·40· No Te Hagas

503 33 4
                                    

En cuestión de horas, habíamos llegado

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

En cuestión de horas, habíamos llegado. Caminamos hacia un hotel que al parecer, también tenía el cuarto listo para nosotros. Haga lo que haga Mario, no caeré.

"Te gustaría pedir comida de aquí o quieres que te lleve a otro lado?" él me pregunta al entrar.

"De aquí está bien," le respondo.

Me pasó un menú y miré las opciones, todas con un precio bastante alto. Decidí elegir lo más caro, sólo para ver como reaccionaba.

"Quiero este," le digo.

"De acuerdo," él me sonríe, "un plato para dos."

Fruncí el seño y volví a fijarme en el menú. La idiota de mí no se dio cuenta que era un plato para dos hasta ahora.

"Espera, creo que quiero otra cosa.."

"Demasiado tarde, ya lo pedí."

Cubrí mis ganas de gritar con una sonrisa. Pues ya que, sirve de que piense que estoy enamorada de él.

Dentro de poco, llegó un plato con diferentes tipos de pastas. Mario lo colocó en medio de los dos y me dio un tenedor. Era incómodo comer ya que tenía que estar muy cerca de él para no ensuciar. Una vez que terminamos, me entró una llamada de Joel. Nerviosa, contesté.

"Hola?"

"Por qué hay una persona en el colegio diciendo que eres tú?"

Tragué mi saliva, lo sabía, sabía que él se daría cuenta.

"De que hablas..?"

"Morín, no te hagas, dime donde estás."

"En la escuela."

"Ah sí? Entonces dime por qué supuestamente te estoy mirando en el pasillo caminando mientras que hablo contigo por teléfono?!"

Alejo el celular de mí y le digo a Mario, "Ahora vuelvo."

Salgo del hotel y regreso a la llamada.

"Acaso no piensas contestarme?" me pregunta Joel enojado.

"Joelito, yo.."

"Déjame adivinar, estás con Mario."

"Por favor no te enojes," se lo pido.

"Y dime como quieres que no me enoje si yo te dije que sólo te daría un día."

"Tampoco es para que me digas que tengo que hacer," le digo, "eres mi amigo, no mi novio, sabes qué? No me dejaría controlar ni por un novio, ni por nadie."

"Yo sólo quiero que estés bien," me dice.

"Siempre dices lo mismo, sabiendo que puedo defenderme."

Lo escucho dar un gran suspiro.

"Tienes razón," me dice, "cuanto tiempo más estarás faltando?"

"Aún no lo sé."

"Está bien, pero todos estos días que faltes, estaré haciendo tú trabajo también por que no quiero que bajen tus calificaciones," me dice.

"No tienes que hacerlo, yo veré como le hago cuando regrese," le digo, "además, creo que la persona que me reemplaza hará un buen trabajo."

"De todas modos, lo haré."

"Eres el mejor amigo del mundo!"

"Ojala pudiera decir lo mismo de ti..."

"Oye!"

"Es broma, yo también te quiero, a pesar de que hagas todo esto," me dice.

"Pero no más que yo," sonrío aunque sabía que él no me podía ver.

"No te imaginas cuanto más..." dice a un volumen que apenas puedo escuchar.

Rompecorazones vs. Mujeriego || Mario BautistaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora