V E I N T I S I E T E

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Wos; 

Hace dos días fue el cumple de la madre de Lola, no sé como referirme a ese cumpleaños sin recurrir a la frase: "Estuvo re piola". Conocí a los padres de Lola, son bastante buenas personas. Obviamente ella no les dijo que "estamos saliendo", pero igual ellos me trataron como unos más. 

Fue un poco extraño el como llegué a conocer al padre de Lola, pero estuvo bien, diferente creo. 

-Flashback- 

-Lo- Llamé a la chica de pelo teñido. 

Me miró con una sonrisa de oreja a oreja, le sonreí como pude. Necesitaba distraerme y ella está acá, por fin los dos solos sin su familia dando vueltas o los boludos de nuestros amigos en común jodiendo como de costumbre. 

Por fin ella, y yo. 

-¿Qué pasa, wosito?- Preguntó. 

La miré otra vez, no me cansaría de ver esos ojos claros, sus labios hermosos que tantas veces toqué con los míos. Su pelo estaba despeinado y su risa nerviosa por mis ojos clavados en los suyos. 

-Tengo ganas de chapar- Solté sin darme cuenta. 

Se rió a carcajadas, pero nunca aceptó, tampoco negó. 

Di un paso hacia ella, se quedo inmóvil. 

-Acá no, veni- Agarró mi mano. 

Estábamos en el patio, como aún no estamos en verano las noches son frías, y muy pocos se atreven a quedarse sin congelarse. 

Pero nosotros necesitábamos un espacio, y este fue el nuestro. 

-¿A dónde vamos?- Pregunté al ver que nos adentrábamos en la casa de sus padres. 

Ella se elevó de hombros, me soltó la mano cuando vio que algunos familiares centraban la vista en nosotros, yo renegué al principio pero después entendí que no iba a ser bueno para ninguno de los dos que nos vean entrar a una pieza, o lo que sea agarrados de la mano. 

La seguí escaleras arriba, pensé de inmediato en su cuarto, no sería mala idea. Pero obviamente ella no estaba pensando lo mismo; Entró en el baño y nos encerró a los dos, no sin antes fijarse si venía alguien. 

-¿Qué hacemos acá?- Hice mi décima pregunta en menos de 5 minutos. 

-Callate- Me responde antes de tirarse arriba mío.

Enredó sus piernas en mi cintura, los dos chapamos fuerte. 

Nuestras lenguas rozaban y se empezaba a sentir el aire pesado, nuestras respiraciones eran irregulares y  fue inevitable agarrar a Lola del culo. 

Le besé el cuello sin importarme o pasarme por la cabeza que su familia estaba a pasos de distancia, o que cualquiera podría habernos interrumpido. 

Le saqué la remera por la cabeza, ella no reprochó y sólo pidió que le besara el cuello más. 

Seguimos en la nuestra otro rato más, a mi me faltaba la remera como a ella la suya, teníamos un buen ritmo, ella besaba mi cuello mientras que yo besaba el suyo,  era imposible no jadear con ella haciendo eso. Se movía contra mi, y se sentía que estaba en mi propia gloría, pero no duró mucho. 

-¿Demorás mucho?- Preguntó una voz masculina del otro lado de la puerta.

Lola se vistió rápido y su cara parecía estar blanca totalmente. Intenté recordar si esa voz la escuché antes, ¿por qué sino Lola estaría tan asustada? 

Storm ; WosWo Geschichten leben. Entdecke jetzt