Capítulo 13 | Descubiertos |

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Editado 31/08/2018

Editado 31/08/2018

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Cuando cada plato fue retirado del comedor y cada integrante del castillo se encontró descansando en sus aposentos, él abandonó el propio y se aventuró por los pasillos en busca de su tan aclamada y necesitada piel. No lo habían vuelto a hablar aparte de esa pequeña mención en la mañana, sin embargo sólo una mirada cargada de significados y súplicas bastó para sumergirse en esa aventura; ya no podían pasar otra noche en lejanía.

            Robb no tocó la puerta para pedir permiso porque sabía que su Leona lo estaría esperando despierta, la conocía demasiado bien. Sin más abrió y con cuidado de no hacer ruido entró, la cerró de la misma manera una vez dentro; ambos sonrieron cuando sus ojos azules conectaron. Alivio, eso sintieron sus corazones.

            — ¿Todos duermen? —preguntó la Leona en un susurro observando a su Lobo caminar hacia ella.

            —Sí –contestó. Seren asintió levemente y abrió la cama para él, Robb ya vestía su ropa de dormir—. ¿Cómo te has sentido? —le preguntó una vez debajo de las pieles y ya finalmente junto a ella.

            —Bien Lobo, estoy bien y siempre lo estuve —afirmó altanera, la furia levemente se había dejado entrever—. Mañana nada me retendrá a esta maldita cama —rugió arrugando su respingada nariz y añadió—: Además es dura y fría, la odio.

            El Lobo sonrió con diversión y con un solo movimiento enrolló a la Leona entre sus brazos y la atrajo hacia su cuerpo. —Eso es porque estás acostumbrada a la mía —le dijo mirándola con ternura, luego depositó un pequeño beso en la frente de la princesa, justo al lado de su magulladura.

            Seren suspiró con alivio sintiéndose al fin completa y tranquila, a esa sensación de estar entre los brazos de Robb sólo la podía comparar con la dicha de estar en el hogar; Robb era su hogar.

            —Lo estoy —asintió con una sonrisa pura. Escondió su rostro en el cuello de su mejor amigo y cerró los ojos, estando ahí inhaló y se dejó arrastrar por las sensaciones tranquilizadoras que le provocaba su olor. 

            No fue necesaria ni una sola otra palabra, ya estaban juntos y solo deseando poder dormir en paz, cosa que solo conseguían en los brazos del otro hace ya casi una década.



|...|


Entrada bastante la noche, casi ya de madrugada, la Señora de Invernalia se despertó para hacer sus necesidades básicas y cuando volvía nuevamente a su cama donde su marido dormía recordó la situación de la princesa, en vez de encontrarse con el calor de Ned pensó que mejor sería corroborar rápidamente el bienestar de Seren.

            Imitando a su primogénito abrió la puerta con delicadeza y cuidando de no hacer ruido se deslizó dentro de la habitación de la princesa. No tenía pensado despertarla sólo quería vigilar su sueño y ver si era plácido o estaba pasando mala noche, pero jamás pensó que se encontraría con una escena así. Ahogó un grito en su garganta y se llevó las manos a la boca, la princesa dormía con un hombre. Horror fue lo que sintió, todo lo que había estado pensando se le vino de golpe a la cabeza.

Queen and the Lionheart |GoT|Where stories live. Discover now