Epílogo

1K 48 2
                                    

Un año y medio después

Pasó un año, casi dos desde que mi relación con Valentín acabó y básicamente todas mis amistades. Terminé completamente sola, y mi escapatoria en ese entonces era fumar marihuana y beber hasta no dar ni con mi propio nombre. 

Ahora no salgo a tantas jodas y no me he vuelto a drogar hace medio año, lo dejé cuando acabé en el hospital casi muriéndome y me comí la puteada de mi vida. Escuchar a mi madre decir que la decepcioné me hizo querer dejar de fumar toda esa porquería. 

Mi corazón aún duele al recordar los celestes ojos de Valentín, pero me negué a cualquier tipo de contacto, aunque es imposible cuando están hablando de él por todas partes de la universidad, incluso hasta en las calles me aparecen carteles suyos presentando su nuevo Album. 

Aunque si soy sincera no lloro por él hace ya un año, exactamente aquél día me prometí dejar de llorar por Valen, me juré a mi misma que sería alguien nueva, y ahora soy la piba que siempre quise ser. 

Alegro a mis padres y logré que olvidaran todo la bosta que pasaron gracias a mi, me agradecieron el cambio y juraron que no volverían a dejarme sola cuando tuvieron la consciencia de mi depresión. 

Ahora soy otra Lola Bernardi, y no sé como sentirme al respecto. Tengo un par de buenos amigos ahora, vivo en Córdoba con mi mejor amigo; Paulo, y sigo soltera como hace banda de tiempo, pero no me quejo, no quiero un novio después de toda la mierda que pasé.

-Loli- El acento cordobés de mi mejor amigo se hizo presente en mis oídos. 

Sonreí al escucharlo y los recuerdos de mi pasado se esfuman para concentrarme en la cara de mi hermoso mejor amigo. 

-Decime, bebeto- Reí.

Él también lo hizo, atrás de Pau aparecieron sus mejores amigos también, que casualmente también son los míos. Somos todos como una familia y nos protegemos entre todos. 

-Hoy vienen un par de amigos a Córdoba, no sé si quieras venir- Hizo una mueca. 

Negué. 

-Tengo trabajos de la Facu que entregar, pero vayan tranquis- Expresé acomodándome los lentes y abrí mi libro. 

Mi mejor amigo asintió, todos se fueron después de saludarme. Sonreí y me enganché leyendo los libros que el profesor nos encargó para estudiar. 

Después de todo mi nueva vida no es una mierda como lo era antes. Me puse de pie y continúe los desastres que me había dejado la tormenta que provocó la apuesta

Después de todo, a pesar de ser mi tormenta fue la manera que tuvo para ayudarme a tener una vida más linda. 

Me destruyó pero me reconstruí, ahora yo soy feliz y él también lo es, cada quien a su manera siguiendo camino distintos. 

Lo que no sabía era que los caminos se cruzaban y se volvían a unir. 


Storm ; WosWhere stories live. Discover now