tenía al lado, y empujando a la peli-azul hacia el lado, dejando que este se llenará lo suficiente para luego arrojarle el contenido a Poché.
La castaña miraba sorprendida la escena, pues imitaba una de una madre y una hija jugando. Dejó salir una risita adorando como Poché gruñía y sonreía, contra atacando a la mayo; dejando de efecto un sentimiento tibio en su interior. Estás se detuvieron al lado de la isla en el medio de la cocina, dejando que sus respiraciones se calmarán. La presenció de la castaña aún no se hacía presente para ambas mujeres.
"Sabes Poché" Hoffman comenzó con seriedad, aún la sonrisa visible en sus labios, sin importarle las gotas de agua que recorrían su rostro, dejando un cosquilleo invadirla "No te veo tan feliz desde hace tiempo" está confesó, observando a la chica con ternura.
Calle observó cómo Poché sonreía de lado, mirando hacia sus manos, mientras nerviosamente jugaba con sus dedos. Dejando salir un suspiro volvió a observar a la mayor.
"Creo que desde aquel incidente con mis padres" está añadió antes de inclinarse más, dejando su cabeza reposar en sus brazos "No sé que Calle tiene, pero sé que no quiero estar sin ella" Comentó en un tono soñoliento "Siento que quiero conocer más de ella, desde el momento en el que la ví, algo se prendió en mi interior y en verdad, quiero hacer que esto funcione" Cuando las últimas palabras escaparon de sus labios, dejó salir un suspiro, un sonrojó carmesí cubriendo sus mejillas.
Calle sentía su corazón palpitar rápido, como si hubiera corrido un maratón, y su rostro se sentía cálido. Aclaró su garganta dejando su presencia ser reconocida, haciendo sobre saltar a la peli-azul.
"Me tengo que ir" La castaña anuncio, caminando tímidamente hacia la peli-azul, desapareciendo cualquier distancia que había entre ellas.
"¿No te vas a quedar a comer?" Poché sollozó, mientras depositaba sus manos en la cintura de esta.
Calle sacudió levemente la cabeza "Tengo algo importante que hacer, algo que no puedo dejar para después" Comentó, inclinándose y depositando un beso rápido en lo labios de la peli-azul.
Hoffman había dejando salir un pequeño grito de emoción, y el click de la cámara había llamado la atención de ambas.
"Esta definitivamente la pondré en un cuadro" La mayor comentó emocionada mientras salía de la habitación, desapareciendo se del campo de vista de ambas.
Ambas mujeres comenzaron a reírse, antes de que quedarán en silencio, no era un silencio incómodo, al contrario, ninguna de las dos quería interrumpir lo. La peli-azul recostó su rostro en el hombro de la castaña, sin importarle que estaba empapando la de agua.
"Te amo" murmuró con timidez, dejando que sus brazos serpentearan alrededor de su cintura.
Calle sonrió inconsientemente, pero ninguna palabra quería salir de sus labios, decidiendo se en llevar su mano hacia la espalda de esta. Acarició suavemente el pelo de la mayor, disfrutando la escena que estaba presente. El sonido de su celular interrumpió la tranquilidad que se había formado entre ambas, haciendo que Calle se despegará de Poché, y verificará su móvil.
Al sacar su móvil frunció el ceño luego de leer el mensaje, y llevo su mirada hacia Poché, caminando nuevamente hasta esta, y con ambas manos agarrando la mejillas de esta, y jalando la hacia ella. El beso fue profundo y lleno de pasión, a diferencia del primero, dejando a ambas jadeando una vez se separaron.
"Nos vemos luego" Comentó mientras salía corriendo hacia la puerta, y se marchaba de la casa, pidiéndole al chófer de Poché que la llevara a su casa.
Una vez en el carro, volvió a darle un vistazo a la pantalla de su móvil, releyendo el mensaje.
Sebastián:
Ya era hora que decidieras aparecer. Te espero en casa, ahora.
ESTÁS LEYENDO
11:11
Fanfiction» La mente juega sucio, junto con el corazón, en momentos más inoportunos, o en momentos más tranquilos « Una chica fue lo que bastó para que la mente de la castaña, empezará con sus juegos.
