"Prometí nunca más enamorarme de alguien, y tú no serás la excepción."
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"No conozco al amor, sólo al odio y la venganza."
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"Después de todo, no somos tan diferentes."
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No es permitido hacer copias o adaptaciones.
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"Oye, me puedes ayudar?"
"Por qué habría que hacerlo?" le pregunto.
"Por que tú si sabes inglés y yo no," responde.
Rodé los ojos.
"En que necesitas ayuda?"
"En todo."
"Ya, enserio," le digo, "dime en específico."
"No entiendo lo que dice."
"Dice que anotes cosas importantes en las márgenes del papel y contestes las preguntas al último," le explico.
"Ah okay."
Pasaron mas o menos 15 segundos.
"Oye, oye," toca mi hombro.
"Ahora que?"
"Hay un problema," me dice, "no entiendo la mitad de lo dice el artículo."
"Dile a la maestra entonces."
"No, ella dijo que si no entendíamos algo, le preguntáramos a nuestros compañeros."
No entiende lo que dice en el papel pero bien que entendió lo que dijo la maestra, pensé. Pues ya que, tengo que ayudarlo.
"Ugh, está bien."
Me la paso toda la clase traduciéndo el artículo y ayudándole con las preguntas. Mientras que él me hacía muecas, intentaba no reírme pero aveces no lo podía evitar.
En el momento que suena la campana, reúno todas mis cosas para irme.
"Espera, antes de que te vayas, no olvides que quedamos en vernos en el pasillo en unos minutos," me dice.
"Ok," respondo.
Una vez saliendo del salón, choco con Joel.
"Como te fue en Inglés?" me pregunta.
"Bien, estuve ayudándole a Mario con el trabajo y pues fue menos aburrido que hacerlo sola, y a ti, como te fue en Química?"
"A ver a ver, espera, escuché bien lo que dijiste?"
"Lo sé, yo tampoco me lo creía cuando lo estaba ayudando, pero si no lo hacía, no iba parar de molestarme," le digo.
"Me sorprende que no lo hayas mandado al hospital," se ríe.
"Yo también me sorprendo, pero es que ya me tiene harta, hasta quedamos en vernos aquí en unos minutos," le explico mientras saco mi otro montón de libros de mi casillero.
"Para?"
"Quiere que hablemos."
"De?"
"No lo sé Joel, pero todo lo hago para que me deje en paz," le digo.
"Entonces no almorzaremos juntos?" pregunta.
"Claro que sí. No tardaré, lo prometo. Ahora ve apartando lugar mientras hablo con Mario, sí?" beso su mejilla.
"Okay."
Los pasillos estaban cada vez más vacíos y yo sólo pretendía estar ocupada organizando mi casillero mientras esperaba a Mario.
