Past lives: Predestiny || HopeV «Omegaverse» 2T

Trigesimo noveno sueño✨

Cuando abrí los ojos en ese preciso instante mi cuerpo se hallaba tenso, como si una corriente de aire frio se colará por dentro de mis ropas y me hiciera estremecer con violencia.

Con pesar y entre pestañeos irregulares mis parpados iniciaron su trabajo de cada día... Pero hoy había una sensación extraña, era ese sentimiento extraño como cuando te levantas temprano en la mañana y el sol quiso posicionarse justo frente a tu ventana, para que sus codiciosos rayos de luz impacten en tu cara y la sensación de despertar fuese un poco más dura de lo normal... Pero viéndolo objetivamente, ese simple hecho de despertar gracias a los rayos del sol en tu rostro no tendría que ser extraño, más que eso debería ser común.

La diferencia netamente radicaba que en la habitación en la cual me encontraba, no había rayos de sol y mucho menos luz que pudiera molestarme.

Lo sabía porque entre cada pestañeo, la oscuridad se hacía presente... No, no era oscuridad, era algo tenue, quizás como la luz suave que irradia una vela.

Luchaba con mis temblorosos dedos -debido al frio extraño que estaba sintiendo- por poder abrir mis ojos por completo, refregaba con desdén, incluso trataba de dar vuelta mi cabeza para que esa extraña luz no me cegara, pero era inútil... Y me empecé a desesperar a tal punto en que mis ojos querían llorar, de ellas salían lágrimas y una increíble tristeza nació hasta concentrarse en mi pecho.

¿Sera este otro sueño?

Pensé rápidamente tratando de calmarme a mí mismo, pero todo lo que conseguí fue alterarme cuando, como si mis oídos hubieran sido tapados con anticipación, el ruido de gente empezara a oírse... primero despacio, como si aquel sonido estuviera recién naciendo, hasta intensificarse y escucharse super cerca de mí.

Me quede inmóvil en mi posición, como si tuviera miedo de que, con eso, alguien pudiera notarme, casi y ni respiraba... Entonces, como si estuviera siguiendo una especie de mapa, con diferentes pasos, aquella luz que estaba molestándome desapareció y, por consiguiente, el ruido empezó a asentarse en mis oídos, dándome la sensación de compañía...

No estaba solo en este cuarto.

Los murmullos de mucha gente mezclándose me hicieron algo temeroso, pero con un poco de esfuerzo, mis húmedos ojos pudieron abrirse y todo fue más claro ante mi... Aguantando la respiración pude ver que tal como había pensado antes, estaba en un cuarto grande solo iluminado con algunas velas que descansaban en algunos farolillos y candelabros... Mi corazón pareció latir aún más estridentemente cuando me doy cuenta de que yo estoy de pie, frente a una gran mesa, era increíblemente grande, larga que me imagine podría llegar a recibir más de treinta personas, era de madera e incluso cuando vagamente podía ver a seis personas en ella, esta estaba llena de comida... Como si fuera un gran banquete.

Aquellas cuatro personas, eran los culpables de todos estos murmuros.

Traté vanamente de mantener mi respiración a raya porque pude corroborar que efectivamente este era un sueño, pero extrañamente yo yacía parado aquí, ante los ojos de tosas estas personas que en cualquier momento podrían verme y si eso pasaba yo no sabía que me deparaba este sueño, no sabía si podía ser malo, si podía ser bueno.

En una acción más que precipitada que otra cosa, quise escapar y quedarme en un lugar donde no me sintiera tan expuesto, miré una vez hacia la mesa para asegurarme que hasta ahora nadie me estuviera viendo y empecé lentamente a retroceder, el martilleo incesante de mi corazón se sentía fuerte en mis oídos mientras toda esta gente parecía ajena a mi... Con cautela, precisión y disimulo, paso tras paso, estaba cerca de la puerta, a punto de salir de este lugar...

Cuando de un momento a otro alguien entra por la puerta hacia donde estaba yendo y con cuidado la cierra frente a mis narices.

Mi cuerpo tembló al pensar que iba a ser descubierto, descubierto por esa mujer que vestía un desgastado vestido café junto a lo que parecía un delantal sucio de cocina... El miedo me comía como una termita a la madera, pero cuando creí, algo pasaría... Ella simplemente pasa a mi lado, haciendo caso omiso a mi presencia...