Agosto-Capitulo 8.

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-No te preocupes, yo voy a pagar todo, pareces un buen chico, te entiendo.

-Mi tío, no me puedes llevar con él- empezó a llorar lentamente, al parecer el recuerdo de la golpiza regresaba a su mente.

-¿Tu tío te hizo esto?

-No.

-Vamos, puedes confiar en mí, te prometo que no diré nada, ¿Tu tío te golpeó así?

-Sí, me golpeó porque estaba muy borracho y le pregunté si sabía quién era mi papá, no lo conozco y mi mamá me dijo que lo encontrara antes de morir hace un mes.

-Mi mamá también murió, nunca la conocí, te entiendo Aarón y te prometo que te voy a ayudar, no soy el maricon que toda la escuela dice, me refiero a que soy una persona muy agradable en el fondo.

-Yo nunca pensé eso, solo pensaba que eres un imbécil- seguía sonriendo a pesar de estar muy lastimado, sinceramente era muy guapo con su pelo castaño empapado y sus ojos color miel.

-Esa fue buena, ¿Y qué pistas tienes sobre tu papá? Puedo ayudarte a encontrarlo si quieres.

-Solo sé que es un hombre con mucho dinero, tal vez de unos cuarenta y cinco años, sus papás están muertos y tengo la ligera sospecha de que jugaba baseball.

-Eso no ayuda mucho que digamos, conozco demasiados jugadores con esa edad en Nueva York, ¿Por qué dices que es jugador?

-Mi mamá lo conoció cuando ella trabajaba en un bar cerca del Yankee stadium y algo me dice que los jugadores siempre iban después de los juegos, siempre he querido ir ahí.

-Te puedo llevar a investigar si quieres, a nosotros nos dan boletos gratis para los juegos, podemos ir y después pasamos a ver el bar, ¿Qué dices?

-Me encantaría.

-Hemos llegado, quítate el cinturón.

Me estacioné rápido y me bajé para ayudar a Aaron a bajar del auto, pasé su brazo por encima de mi hombro y lo tomé por la cintura, su camisa estaba manchada por sangre y al parecer le dolía bastante el torso, ya estábamos bastante mojados por la lluvia pero nos encontrábamos a unos pasos de la entrada.

-Tranquilo, solo un poco más.

Llegamos a la entrada y con la fuerza de un solo brazo tuve que empujar la puerta para abrirla y el aire frio del hospital hizo que la piel se me pusiera de gallina por el frio. La enfermera que estaba en la recepción abrió los ojos al ver a Aaron y se apresuró rápidamente a hablarle a las emergencias, por un momento creí que me encontraría con la enfermera que atendía cuando Alex estaba internado, creo que se llamaba Doris.

-¡Una camilla, rápido!

Los enfermeros llegaron rápidamente con la camilla y subieron a Aaron lo más rápido posible para llevarlo a urgencias, me indicaron que debía quedarme en la sala a esperar al doctor, yo ya me sabía perfectamente los trámites.

Después de unos cuarenta minutos el Doctor me llamó a la sala donde tenían a Aaron para explicarme que tan grave era la situación. Aaron estaba acostado en la cama del hospital con un par de sueros en la mano y con una apariencia desgastada, estaba despierto pero débil.

-Mucho gusto, soy el Doctor Evans- me acercó su mano para que lo pudiera saludar formalmente.

-Dominic Brown.

-Lo sé, nunca me pierdo un partido del Trenton.

"las ventajas de ser famoso" pensé.

-Muy bien, por fortuna tu hermano Aaron no sufrió un gran daño interno, me refiero a que al parecer tiene una costilla sumida y no rota y esa es la causa de tanta sangre expulsada por la boca, en cuanto a los golpes sanarán con el tiempo aunque son bastantes y necesitará descansar.

-No es mi hermano.

-Bueno, les vi un gran parecido físico, lo siento.

-No se preocupe, ¿Entonces que vamos a hacer con él?

-Pasará la noche aquí, lo de la costilla ya lo arreglé pero el suero intravenoso se lo debe quedar por un tiempo.

-Perfecto.

-Bueno los dejaré solos para que puedan hablar- el doctor salió de la habitación y cerró la puerta, tomé una silla y me acerqué a la cama.

-No tienes por qué quedarte, ya hiciste suficiente por mí- Me recordaba mucho a cuando acompañaba a Alex todas las noches, me hacía tener sentimientos muy tristes, este chico pasaba por una situación horrible y era mi deber ayudarlo.

-Si tengo por qué, tengo que ayudarte, no te puedo dejar aquí, no tienes quien cuide de ti y no puedo dejar que regreses con tu tío para que te siga golpeando, tenemos que denunciarlo.

-Está bien, enserio muchas gracias.

-No hay de que, descansa, tienes que, tengo que hacer una llamada, espera.

Tomé mi celular para llamar a Chris y decirle que no iría a la escuela mañana y él tendría que pegar la lista de los seleccionados en el equipo.

-¿Estas bien? ¿Pasó algo?

-No, todo está bien, te platico después, no le digas a Gordon.

-De acuerdo, descansa.

-Adiós bro.

Al regresar a la habitación me encontré con un Aaron vencido por el sedante, me daba mucha tristeza la situación de este chico y haría lo que sea por ayudarlo, sin embargo antes de terminar el día recordé que me tocaría dormir de nuevo en un colchón viejo del hospital, que bien.

Urban Love capitulo 2Where stories live. Discover now