Artificios ❲ Park Jimin ❳ | Terminada.

Chapter 20: " Serás mía, si o sí "

—Matt yo ... —solté nerviosa—. Me caí en el baño, y una chica me vio — mentí.

En el fondo me dolía mentirle, él nunca me había fallado y mucho menos mentido, y miren ahora, yo soy la que le miente. ¿Qué rayos sucede conmigo? ¿Por qué mi pasado sigue atormentadome?

— ¿Por eso estaís tan airada? — preguntó él, con un tono suave.

— Exacto, sabes que odio que me vean en momentos incómodos — solté haciendo puchero.

Kim se despidió de nosotros a la velocidad de la luz, todos los chicos de BTS incluido el idiota de Park, salieron corriendo. Esperen, ¿en qué momento Jungkook se fue con ellos?
Volteé a ver a Elle, ella estaba mirándolos conforme salían del local.

— ¿Qué sucedió? — pregunté a Elle.

— Jungkook expuso su ubicación — dijo tranquila.

— Ah — solté con desgano.

La ubicación, la ubicación de ellos, ¡la ubicación de nosotros!

Grité llamando la atención de todos:

— ¡Los reporteros van a rodearnos!

— Tenemos que irnos — dijo Matt.

— Oh, oh, creo que ya es un poco tarde — habló Elle, golpeándose la frente.

Mierda, Jungkook. Te voy a matar.

Miré alrededor, en busca de una posible salida de este lugar. De hecho, que no podíamos salir por la puerta principal y exponernos a los reporteros. Los reporteros, eran algo peculiares, ellos no se iban sin tener una buena noticia que presentar. Y no quiero ser comidilla de sus especulaciones.

— Amor, vamos por la puerta trasera. No creo que se den cuenta — sugirió Matt.

— Vamos. Elle, andando— dije.

(...)

Era sábado, hoy sería la premiación de los Billboards; las redes sociales, no paraban de hablar de ello, de hecho era tendencia.
Por otro lado, Matt ayer tuvo que viajar a Madrid, su abuela enfermó y es posible que pasé lo peor; aunque quise acompañarlo, él no me dejó, dijo que lo primero era mi trabajo, y que él estaría bien.

Hoy en la mañana, Harrison me trajo un vestido rojo, era algo descotado, pero remarcaba mis curvas, me favorecía de hecho.

Aunque me cuesta admitir, no quiero ver a Jimin, he estado meditando sobre lo que paso entre nosotros, y sé perfectamente que ha sido un completo error, tengo novio al cual amo, no puedo fallarle de esta manera tan asquerosa. Sería fallarle a él, y a mi misma.

— Blue, estoy esperando hace horas. Debemos ir, a la locación— gritó Harrison.

Bajé rodando los ojos, ¿por qué los hombres siempre son tan impacientes?.

— Ya, estoy aquí. Vamos a abrir la puerta del local — dije con sarcasmo. Él arqueó la ceja con desaprobación, por mi comentario.

— Yo no sé, porque sigo trabajando contigo. Eres una niña mimada — espetó.

— Simple, porque me amas y te pago muy bien, Benjamín — solté riendo. Él rió—. ¡Ves, ese es mi Benjamín! Mi amigo.

— Exacto, tu amigo Benjamín. Pero ahora soy tu Agente Harrison. Así que mueve tu trasero, y avanza.

Al llegar al local, ¡dios santo! las calles estaban abarrotadas de gente, y especialmente reporteros.
Bajé sigilosamente de la camioneta, para poder ingresar por la puerta trasera. El camarógrafo que me asignaron estaba esperándome sentado.