Past lives: Predestiny || HopeV «Omegaverse» 2T

Sexagésimo sexto sueño ✨

Estaba inquieto, de alguna forma no podía simplemente quedarme en un lugar a esperar, de alguna forma esa opresión en el pecho que me asfixiaba no me dejó tranquilo en ningún momento y más que eso, me causaba una ansiedad que podía con cada fibra de mí, llevaba aquí horas y horas, sin saber qué hacer, llorando, preocupándome, caminando hacia cualquier rincón de esta cabaña, con una debate interno que me estaba haciendo más mal que bien, pero aquí estaba...

Sin saber nada.

Sentado en el mismo sofá de siempre, aguantando las ganas de ponerme de pie, tenía que luchar con el temblor instintivo de una de mis piernas que se movía en sincronía con todo mi nerviosismo, tomé aire profundamente y lo dejé salir mientras mis ojos eran cerrados solo un segundo para luego volver a ser abiertos... Había hecho esta serie de pasos miles de veces en lo que va de tiempo, que a decir verdad es mucho.

Miré mis manos como quien entra en una especie de profunda ansiedad y no sabe qué hacer para apaciguarla, mis manos estaban húmedas de sudor incluso cuando la cabaña se sentía tan fría y desolada, con rudeza las limpié en la tela de mi pantalón ignorando la quemazón del roce, sin embargo, cuando terminé de hacer aquello me seguí sintiendo vacío... Con un chasquido de mi lengua que mostraba nerviosismo pasé mis dedos por entre mis cabellos y tiré de ellos hacía atrás mientras los peinaba con frenesí.

Incluso el respirar se me hacía complicado, está sensación... Era indescriptible y muy incómoda.

Tragué duro y como había estado haciendo desde que salí de la habitación de Hoseok hace ya tiempo, me puse de pie una vez más. Puse las manos en los bolsillos traseros de mi pantalón ansioso por encontrar un lugar donde mantener mis manos y caminé con fervor hacia el ventanal que tenía más cerca, mis dientes apresaron mis labios que amenazaban con temblar y mis ojos se enfocaron en el atardecer que caía como un manto de ceda sobre todo este bosque.

Cómo esperé, una vez de pie frente a la ventana, uno de mis pies se empezó a mover incómodo.

¿Cuánto tiempo había pasado desde que había visto a Hoseok?

Ciertamente mi cabeza era un lío para siquiera recordarlo, pero había pasado mucho tiempo, era tanto que mi mente no dejaba de preguntarse cómo estaría, si estaba bien, si dormía o estaba despierto, si había vuelto a preguntar por mí, si tan siquiera se está recuperando... Pero por más que todas esas preguntas y preocupaciones me golpeaban como olas violentas, una parte de mi estaba aterrado de volver a hacerle frente y es que lo que había pasado anteriormente en la habitación no dejaba de molestarme, no dejaba de hacerlo.

Mientras miraba con falsa atención como el gran sol iba escondiendo poco a poco llenando el cielo de un baño de colores, como miles de ecos en mi mente las palabras de mi alfa se reproducían sin parar, sin un descanso y me hacía perder la cabeza, me hacía perder la cordura.

Sin poderlo evitar mi mano temblorosa cubre la mitad de mi rostro, mis ojos se cerraron y me obligué a llevar mentalmente una cuenta para llevar un ritmo correcto de mis respiraciones que fallaban ante el recuerdo.

"Estás bien al igual que me hijo" "Tú tienes que estar embarazado" "Estoy seguro de ello" "¿Qué hay sobre tus náuseas y la forma en la que te comportas?" "Nosotros aquella noche en el bosque..." "Nuestro hijo está creciendo" "Tienes que hacerte la prueba"

Ahogándome una vez más en el tormento que traían todas sus palabras me vi en la obligación de sujetarme de la saliente del ventanal cuando mis piernas que habían pasado inquietas se volvían lentamente inestables, parecía que ahora ni mi peso era capaz de soportar.

Encorvando mi espalda me sujeté lo mejor que pude mientras el eco de su voz causaba estragos en mí. Mirando el suelo que daba vueltas de repente, mis ojos empezaron a quemar, mi boca se entreabría sintiéndose seca y mi pecho escocía ante cada pobre respiración.