Artificios ❲ Park Jimin ❳ | Terminada.

Capítulo 44: ¿Su esposa o sus hijos?

Narrador omnisciente:

— ¡Blue, resiste! ¡Por favor! — gritaba el joven Park a su amada en la camilla, mientras que la llevaban al quirófano.

— Señor Park, debe esperar aquí a fuera. A su esposa, ha roto fuente. Debemos intervenirla cuanto antes, que los bebés se pueden quedar sin oxígeno — le indicaba la enfermera a Jimin.

— ¡Pero mis hijos solo tienen 8 meses! ¡Son muy pequeños aun! — gritaba desesperado, Jimin.

— A los 8 meses, todos sus órganos vitales ya están formados. No se preocupe, y cálmese.

Jimin asintió repetidas veces por su nerviosismo. Aunque el cuerpo de Jimin estaba en el pasillo del hospital, su mente estaba dentro de ese quirófano.
Elle había llamado a su tío, para contarle su sucedido; el señor Daniels con los nervios a flor de piel, había tomado el primer taxi hacía el hospital.

En el pasillo un hombre llenó de culpa se golpeaba la cabeza con sus propias manos. Por los celos habían ocasionado una accidente de alta gravedad. Él no podía creer lo gilipollas que fue con Blue, y le mataba la idea de que ella ahora este luchando por sobrevivir. Ese hombre era Matt Harvert, el ex novio de Blue.

— Óyeme bien, hijo de puta. Si a mi mujer o a mis hijos, les llega a pasar algo por tu puta culpa. Te juro, que te mataré con mis propias manos — amenazó Jimin, mientras sostenía a Matt del cuello de su camisa.

— Jimin, ¡suéltalo! — gritó con exasperación, Elle. Al parecer, era la que controlaba mejor la situación.

— ¿Cómo quieres que me calme? Si este bastardo empujó a Blue por las escaleras — acotó Jimin, sin soltar la camisa de Matt.

Matt a pesar de la culpa que lo invadía, se defendió con palabras.

— ¡Yo no la empuje! Ella perdió el equilibrio. Maldita sea, yo sería incapaz de hacerle daño — se defendió Matt.

— ¿Incapaz? Hace rato, parecía todo lo contrario — volvió a gruñir, Jimin.

— ¡Jimin, suéltalo! — exclamó, está vez una voz masculina proveniente del padre de Jimin.

El señor Park había llegado justo a tiempo, en esos momentos él era el único que podía controlar a su hijo.

— Tu mujer está luchando allá dentro por sobrevivir con tus hijos. Y tú, ¿intentas armar una pelea en un hospital? — gritó el señor Park a su hijo.

(...)

El señor Grey, bajo a toda prisa del taxi. El hombre mayor, corrió hacía la recepción para preguntar por la ubicación de su amada hija. Aunque no sabía, como habían transcurrido los hechos, a él solo le importaba que su hija este a salvo.

La señorita encargada le informó:

— En el segundo piso, en quirófano principal.

— Gracias, señorita— sin más que decir, el señor Grey corrió hacía su destino.

Al llegar a la segunda planta, vio al padre de Jimin, Elle, Jimin, al doctor y ¿A Matt?

— Pero, él ¿Qué hace aquí?— se preguntó más para sí mismo.

El doctor había salido a pedir la autorización del Park Jimin, él tenía que tomar una decisión demasiado difícil, pero lastimosamente necesaria.

— ¿Cómo se le ocurre preguntarme tal cosa? — protestaba Jimin, al borde del colapso.

— Señor, debe decidir. Son tres personas de las que está en juego la vida. ¿Sus hijos o su esposa? — preguntaba el doctor apresurado por la situación.