·37· Radio MB

623 31 3
                                    

"Para qué quieres el radio, cuando me tienes a mí?" me pregunta

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

"Para qué quieres el radio, cuando me tienes a mí?" me pregunta.

"Por qué la radio pone música que sí me gusta..." le digo subiéndole.

Sin embargo, él volvió a bajarle.

Yo sólo me quejé dando un gran suspiro.

"Ya, no te enojes," me dice, "ya verás que yo te puedo cantar mejores canciones."

"A ver, cántate una," le digo.

Mario se aclara la garganta primero y luego comienza a cantar.

[Recomendación: Usar audífonos para escuchar Linda]

"Seguro muchos te dirán, que eres la más linda de por aquí... Que tu desnudes es arte, pero sólo quieren tocarte, y de eso no quieres más... Linda, eres más que linda, maravilla que siempre brilla a donde va... De las que se fija, en las cosas sencillas, te mereces un man de verdad... Linda, por que no me miras, con esos ojos del color del mar... Con los que te fijas, en las cosas sencillas, date cuenta que te quiero amar."

Quise interrumpirlo pero él continuó hasta que terminó la canción. Una vez que dejó de cantar, no sabía que decirle. Sin embargo, lo bueno era que ya habíamos llegado.

Estaba a punto de salir cuando decide preguntarme, "Y bien, que te pareció el radio MB."

Sin decir nada, me salgo del auto. Él hace lo mismo y luego se queda parado mirándome.

"Qué tanto me miras?" le pregunto.

"Pues... Yo sólo estoy esperando mi respuesta."

"Agh está bien, no cantas tan mal como yo pensaba."

"Entonces significa que te gustó?"

"Yo nunca dije eso."

"Admítelo, te gustó que te cantara esa canción," me dice, "si quieres para la otra, te canto una mejor al oído."

Yo sólo me alejé de él y sacudí mi cabeza.

"Mejor ya dime cual es la sorpresa."

"En un momento la verás cuando entremos."

"Más te vale que no sea otra de tus estupideces."

"Lo juro," me dice.

Ambos caminamos hacia la entrada y me abrió la puerta para que yo entrara primero. Una vez adentro, me quedé asombrada con el lugar, era un hermoso acuario. Mientras yo seguía admirando los peces desde donde estaba, Mario se formó para pagar.

Después me tomó de la mano y me sonrió, "Vamos, no vas a quedarte aquí mirando o sí?"

Sólo rodé los ojos y sonreí.

Mientras caminábamos, yo me detenía en cada lado para ver los animales más de cerca como una niña.

"Aww, mira esos dos pececitos juntos."

Rompecorazones vs. Mujeriego || Mario BautistaWhere stories live. Discover now