Diciembre- Capitulo 56.

23 1 2
                                    

"Dominic"

Este año 2017 había pasado demasiado rápido, había sido una montaña rusa de emociones desde cosas malas cómo perder la final contra Boston en el juego definitivo, o muchos momentos increíbles que había pasado con Gordon y mis amigos, o momentos que nunca creí que pasarían como el descubrimiento de que siempre había tenido un hermano. Muchas veces en las que estuve cerca de perder una materia o mis constantes enfrentamientos con Adam, como todo año habían pasado cosas de mierda y cosas para recordar toda la vida.

Finalmente la última noche del año había llegado y la cena para recibir el año nuevo estaba a punto de ser celebrada en mi casa, esta vez ya no sería tanto familiar ya que también habían venido Gordon y su madre y más tarde llegarían Chris con Lily para terminar de celebrar, además claro de que estaban Samir Collins y Tim. La cena había sido previamente preparada por nuestra cocinera personal, claro que Aaron y yo le ayudamos bastante ya que era demasiada comida para preparar. La mesa estaba completamente llena de platillos y botanas de todo tipo, realmente nos habíamos rifado con esta cena los tres.

Los siete estábamos vestidos de una manera formal, sentados en la gran mesa del comedor disfrutando de la cena y esperando pacientemente a las doce de la noche, solo faltaba una hora, una hora para que empezara un nuevo año y la primera persona que vería en ese año sería mi novio Gordon McCarthy. El problema de la noche era Tim y Gordon lanzándose miradas desafiantes, Gordon no era estúpido y sabía que Tim sentía algo por mí pero aún no sabía lo que Tim y yo habíamos hecho hace menos de una semana. Aaron me ayudaba a hacer que las cosas se calmaran haciéndole plática a Tim para distraerlo mientras yo hablaba con Gordon. Los adultos se enfocaban más en su plática del baseball, la mamá de Gordon se veía muy interesada en cómo Samir Collins explicaba como llevaba a cabo su labor de manager y lo difícil que era controlar a cuarenta pubertos.

La cena no había llegado ni a la mitad cuando todos nos dimos cuenta de que estábamos muy llenos, habíamos exagerado con la gran cantidad de comida pero al parecer tenemos para recalentar una semana y acabarse la langosta antes de que mi papá se adueñara de ella.

Gordon y yo nos habíamos levantado de la mesa para poder hablar en privado, ambos nos sentamos en el sillón principal y Gordon se acostó en mi hombro para que yo pudiera masajearle el cabello, él amaba que hiciera eso y a mí me encantaba sentir lo suave de su pelo.

-Muchas gracias por la cena- dijo Gordon antes de darme un beso en la mejilla.

-Para ti hago lo que sea, hasta cocinar todo ese buffet- dije en tono de broma.

-¿Qué le pasa a Tim, porque no deja de mirarte?

-No deberías ser tan celoso Gordon, tú y yo estamos a unos meses de mudarnos juntos, no arruines todo por un chico que no deja de mirarme.

-Es que enserio no soporto que alguien más te vea de la forma en que yo te veo, tú eres solo mío Dominic Brown.

-Me sorprende que te he dicho tantas veces que eres el amor de mi vida y aún no te lo has grabado en la cabeza.

-¿Enserio soy el amor de tu vida?

-Que pregunta más estúpida Gordon McCarthy, claro que eres el amor de mi vida y quiero estar siempre junto a ti.

-¿Y vas a dejar a Aaron y a tu padre aquí solos?

-Ellos pueden sobrevivir sin mí y además voy a estar viniendo muy seguido, sabes que tarde o temprano los hijos tienen que volar y Aaron le hará muy buena compañía a mi padre.

-Sin contar todos los días que tu papá se va de viajes de negocios, la verdad admiro su capacidad para dormir tan poco.

-Yo también, ese viejo amargado es mi ídolo.

Cada vez faltaba menos para las doce de la noche y ya era hora de empezar a servir las copas de champaña que mi padre había comprado para sellar la cena de año nuevo, Samir y la madre de Gordon le ayudaban a servir las siete copas y a meter el resto en una cubeta de hielo. El resto de los adolescentes estábamos reunidos en la sala charlando a pesar de las hostilidades entre Tim y Gordon que cada vez se hacían notar más y todo por mi culpa.

-Ya falta muy poco para año nuevo, ¿Qué van a pedir de deseo?- preguntó Aaron para calmar la tensión.

-Creo que los tres estamos de acuerdo en que queremos ganar el campeonato, aún quedan algunos meses para demostrar que somos los mejores- dijo Tim amigablemente sin importarle la mirada amenazante de Gordon.

-Definitivamente estoy de acuerdo, además de que sea una increíble graduación, todos mis amigos y yo pasaremos nuestras materias con los créditos necesarios y nos graduaremos de una puta vez. Gordon entrará a la facultad de derecho y yo me iré a la academia de los Yankees.

-¿Y qué hay de ti Tim?- preguntó Aaron.

-Bueno mi suelo de igual forma es ser jugador de las grandes ligas, así que voy a dar todo mi esfuerzo por serlo. Aunque tenga que irme a la academia de igual forma.

Gordon empezó a atragantarse con el trago de vino que había tomado un segundo antes, ambos sabíamos que Tim tenía la palanca perfecta para entrar a la academia si así él lo quisiera y al parecer con tal de estar a mi lado él iba a ser capaz de lo que fuera necesario. Sin darnos cuenta ya faltaban dos minutos para la media noche.

-¡Vengan todos!- gritó Samir para repartir las copas.

Los cuatro nos levantamos del sofá y nos dirigimos a la mesa del comedor donde ya estaba todo recogido y solo se veían las siete copas de champaña acompañadas de las velas de decoración, todo me parecía digno de tomarle fotos para una revista de decoración navideña. Mi padre repartió las copas y lo único que faltaba era esperar treinta segundos más. Tim fue y abrazó a su padre para recibir con él al año nuevo, Aaron se juntó con nuestro padre y yo abracé a Gordon para que como había sido mi sueño, él fuera la primera persona que yo viera en el año.

-10...9...8...7...6...5...4..3..2..1- Todos contamos siguiendo el reloj de la televisión- ¡FELIZ AÑO NUEVO!

Sin importarme nada miré a Gordon a los ojos y le di el más cálido beso que pude darle, el primer beso que nos dábamos en el año y había sido perfecto. Los demás celebraban abrazándose y tomando la copa para festejar, el ruido de muchos fuegos artificiales retumbaba en toda la casa. Sin embargo un sonido muy poco esperado también se hizo presente, el timbre de la casa.

-¿Enserio están llamando a la puerta?- preguntó Samir.

-No creo que sean Lily y Chris, es un poco temprano para eso- contestó Gordon.

-Tal vez sean los vecinos para desearnos un feliz año nuevo- dijo Aaron.

-Lo dudo mucho, eso no ha pasado en los cinco años que hemos vivido en esta casa, no creo que lo hagan ahora.

-Mejor voy a ver quién es para que todos dejemos de hacer falsas suposiciones.

Claramente la silueta de alguien se veía parada en nuestra puerta pero no se lograba distinguir su cara desde la parte interna de la casa, me había parecido bastante sospechoso que alguien viniera a esta hora y en este día donde se suponía que todos deben convivir con su familia y amigos, ¿Será alguien perdido? Me pregunté antes de abrir la puerta. ¿Conocía al individuo que estaba parado en la puerta? Al principio no lo veía conocido pero al verlo bien me di cuenta de que efectivamente lo conocía a pesar de ser otra persona en cuanto a físico, mi corazón se detuvo al ver ese par de ojos café obscuro de nuevo, unos ojos que hace mucho no veía y no pensé que fuera a ver de nuevo algún día.

-Hola Dominic.

Todos los días durante casi dos años había repasado en mi cabeza que es lo que haría cuando este momento llegara, el momento había llegado y mi mente estaba en blanco tratando de reaccionar, él simplemente tenía su hermosa sonrisa como siempre viendo como mis piernas se hacía gelatina. Mi corazón fallaba al palpitar de nuevo, ¿Era emoción, tristeza, nostalgia? No lo sabía, sin embargo eran las reacciones que daban mi cuerpo al ver la hermosa piel morena de mi primer amor.

-Alex.

Urban Love capitulo 2Where stories live. Discover now