Artificios ❲ Park Jimin ❳ | Terminada.

Chapter 07: " Pov de Jimin"

“Pov Jimin”

Desde pequeño, me encantado bailar y cantar, pero nunca nadie lo supo, solo mi madre; lo mantuve en secreto, pues mi padre creía que era cosa de maricas. A pesar de aquello, mi madre siempre me apoyo, me matriculó en clases de baile y canto, a las cuales iba después de clases en secreto.

Al ir doble turno, mi tiempo para mi vida social se volvió nulo, no compartía casi nada con mis compañeros, como era de esperarse me empezaron a dejar de lado, hasta que me convertí en su juguete.
Cuando entré a la secundaria pensé que las cosas cambiarían pero no fue así; las cosas empeoraron y me quedé sin mi único apoyo, mi madre.

Ella falleció por la diabetes, fue muy traumático para mí, me sentía tan solo sin ella. Mi padre también se deprimió, prácticamente no salía de su cuarto, y mucho menos hablaba conmigo.

Sin embargo no todo fue tan feo, pues a mi secundaria llegó una chica nueva, era muy bonita e inteligente.
Lo demostraba en cada clase, era muy aplicada.

«Flashback»

— Hola... ¿Me prestarías tu borrador?

Pregunto ella algo apenada, tan tierna.

— Oh, por supuesto, ten — dije sonrojado.

— Gracias... ¿Cuál es tu nombre? — preguntó tímida.

— Jimin... ¿Y tú?— dije demasiado avergonzado.

— Azul, digo Gaila — parecía que batallaba consigo misma.

«Fin de flashback»

Después de aquel día, ella empezó a cambiar, los chicos más populares la rodearon, y ella se adaptó a ellos. Desde aquella día, no volvió a hablarme hasta que, hizo lo mismo que hacían todos conmigo, se burló de mí.

Ella ya no era aquella niña tierna, ella se volvió cruel, fría, algo creída, orgullosa, vaya cambio.
Y así terminó, mi único intento de hacer amigos.

Los años pasaron muy rápido, yo solo me aisle más de la vida social. Me enfoqué en mis estudios.

Cuando el profesor me asignó ser el tutor personal de Gaila, me cayó como agua helada, no quería estar cerca de ella, sabía que tarde o temprano iba terminar burlándose de mí, como lo hizo toda la secundaria. A ella tampoco le cayó muy bien, su cara de desagrado fue muy notable.

Durante todos esos sábados que iba a su casa, no hubo ninguna broma de mal gusto, hasta aquel día cuando supuestamente me dijo que le gustaba. Lo tome como una broma demasiado pesada, me alteré y le grité, cosa que nunca me imaginé que haría, pero lo hice. Después de haber salido de su casa, la culpa me invadió, quería volver a disculparme, pero era demasiado cobarde.

Pero aquella vez que lloró delante de mí, la sentí tan sincera, tan real, como si esa niña tierna que me habló por primera vez hubiera vuelto.
Quise abrazarla y no soltarla, pero ella se esfumó, corrí atrás de ella, menos mal que logré encontrarla, aunque no estaba sola, un tal Jungkook estaba hablando con ella, sé que no fue lo correcto pero decidí quedarme ahí escondido y oír...

Cada palabra suya, me destruía, me sentía fatal por forma como la traté, unas ganas infinitas de entrar y disculparme se apoderaron de mí. La razón abandonó mi cuerpo y entre.