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La señorita inocente, limpia y pulcra

Jade se quedó dormida sin darse cuenta y, cuando despertó, se tensó al ver a Perrie apenas a unos centímetros de ella. Estaba vestida encima del cobertor, mirándola intensamente.

—¿En qué estás pensando? —susurró la castaña aún con los ojos somñolientos.

Perrie hizo una mueca.

—En Jed.—

—¡Qué raro!— la castaña la vio confundida.

—Nos criamos juntos. Él era un payaso, pero yo le tenía aprecio. Cuando murió, me sentí como si lo hubiera abandonado.—

—¿Murió? —preguntó Jade sorprendida—. ¿Cuándo?—

—Se estrelló borracho con su coche pocas semanas después de que tú te marcharas de Grecia. Al parecer se le vio pocas veces sobrio después de esa noche. No creo que pudiera soportar lo que había hecho.— Ella se puso muy pálida.

—Así que también me culpas por eso.—

—No, no te culpo.—Pero ella no lo creyó. Se sintió vacía por dentro. Jed Elliot había sido el cómplice de Jesy.

¿Se habría dado cuenta de en lo que se metía? Tuvo que estar muy borracho para hacer su papel según los planes de Jesy. Era terriblemente triste. Y si ella le contaba ahora a Perrie que su amigo había preparado deliberadamente su ruptura por los medios más desagradables posibles, seguro que se enfadaría más todavía con ella. Sentía que Perrie veía más a Jed como víctima del pecado que como pecador.

—Mucho dolor siguió a esa noche —dijo Perrie—. Jesy suspendió sus exámenes y, durante un tiempo, su familia estuvo preocupada por ella. Estaba preocupada por Jed.—

—Seguro...—

—Tú piensas que ella debió mentir para protegerte porque eran amigas, pero la lealtad familiar siempre es más importante en Grecia.— Eso hizo que ella saltara.

—Jesy mintió, lo mismo que Jed. Los dos tenían sus razones que tu pareces no querer ver.— Perrie la miró fríamente.

—Solo hay una cosa que no me encaja.—

—¿Cuál?—

—Ninguna mujer griega habría dejado de defender su reputación. ¿Por qué no dijiste que seguías siendo virgen cuando nos vimos al día siguiente?— Jade la miró incrédula.

—Estás de broma. ¿De verdad te crees que seguías importándome tanto como para rebajarme a ese nivel?—

—Así que me viste en el club con esa rubia.— atinó Perrie —Y fue por venganza por lo que te fuiste con Jed, ¿no?— Irritada, ella fue a darle la espalda, pero Perrie se lo impidió poniéndole una mano en el brazo. —Lo cierto es que recuerdo muy pocas cosas de esa noche.— se apresuró a decir.

—¿Perdón?— Jade la observó como si no entendiera.

—Alguien drogó mi bebida. Si me viste con Ramona, debió de ser poco antes de que perdiera el conocimiento.— Jade asintió lentamente.

—La señorita inocente, limpia y pulcra. ¿Sabes? Puede que mi madre se tragara ese cuento, pero yo soy menos crédula.— Perrie frunció el ceño.

—¿Estás diciendo que no me crees?—

—Exactamente. No es una sensación agradable, ¿verdad?— Jade se pudo soltar entonces y enterró el rostro en la almohada.

Perrie maldijo en griego.

—Oh, eres tan sensible... —dijo Jade contra la almohada.

—Eres una bruja calculadora...— la acusó Perrie.

—Ahí está la puerta, úsala —dijo la castaña mirándola fieramente.

  Pero en vez de eso, Perrie le metió los dedos entre el cabello, aprisionándola.  

Hola, lamento la demora. 

Vengo con un anuncio súper importante, las cosas cambiaran en la forma de actualizar capítulos de ahora en adelante... Esperenlo. Mientras...

***22 votos (mínimo) en cada capítulo y les hago maratón.

Ahora la rapidez en la que actualizo depende completamente de ustedes.

Los leo. :)