✰Garras Infinitas✰ {Saint Seiya}

Cap 99. Un Tiempo Después, Nuestro Futuro

(Imágen Multimedia: Es un dibujo que hice de Tsume y Aioria 🐯🦁)

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Ya habían pasado cuatro años, Tsume ya tenía 19 de edad, recién los acabó de cumplir hace días, Saori fue la primera en tener la idea de hacerle una fiesta y lo hizo. Ese día fue el más feliz para Tsume, paso el día con las personas que la apreciaban mucho y ahora estaba con su maestro Milo que la había mandado llamar.

— Me mandó llamar maestro Milo — Pregunta Tsume entrando a la casa de escorpion.

— Si, te tengo un regalo — Dijo Milo mientras fue por ello.

— Pero si usted ya me había dado un regalo en mi cumpleaños no es necesario que me de otro... — Ella se sorprendió al ver que Milo dejo al descubierto una nueva caja dorada.

— Lo lograste...ahora eres la nueva Caballero Dorado de Escorpión — Orgulloso con una enorme sonrisa le acercó la armadura a Tsume.

— ¿Que? — La pelirroja estaba asombrada.

— Athena dijo que ya estabas lista para portar esta armadura, Yo le dije que desde mucho antes ya estabas lista pero parece que la hora a llegado — Dijo Milo.

— ¿Osea que...lo...lo logre? — Tsume con una sonrisa y unas cuantas lágrimas abrazó a Milo — ¡No puedo creerlo! ¿Enserio es verdad? ¿Y que pasara con usted?

— Yo seguiré aquí en el Santuario conservando la vieja armadura del escorpión, esta es una nueva a tu medida pero ahora eres Tsume de Escorpión.

— Wow...— Tsume miró su nueva armadura.

— ¿Por que crees que te enseñé la técnica de la aguja escarlata? Por que sabia que tu llegarías a ser mi sucesora — Sonrió orgulloso de haber elegido a Tsume desde hace años para que fuera la sucesora de la aguja escarlata, sabía que Tsume hace tiempo deseaba ser un caballero dorado justo antes de saber que ella era Aquiles.

— No se que decir — La pelirroja estaba conmovida, pensó que no sería necesario que ella fuera un caballero dorado ya que su posición de Aquiles era el mismo que un caballero dorado.

— ¿Por que crees que Aioros y yo comenzamos a entrenarlos a tí y a Seiya?

— ¿Osea que Seiya poseerá la armadura dorada de sagitario?

— Así es, anda ponte la armadura que Athena dijo que fueras a verla en cuanto te dirá la armadura.

— De acuerdo — Tsume se puso la armadura de Escorpión, tenía una gran emoción no sabia cuando llegaría ese momento, lo espero desde que supo de los caballeros dorados, después de eso, Milo y Tsume subieron para ir a los aposentos del Patriarca y junto a ellos iban Aioros y Seiya portando la armadura dorada de Sagitario.

— Antes que nada tenía esta sorpresa desde hace tiempo para ustedes dos, por tener el valor de haberme salvado mas de una ocasión, Seiya, Tsume ahora los nombro...Caballeros Dorados de Athena — Dijo Saori felizmente a ambos.

— Deben sentirse orgullosos, ahora serán guardianes de dos de las doce casas — Dijo Shion.

— ¡Gracias...Muchas gracias prometo que no te defraudare Saori! — Dijo Tsume felizmente.

— Eso lo se bien Tsume — Saori sabía a quienes les encomendó aquellos puestos así que no estaba arrepentida de nada.

— Nosotros juraremos hacer buen uso de estas armaduras, usarlas para ayudar y hacer justicia en el nombre de Athena — Dijo Seiya.

— Estoy orgullosa de ambos por sus esfuerzos — Dijo Saori.

— ¡Así es y te prometo que no te fallaré Saori! — Athena podía jurar haber visto en Tsume y Seiya dos almas del pasado que tenían ese mismo potencial y optimismo de superación al ser caballeros de Athena.

— Lo se — Saori sonriendo se acercó para abrazar a ambos.

Después de eso se les informo a los demás sobre esto y estaban felices pero ahora Aioria y Tsume estaban en las orilla del mar del santuario caminando tranquilamente estaba oscureciendo.

— Al fin lograste tu sueño de ser caballero dorado, Tsume — Dijo Aioria.

— Si, no creí que llegaría este día aun no puedo creerlo, sé que soy Aquiles pero antes de saber quién era tenía el objetivo de ser un caballero dorado solo para poder protejer a mis amigos y a Saori más que nada — Dijo Tsume felizmente — Y espero seguir más tiempo aquí para poder estar con las personas que aprecio.

Aioria observo de reojo a Tsume que estaba muy feliz pero él estaba nervioso ya que el tenia una pregunta muy importante que hacerle a Tsume y no sabia como decírselo.

— T-tsume...— La llamó un poco nervioso pero trato de sonar tranquilo.

— ¿Si, Aioria? — Ella lo miró atenta esperando a lo que tuviera que decirle Aioria pero él se quedó encantado mirándola unos segundos tomando valor y habló.

— Hay algo que quiero preguntarte, te lo iba a preguntar el día de tu cumpleaños pero no sabia si era buen momento así que quería decírtelo ahora — Dijo Aioria.

— ¿Y que es lo que quieres preguntarme? — Dijo ella un poco confundida por el suspenso.

— B-bueno yo...quería preguntarte si...si tú...— Dijo nervioso aún.

— ¿Yo? — Preguntó ella acercándose a él para hacer que se tranquilice ya que Tsume notó el obvio nerviosismo en Aioria.

Él solo la miró notando que lo que quería preguntarle era algo tan importante que deseaba tanto desde hace tiempo, su corazón golpeaba con fuerza su pecho ante el momento pero el león dorado mandó al demonio su nerviosismo solo para hacerle esa pregunta importante a su amada.

— ¿Quieres...quieres casarte conmigo, Tsume? — Aioria se arrodilló mientras le tomó la mano a Tsume, ella estaba muy sorprendida.

— Aioria...— Dijo asombrada mirando a su amado.

— ¿Tsume aceptas ser mi esposa? — Preguntó nuevamente mientras le sonrió a ella.

— Yo...¡Si! ¡Si acepto! —Ella rápidamente abrazó a Aioria y a lo lejos estaban los demás.

— ¡Tsume se nos casa! — Dijo Seiya animadamente.

— ¡Aioria se nos casa! — Dijo Aioros de la misma forma que Seiya.

— No puede ser — DeathMask azotó en suelo quedando desmayado.

— Este Angelo tan dramático pero sabia que esos dos terminarían juntos — Dijo Afrodita.

— ¡Igual yo! — Comentó Izumi.

Hyoga observó lo feliz que estaba Tsume con Aioria y este solo sonrío.

— Mientras ella sea feliz por mí está bien — Pensó el caballero de cisne.

— ¿Milo que te pasa? — Preguntó Camus.

— Mi niña ya creció — Dijo el escorpión dorado tratando de aguantar las lágrimas.

Tsume y Aioria se dieron cuenta que los vieron los demás y estaban sonrojados.

— Los demás nos vieron — Rió Tsume.

— Si pero lo único que me importa ahora eres tú — Ambos sonríen y fueron con los demás.

— Prepararé un banquete para celebrar, esto no se ve todos los días — Dijo Aldebaran.

Todos fueron hacia las doce casas para celebrar esto ahora, todos gustosos de lo bueno que ha pasado durante este tiempo y se espera que así siga todo.

Tan solo paz y tranquilidad.