Rompecorazones vs. Mujeriego || Mario Bautista

·39· Todo Planeado

-Narra Morín-

Había pasado casi todo el día con Mario y todo el tiempo tenía que fingir que me estaba divirtiendo. Cuando todo esto termine, todo volverá a la normalidad y podré estar con mi mejor amigo.

"Morín," Mario agita su mano en mi cara.

"Qué? Perdón no estaba poniendo atención," le digo.

"En qué pensabas?"

"En nada."

Mario se para frente a mí.

"Ya dime," me pide.

"Mario, estamos en medio del estacionamiento," le digo, "si no te mueves nos van a atropellar."

Él voltea a ver todos lados.

"Está casi vacío," me responde.

Doy un gran suspiro e intento caminar para otro lado, sin embargo, él sigue mis pasos.

"Sabes que no nos iremos hasta que me digas."

"Haber, desde cuando te importa tanto lo que pienso?" le pregunto.

"Desde ahora que te hablé como 10 veces y no me respondías."

"Está bien, si tanto quieres saber en que pensaba, era Joel," le digo, "ahora si me disculpas, voy a seguir caminando."

Él se quedó parado sin decir nada por unos segundos, mientras que yo seguía caminando. Dentro de poco, logró alcanzarme. Me tomó de la mano y así seguimos hasta llegar a su auto. Me sorprendió ver que no dijo nada sobre mi pensamiento, pero era mejor, ya que no quería dar tantas explicaciones. Además, ambos sabemos que esto que hacemos no es amor de verdad. Esto sólo es una apuesta para él y una venganza para mí.

Una vez estando dentro del auto, Mario sólo se me quedó mirando.

"Te puedo ayudar en algo?" le pregunto.

"Estás enojada?" me pregunta, "si lo estás, perdóname, es sólo que yo- bueno- olvídalo."

Es muy buen actor, casi pensé que estaba nervioso de a de veras, pensé.

"No te preocupes, yo sé que sólo querías saber si estaba bien."

"Claro," me dice, "bueno, quería hacerte una propuesta."

"Cómo de qué o qué?" le pregunto.

"Cómo de irnos de vacaciones a un lugar por una semana."

"Estás-"

"No aceptaré un no como respuesta."

"Estás loco?" le pregunto, "sabes que aún estamos en clases y no en vacaciones de verano, verdad?"

"Lo sé, pero sólo será una semana."

"Qué le diré a mi mamá?"

"Sólo dile que es un paseo escolar," me dice.

"No pues que simple es," le digo sarcástica.

"Lo es," me dice, "sólo déjamelo a mí."

"Pero le prometí a Joel-" me detengo.

"Qué le prometiste?"

"Le prometí que ya no faltaría a clases."

"Y no lo harás, yo me encargaré de llamar a personas que nos reemplacen."

"Cómo piensas hacer eso?" le pregunto.

"Ya te dije," me dice, "déjamelo a mí."

Miré hacia enfrente. No estaba segura si podía mentirle así a mi mejor amigo, si se enterara de la verdad, me mataría. No puedo decir lo mismo de mi mamá por que de seguro ni me dice nada, con tal de que yo esté con un chico.

"Entonces qué dices?" me pregunta.

"Está bien."

"De acuerdo, nos iremos ahorita mismo al aeropuerto."

"Ya lo tenías todo planeado?"

"Claro que sí."

"Y si te decía que no? Que ibas hacer?"

"Nada, sólo cancelaría el vuelo y les pediría que regresaran el jet."

"Un momento, tienes un jet privado?"

"Sí, pero casi no lo uso," me dice.

"Oye, pero tengo que empacar."

"No te preocupes, yo te voy a comprar todo lo que necesites."

Todo esto me parecía muy rápido y extraño, pero al mismo tiempo tenía la curiosidad de saber adonde íbamos. Acepté su propuesta y en menos de dos horas, ya estábamos en el jet.