Capítulo VII

2.9K 319 1K
                                    


   Saboreé el primer café de la mañana, mientras me adentraba a mi recámara para poder vestirme porque estaba envuelto en mi albornoz, luego de haberme dado una ducha de agua tibia.

   Mi recámara estaba un poco desordenada con la ropa que me había quitado la noche anterior cuando llegué de madrugada luego de grabar, pero no me preocupé por recogerla de ahí: tenía muchas cosas qué hacer.

   —Qué bello eres —murmuré, viéndome en el espejo de la habitación—. Y tomando café mucho más.

   Me reí de mi propio disparate, y dejé la taza en la mesita de noche para luego dirigirme hacia el armario a buscar qué ponerme. Quería algo cómodo y que no resultara tan latoso tener que cambiar luego del set. Por ello fue simple: una camiseta blanca, pantalón negro, zapatillas grises y una chaqueta de mezclilla.

  Apliqué perfumes sobre mi cuerpo, guardé mi móvil y billetera en mi bolsillo, y me dispuse a salir de la habitación con la taza en manos. Fue en ese entonces que comenzó a sonar: era Cyn.

   —Cariño —contesté—. Buenos días. Estaba por llamarte, pero creí que estabas dormida aún.

   —No, no —se rió un poco—. Tuve que despertarme temprano. Te llamé ayer a tu casa, pero no estaban.

   —Llegué tardísimo. Estuve grabando hasta la madrugada.

   —Pero no me escribiste...

   —No pude, Cyn —le dije, encaminándome hacia la salida de la casa. Me despedí de la señora de limpieza con un ademán, y ella me regaló una pequeña sonrisa—. Sabes que cuando puedo lo hago. Conduje más rápido de lo normal para poder llegar rápido y acostarme a dormir.

   —Lo sé, lo sé —resopló—. Es que me tiene... mal, por decirlo así, lo que estás haciendo. Mira, las noticias están revueltas por la foto que Martin publicó.

   —Él lo hizo con esa intención. ¿Qué es lo que te tiene mal, cariño? ¿El hecho de que protagonice con un hombre?

   —Ajá.

   —Pero, Cyn, si hasta ahora no ha pasado nada con ninguna chica... ¿por qué crees que pasará con él? A mí no me gustan los chicos, y eso te lo demuestro cada vez más.

   —Sí, sí. Lo entiendo. Debo colgar, Johnny. Tengo que ir a una reunión para lo del viaje a New York.

   —De acuerdo. Intentaré llamarte. Te amo.

   —Y yo a ti.

***

   Releí el guión una vez más. Paul, Stuart y Richard estaban grabado una escena en la que yo tenía que estar. Yacíamos frente al ascensor y las cámaras lo enfocaban a ellos.

   Yo ya me había puesto mi vestuario, que consistía en una camisa blanca, corbata roja y suéter de lana negro que combinaba con mi pantalón y zapatos, los cuales fueron problema porque no eran de mi talla; así que opté por quitármelos y grabar la escena descalzo: me apretaban mucho.

   Stuart estaba envuelto en prendas de cuero, mientras que Richard vestía camiseta verde y zapatos deportivos que realzaban de su pantalón oscuro. Todos estaban tensos, y eso era por las constantes discusiones de Stuart.

   —¡Okey, okey! —gritó Mal, descargando su cuerpo en la silla. Enrolló las mangas de su camisa rosa bebé, y soltó un bufido—. Chicos, por favor... necesitamos hacer la escena lo más rápido posible.

Kisses on the Bottom ➳ McLennonWhere stories live. Discover now