Artificios ❲ Park Jimin ❳ | Terminada.

chapter;; 35

Narra Blue:

Me he ausentado una semana en las grabaciones, con la escusa que una "supuesta enfermedad"; mi padre se enteró por la noticas de mi falsa enfermedad, lamentablemente mi querido capitán Daniels es un cabezotas y por más que le diga por teléfono que estoy bien, no me cree, y a estas alturas ya debe estar por llegar. Elle, no sé como, pero logró convencerme de llamar a Jimin, este acepto sin más.

En estos últimos meses, mi vida se ha tornado como una estúpida novela, mierda. 

Los golpecitos de la puerta llamaron nuestra atención, ambas nos miramos algo aterrorizadas ante la icognita de saber ¿Quién esta detrás de la puerta?

Elle se apresuró a abrir la puerta, lo que caracterizaba a mi prima, era su típica frase: "A mal tiempo, darle prisa".

Mis uñas sin querer fueron devoradas por mi dentadura, malditos nervios.

  — Ah, eres tú —  soltó mi prima, con desgano. Supuse que era Jimin.

— Eh, sí —  respondió él nervioso. 

Dio unos pasos dentro de la casa, al encontrarse con mi mirada nerviosa, se acercó a mí a paso firme, quizás para darme más seguridad. Sus manos se posaron sobre mis mejillas, por una extraño milesímo de segundo pensé que me besaría, pero no, solo dejo un cálido beso sobre mi frente.

  —  Estaré ahí para ti, para lo que necesites. Juntos afrontaremos lo que tenga que venir. No temas, Azul —  dijo él, dejandome absorta por como me había llamado "Azul", pero tal era la situación que ni siquiera pude deshacerme de esa duda que me perseguía por años.

Tal vez los nervios, la vida o que se yo, pero podría jurar que los minutos de espera parecián horas. Maldición.

Elle no paraba de caminar en círculos, entiendo que también este nerviosa, pero eso me pone aún más nerviosa. Por otro lado, Jimin se mantenía neutro, incluso parecía tranquilo. 

El sonido del timbre resonó en la sala de estar, él estaba aquí, los nervios me consumieron mi corazón latía como el de una persona con taquicardia.

    —  ¿Blue, estas bien? —  preguntó Elle asuatda, deteniendo su camnio hacía la puerta. 

    —  Gaila,  mírame  —  pidió Jimin. Lo miré extrañada.  —  Respira hondo, y repite conmigo: todo estará bien.

—  ¿Qué rayos haces, Jimin?  —  susurró Elle, exasperada.

Obedecí a Jimin, y repetí una y otra vez: " Todo, estará bien" .

   — Ella sufrió principios de taquicardia cuando tenía 13 años —dijo Jimin, sin dejar de mirarme. Yo me quedé estupefacta ante sus palabras. ¿Cómo demonios sabía que yo sufrí principios de taquicardia?.

— ¿Cómo lo sabes?  —  pregunté perpleja.

—  Te lo explicaré luego, lo prometo; pero no creen que, ¿deberíamos abrirle la puerta al señor Daniels? 

—  ¡Mierda, mi tío esta a fuera! —  exclamó Elle.

La puerta dejo entrar a un hombre muy desesperado, ese hombre era mi padre. Su mirada preocupada cambió por una de confusión al notar la presencia de Jimin junto a mí. Tomé la iniciativa de acercarme a mi padre, Jimin no tardó en seguirme el paso. 

Mi padre dejo las maletas sobre el suelo, para recibirme con un fuerte abrazo, aquel abrazo me hizo sentir tan culpable. 

  —  Mi pequeña soldado, ¿qué sucedió? — oír las palabras de mi padre, calaron en lo más profundo de mi ser. La culpa no pudo más conmigo.