Confrontaciones y corazones rotos

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—Si usas esa palabra una vez más...—Perrie la miró furiosa.

—ESTOY EMBARAZADA— le gritó Jade entonces, hubo una larga pausa en que ninguna decía nada, entonces Jade decidió proseguir —Y ahora quiero que te vayas de esta casa y me dejes en paz.— Perrie se quedó helada.

—¿Estás embarazada? ¿Ya?— Perrie no podía salir de su ensoñación.

—Bueno, tú te has esforzado mucho para que sea así, ¿no?—

—Estás tan alterada que no sabes lo que dices. Dios mío... estás embarazada. ¡Podías haberte hecho daño al golpearme!— Entonces la tomó en brazos y la llevó al dormitorio. Jade parpadeó incrédula.

—No deberías estar montando escenas como esta. Tienes que tumbarte y estar tranquila, piensa en el niño...—

—Perrie, acabo de pedirte que te vayas de esta casa y que me dejes en paz.—

—No lo has dicho en serio.— Perrie suspiró pesadamente y la dejó a los pies de la cama.

—Estás histérica.—

—¡No lo estoy!— gritó histérica.

—No voy a discutir contigo sobre esto. Naturalmente, estás molesta. Tienes razones para sospechar y yo te disculpo.—

—¡Crees que me tienes donde quieres porque estoy embarazada! ¡Pues no es así! ¡Mi abuelo cuidará de mi madre, así que no me puedes hacer daño con eso y, si no te vas tú de esta casa, seré yo la que me vaya al yate.—

—La tripulación está de vacaciones, así que sería difícil que alguien se fuera en él en estos momentos. Solo está disponible el helicóptero.—

—No tienes derecho a hacerme más de lo que ya me hayas hecho.—

—Odio bajar a este nivel, pero si crees eso, ¿por qué me permitiste hacer el amor contigo esta tarde? —le preguntó. Jade se ruborizó.

—Eso fue sexo. ¡Yo te utilicé porque me apetecía! Crees que esto es divertido, ¿verdad? Seguro que piensas que estoy loca por ti y que esto es solo una pelea más y mis amenazas son vanas. Pues no es así. ¿De verdad te crees que yo soy tan tonta como para que me importe una tipa que se ha casado conmigo solo por hacerse con el dinero de mi abuelo?— Perrie levantó la cabeza y la miró fijamente. —Eres digna de lástima —continuó ella—. Tan superior en todo, ¡y aun así accedes a casarte con una mujer de la que piensas lo peor solo para conseguir el Imperio Thirllwall!—

Perrie se quedó inmóvil por un momento. Luego se puso pálida. Sin decir una palabra más, Salió de la habitación.

—¡Y no vuelvas! —le gritó Jade, entonces las lágrimas empezaron a desbordarse por su rostro,se sentó lentamente en el suelo de la habitación, sosteniendo su aún vientre plano.

****

Quince días tarde llegó a la Isla el hermano pequeño de Perrie, Jonnie.

—No tienes buen aspecto —le dijo a Jade después de saludarse— Parece como si no hubieras parado de llorar. Perrie no llora, pero está de un humor de perros y, todo aquel que puede, se mantiene apartado de ella.—

—¿Dónde está?—

—En Atenas, trabajando. A mi madre se le ocurrió decir que su matrimonio fue un error y Perrie le gritó por primera vez en su vida. Mi padre trató de defenderla y ella estuvo a punto de pegarle. Así que, si tú no eres feliz, Jade, trata de recordar que no eres la única. ¡Normalmente no tenemos combates de boxeo durante la cena!—

—No es mi culpa que esto no haya funcionado.—

—¿Puedo sentarme o ahora soy del enemigo?— Jade se ruborizó.

—Por supuesto que te puedes sentar. ¿Quieres tomar algo?—

—No, gracias. Solo dame cinco minutos de tu tiempo. Perrie no sabe que estoy aquí y, si lo supiera, me arrancaría la cabeza.—

—No quiero hablar de Perrie contigo. No me parecería bien.—

—Pero puedes escucharme, ¿verdad? ¿Lo que ha causado todos los problemas entre mi hermana y tú fue lo que salió en la prensa amarilla? Si quieres, tú limítate a asentir o negar con la cabeza. Esto no es hablar de Perrie.— Jade asintió y negó con la cabeza.

—¿Y eso qué significa?— Ella se encogió de hombros.

—Muy bien, Perrie se pasó los primeros cinco días de esa semana que se separó de ti, emborrachándose con ganas en Suiza. Yo la descubrí accidentalmente, cosa que a ella no le gustó nada.—

—¿Se emborrachó sola?—

—No, Damianos estaba cuidándola.—

—¿Por qué lo hizo?—

—Por lo que me dijo, tenía cosas que solucionar.—

—A mí me dijo lo mismo. ¿Por qué lo hizo precisamente en Suiza?—

—Porque era un buen sitio para esconderse de la prensa. Cuando yo le hablé de ese artículo de la revista, se puso sobria inmediatamente, al tiempo que se enfadaba mucho. Se pasó el último día de su ausencia hablando con sus abogados. Así que no tuvo oportunidad de estar en ninguna piscina con Lydia. De hecho, dudo mucho que vuelva a disfrutar con ninguna chica en el exterior de una casa ahora que han aparecido esas famosas fotos. Eso haría que yo me lo pensara dos veces.— Jade se ruborizó.

—No tienes que mentir por Perrie.—

—Si ella hubiera estado con Lydia, yo te diría que no es asunto mío.—

—Perrie es una casanova.—

—Bueno, lo fue antes de que aparecieras tú hace diez años. Y después de que rompieran. Pero nunca cuando tú estuviste con ella. ¡Ni ahora!— A ella se le escaparon las lágrimas.

—No es que no aprecie lo que estás tratando de hacer, Jonnie. Lo aprecio, pero ya es demasiado tarde para Perrie y para mí. Algo horrible pasó hace diez años, siempre está presente entre nosotras y no se puede arreglar. Perrie se ha ido, la he echado yo diciéndole deliberadamente lo que sabía que lo haría marcharse. No te voy a decir más, ya he hablado demasiado. ¿Te quedarás a cenar? —le preguntó ella porque se sentía sola.

—Lo siento. Si no quiero que Perrie se entere de que he estado aquí, tengo que volver — dijo él al tiempo que se levantaba.

Jade hizo lo mismo y le dio un beso en la mejilla.

—Tú eres muy distinto de Perrie.— mencionó la castaña.

—Yo fui un hijo inesperado. ¡Y mis padres me mimaron demasiado!—

—¿Y a Perrie no?—

—No. A Perrie la obligaron a actuar como una adulta desde niña. Yo me vi con las puertas abiertas. A ella la mandaron a un colegio de monjas para que hicieran una señorita de ella a base de duchas frías y cursos religiosos intensivos y demás para acrecentar en ella su instinto de competición, aunque dudo mucho que ella lo necesitara. Sin embargo, yo fui a un colegio cercano a mi casa y me puse a llorar cuando hablaron de enviarme a la misma academia, así que no lo hicieron.—

Jonnie dejó a Jade con muchas cosas en las que pensar. Incluso la esposa más suspicaz tendría sus dudas bajo esas revelaciones. Y Jade ya las tenía antes de la llegada de Jonnie.


Estoy muy feliz, con su rápida participación en el capítulo anterior, así que los compenso con este capítulo, laaaargo. Los amo, btw. 

***40 votos y actualizo. 

Appearances|| Jerrie ✔️Where stories live. Discover now