Para Oz:

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No sé cómo dirigirme hacia ti. Tengo la mala suerte de que mis últimos recuerdos tuyos hayan sido tristes y dolorosos.

Eres una persona brillante, siempre te he admirado por eso. Sabes qué hacer y decir en cada momento de una manera tan perfecta y brillante, que por un tiempo creí que eras un robot.

Sin duda me enseñaste mucho...

Tristemente, gracias a ti llegué a comprender algo que había omitido en toda mi vida.

Por ti llegué a entender que todos guardamos maldad en nuestros corazones, sin importar quienes seamos, ni quienes aparentamos ser.

Solo espero que la maldad en tu alma no te destruya. Ésta solo se alimenta de ti y puede hacerte perder lo que más amas sin ni siquiera darte cuenta.

Vence el odio...

Yo sé que puedes...

Without ColorsWhere stories live. Discover now