Cap 75. El Poder De Dos Grandes Cosmos (Parte 2)

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Aioria comenzó su pelea contra Frodi de Gullinbursti. Mientras que Tsume junto con Aioros peleaban contra Andreas en el árbol Yggdrasil, Andreas los atacaba pero Aioros ayudaba a Tsume contra Andreas.

— ¡Ustedes dos no saldrán vivos de aquí! — Gritó el impostor con enojo mientras los atacaba.

— ¡Eso crees! — Dijo Tsume mientras detenía sus ataques fácilmente.

Aioros lanzó varias flechas doradas de sagitario pero el árbol Yggdrasil los detuvo atrapando a Aioros de un pie. Andreas iba a atacar a Aioros pero Tsume cortó la planta con la punta de su lanza de Aquiles y se atravesó en el ataque.

— ¡Tsume! — Gritó Aioros preocupado.

— ¡Maldito! ¡Ahora verás, Plasma Relámpago! — Ella concentró ese ataque en el mazo de Thor atacando a Andreas.

Pero luego de eso a Aioros le apareció una marca morada y oscura en la armadura y en la cara pero a Tsume le apareció una igual pero era blanca y azul.

Mientras tanto con Aioria este peleaba contra Frodi, ambos estaban iguales pero Frodi usó su espada de Sieg Schwert para atacar a Aioria dejándolo en el suelo.

— ¿Que fue eso? — Preguntó Aioria por el ataque tan repentino.

— Fue mi espada de Sieg Schwert se mueve según a mi voluntad — Frodi atacó nuevamente a Aioria aumentando su poder ya que el árbol de Yggdrasil le daba ventaja a los dioses guerreros y desventaja a los caballeros de Athena.

De pronto a Aioria le aparecieron las mismas marcas moradas oscuras que le salieron a Aioros en su rostro y armadura.

— ¿Que...es esto? — Preguntó débilmente, ya que al salir esa marca de cierta forma se debilitaban.

— Asgard tiene la leyenda de Einherjar la legión de guerreros muertos, se dice que aparecen esas marcas en todo su cuerpo — Dijo Frodi respondiendo a su duda.

— Pero aún así no me rendiré ante ti — Dijo Aioria estando de pie otra vez.

— Acepta tu derrota caballeros dorado.

En ese momento el collar que poseía Aioria comenzó a brillar al igual que el con su cosmos y al mismo tiempo cuando Tsume había recibido otro ataque comenzó ella a brillar con su cosmos y ambos al mismo tiempo habían cambiando de forma convertido sus armaduras en armaduras Sagradas (En el caso de Tsume la Armadura de Aquiles la hizo de color Oro).

— Así que lograste convertir tu armadura en dorada — Rió Andreas — Esto se puso interesante.

— ¡Aún así no dejaré que ganes esta vez, Plasma Relámpago!

Concentró su cosmos en el mazo de Thor aumentado el poder de este. Pero Andreas uso las raíces del árbol de Yggdrasil para protegerse pero al mismo tiempo que Tsume lanzó ese ataque, Aioros lanzó con todo su cosmos una flecha de sagitario combinadas traspasaron las raíces y atacaron a Andreas tanto su cuerpo como la flecha que atacó al ojo izquierdo de Andreas y por el impacto Tsume y Aioros habían caído al vacío.

Mientras que con Aioria al mismo tiempo que Tsume había usado Plasma relámpago con todo su cosmos para vencer a Frodi y ambos cayeron al suelo y la armadura de leo volvió a su forma original.

— Poder divino a despertado — Dijo la doncella con una voz distinta pero en sus ojos se vía que no era ella.

— ¿Lyfia? — Dijo Frodi débilmente viendo aquello — No, no es ella...¿Quien eres?

— Frodi-Sama debemos irnos

Los soldados de Asgard junto con Frodi se habían ido, Lyfia volvió en sí y ayudo a Aioria llevandolo lejos del lugar, mientras con Tsume y Aioros.

— ¿Estás bien? — Le preguntó Tsume al caballero dorado.

— Si estoy bien — Dijo Aioros — ¿Pero de donde te conozco, Tsume? — Preguntó Aioros al ver a la pelirroja detenidamente.

— Soy un caballero femenino de Athena, solía ser Tsume de Tigre Blanco pero también soy la reencarnación de Aquiles o al menos una parte de mí.

— ¿Como es que yo tengo estas marcas y tu igual pero de otro color? — Preguntó Aioros para luego soltar un pequeño quejido dolor.

— Es que yo...fui revivida antes que ustedes pero...para seguir con vida Odín me dió parte del cosmos de uno de sus hijos, Thor es por eso que poseo el mazo de Thor — Dijo la pelirroja mostrando dicho objeto.

— Pues te agradezco mucho que me ayudaras con Andreas pero debemos salir de aquí.

— Tranquilo conozco la salida de este lugar.

Tsume ayudó a Aioros a salir del lugar por un pasadizo que había hasta el palacio Valhalla donde curaron a Aioros por los ataques de Andreas y la misma Hilda de polaris le dijo la verdad de que Andreas era el falso Dios Loke y de por qué las marcas en los cuerpos de los caballeros dorados y Tsume.

— Debo ir a hacer algo, espero verte otra vez Aioros — Le dijo Tsume.

— Debemos reunir a los demás — Respondió Aioros.

— Tú déjame eso a mí, voy a buscar a los demás y...hay algo que quiero decirte — Comentó la pelirroja.

— ¿Dime? — Dijo amablemente.

— La verdad es que yo te admiro mucho — Dijo Tsume ahora que tenía la oportunidad de hablar con Aioros en persona — Supe lo que hiciste en el pasado por Athena y ayudaste mucho a mi amigo Seiya al dejarlo usar la armadura de Sagitario, solo espero que ellos logren salvar a Athena.

— Eso espero yo también — Dijo Aioros, se halagó por las palabras de Tsume y luego recordó de dónde la conocía — Y también tengo que agradecerte.

— Ya que dije que no es nada...

— No me refiero a lo que paso con Andreas — La interrumpió — Me refiero a que...gracias por acompañar a Aioria en estos últimos años — Aioros ya sabía las cosas que Tsume había hecho por Aioria y por Aioros al defenderlo de que no era un traidor, la armadura dorada de sagitario al liberar su cosmos era el de Aioros que se hizo presente en esos momentos para ayudar al pegaso — Por que lo poco que sé es que tu fuiste alguien que logró hacer que mi hermano Aioria volverá a sonreír.

— La verdad...no tienes que agradecer eso, yo le tengo un gran aprecio a Aioria, pero ahora debo salir a buscar a los demás caballeros — Dijo la pelirroja agradecida con las palabras de su cuñado.

— De acuerdo Tsume — El castaño sonrió.

Tsume salió del palacio junto con su armadura dentro de una caja de pandora en su espalda para buscar a los demás.

Mientras Aioria estaba en una cabaña ya que Lyfia lo dejó ahí por que salió a buscar agua y comida.

El león dorado estaba herido y tenía fiebre a causa de las marcas que salieron en su cuerpo y armadura.

Pero Tsume logró llegar a esa cabaña durante su salida del castillo, había sentido el cosmos de Aioria a lo lejos y miró que dentro de la cabaña a Aioria acostado en la cama, adolorido, parecía que estaba dormido, tenía fiebre.

Ella entró en silencio y uso su cosmos para curarlo. Pero la razón por la que lo hizo fue por qué Tsume quería verlo una vez más.

— Estarás bien...Aioria — Le dijo con ternura la pelirroja mientras que de su mano liberaba su cosmos y de la otra acarició su mejilla.

✰Garras Infinitas✰ {Saint Seiya} Where stories live. Discover now