La mala

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Ustedes hablan y yo hago... 

MARATÓN 1/?


Entonces, Perrie la vio y se dirigió hasta donde estaba.

—Ya es hora de que nosotras nos vayamos.—

—Pero solo hemos estado un par de horas...—

—Ya es bastante. Has hecho muy mal de novia.—

—No sé de lo que me estás hablando...—

—Sí, lo sabes.—

—Lo lamento. Me esforzaré más.—

—¿Por qué hacer el esfuerzo? ¿Crees que me importa lo que piense la gente?—

—No me he concentrado en cómo debía comportarme. Créeme lo puedo hacer mejor.— De repente, le pareció que la presencia de un par de cientos de invitados era la mejor protección del mundo y no podía entender cómo había sido lo bastante tonta como para causar el enojo de Perrie fallando al comportarse como una novia normal.

—Demasiado tarde. Has tenido tu oportunidad y la has estropeado. Cualquier idea que pudiera tener yo de hacer de novia orgullosa ha desaparecido hace tiempo. Así que ve a despedirte de tu madre.—

—Yo quería pasar un rato con ella.—

—Difícilmente.—

—Entonces iré primero a cambiarme...—

—Sigue como estás. Tu equipaje ya está en el helicóptero.—

—Pero yo tengo ropa para el viaje. Le di la maleta al conductor antes de abandonar tu apartamento esta mañana y le dije...—

—Yo le dije otra cosa. Quiero ser yo la que te quite ese vestido de novia.—Jade la miró echando chispas por los ojos.

—Pero ya te dije...—

—¿Cuándo vas a escuchar lo que te digo yo a ti? En estos momentos, no soy la persona más feliz del mundo.—

—¿Y eso?—

—Hace cosa de un cuarto de hora, vi como mi prima Jesy hacía una segunda intentona para volver a ser amiga tuya. Y también la vi alejarse llorando ante tu rechazo. Luego, dijo que se sentía mal para poder marcharse— Jade se quedó anonadada, estaba claro que Jesy iba a causarle problemas siempre que tuviera oportunidad.

—Perrie, eso no es cierto. Yo no le dije nada....—

—Te comportaste como una zorra y me avergüenzo de ti. Pero no te preocupes por ello. No te voy a dejar que te relaciones con la gente de nuevo.—

—Perrie, no estás siendo justa. Ella...—Jade intentó defenderse.

—No tengo interés en oír tus excusas. Nos vamos dentro de diez minutos.—

—¿A dónde?—

—A mi yate. Está en Southampton. Así que te sugiero que pases esos diez minutos con tu madre.—

Jade se acercó a ella. Estaba sentada con su padre. Norma parecía preocupada y Leonard se levantó y la miró como censurándola.

—Por suerte, tu comportamiento es ahora cosa de tu marido, pero deja que te diga que ninguna dama debe avergonzar en público a su pareja.— Jade apretó los dientes. Miró dolida a su madre, que se levantó y abrazó a su hija.

—No dejes que tu orgullo se interponga entre la felicidad y tú—le dijo.

Por un momento, Jade pensó que se estaba ganando la censura de todo el mundo y, cuando esa censura le venía también de su madre, a la que adoraba, le dolió realmente.

Se sintió atrapada. Su abuelo creía que era increíblemente afortunada por haberse casado con Perrie, y siempre se pondría del lado de él. A su madre solo le preocupaba la felicidad de su hija, pero estaba segura de que acababa de recibir una buena reprimenda. Mientras tanto, Perrie echaba humo como un volcán por haber visto su supuestamente poco generosa reacción ante lo que debía dar por hecho que era una oferta de paz ofrecida por su prima. Y, sin importar que ella dijera o hiciera, la rubia siempre la vería a ella como la mala.

Cuando Perrie se acercó a ellos, privándola los diez minutos que le había dicho, ella se sintió llena de resentimiento. Luego le entró miedo al pensar que lo último que podría afrontar en ese momento sería verse a solas con su ahora esposa.

¿Y no era eso irónico? Hacía diez años aquello era lo que más habría ansiado, estar solas con Perrie.


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Appearances|| Jerrie ✔️Where stories live. Discover now