Cap 36. Las Mentiras del Patriarca

1.7K 116 13
                                    

Después de haber peleado contra Shaina, Tsume y Seiya regresaron a la mansión con los demás que lograron derrotar a esos caballeros de plata que venían a acabar con Saori y buscaban la armadura de dorada Sagitario pero no tuvieron éxito.

— ¿Tsume que pasó con la armadura dorada? — Preguntó Hyoga.

— No pude recuperarla, Izumi no la traía consigo donde la había encontrado a ella — Respondió un poco decepcionada.

De pronto los demás notaron que Seiya casi se desmayó.

— ¿Seiya que te pasa? — Exclamó Saori preocupada.

— Tiene fiebre, Seiya debes descansar — Dijo Tsume al verlo.

— No puedo, debemos buscar la armadura dorada antes de que Izumi la lleve al Santuario — Dijo Seiya siendo testarudo casi cayéndose cuando lo ayudaron a levantarse.

— ¡Seiya o te vas al hospital a descansar o te golpearé con un plasma relámpago si no obedeces, necesitas descansar! — Regañó la pelirroja.

— Esta bien Tsume pero no te enojes — Respondió un poco intimidado por su amenaza.

— Tú tranquilo, los demás veremos el modo de encontrar la armadura — Dijo Shun.

— Esta bien — Respondió Seiya aceptando que Tsume, Hyoga, Shun y Shiryu lo llevaran al hospital.

Tsume se quedó a esperar que viniera Miho ya que cuando le avisaron ella se ofreció a cuidar a Seiya para que Tsume se fuera a buscar a Izumi de nuevo para ver si no se ah ido al Santuario.

— Gracias por venir a cuidar a Seiya, Miho — Dijo aliviada cuando llegó al joven.

— Tú tranquila Tsume yo me encargare de él — Dijo Miho.

— Ok nuevamente gracias — Tsume salio del hospital para ir a buscar a Izumi.

Pero mientras que en el Santuario estaban pasando otras cosas, justamente en los aposentos del patriarca.

— Aquí estas — Dijo su santidad al ver al caballero que mandó llamar.

— ¿Me mando llamar su santidad? — Se arrodilló el caballero dorado de escorpion ante el patriarca.

— He recibido noticias de Japón, sobre de que hay una joven que se hace llamar Athena eso no se puede quedar así y para colmo me enteré que cuando mande a algunos caballeros de plata estos fueron fácilmente eliminados esto es imperdonable ¡Están desafiando al Santuario y a la verdadera Athena!

— ¿Quiere que vaya a destruirlos?

— Así es pero...quiero que traigas a Tsume aquí — Ordenó Arles.

— ¡¡Tsume?! — Milo se sorprendió.

— Quiero que ella regrese, es vital para nosotros que ella esté de nuestro lado — Dijo el patriarca.

— De acuerdo su santidad — Dijo Milo aceptando esa petición.

— Es justo y necesario que aniquilen a Saori Kido que se autonombra Athena y eso es un insulto a la verdadera y al parecer engañó a nuestra Aquiles Tsume de que es la verdadera.

— No se preocupe su santidad yo me encargaré de esos caballeros de bronce, de la impostora y de traer ante usted a Tsume...con su permiso... — Dijo Milo apenas al final siendo interrumpido.

— ¡Espera Milo! — Justo en ese momento Aioria venía entrando al lugar donde estaban Milo y el Patriarca — Santidad déjeme hacerme cargo de ésto — Pidió estando arrodillado ante el gran patriarca.

— ¿Aioria? — Dijo Milo sorprendido.

— Bien, tu trabajo será ir a traer a Tsume y la armadura dorada de sagitario, acabar con los traidores de los caballeros de bronce y a Saori Kido — Dijo Aries cediendo la misión al caballero dorado de leo.

— No se preocupe su santidad yo me haré cargo — Dijo Aioria poniéndose de pie.

— Espero que así sea, Milo puedes retirarte al igual tu Aioria.

— Como usted diga su santidad — Dijeron ambos al mismo tiempo. Ambos salieron de los aposentos del patriarca y una vez afuera Milo le habló a Aioria.

— Aioria — Lo llamó antes de que bajara por las escaleras.

— ¿Que pasa Milo? — Aioria se giró a verlo.

— Te encargo a Tsume — Dijo el caballero dorado de escorpio.

— No te preocupes, ella está de nuestro lado, es por eso que su santidad la quiere con nosotros, iré a traerla y acabar con los traidores — Seguro de sus palabras el león bajó por esas escaleras para comenzar su viaje para ir a Japón.

— Es difícil creer lo que diga su santidad, ya que algunos se están poniendo en su contra pero espero que no le intente hacer algo a Tsume — Pensó Milo preocupado.

Aioria durante el transcurso de Grecia a Japón estaba en parte impaciente, la razón más grande por la que quería hacer esa misión era que quería volver a ver a Tsume.

El león dorado cuando escuchó la conversación del patriarca con Milo no pudo evitar entrometerse, además también se trataba de la armadura de su hermano Aioros. Aún así estaba ansioso por ver a la pelirroja.

Mientras tanto en Japón, Seiya estaba en la habitación del hospital hace rato salio de la habitación mientras Miho la perseguía ya que Seiya se quería ir pero ahora estaba acostado pero alguien entró a la habitación y lo atacó.

— ¿¡Pero que...!? ¿¡Shaina!? — Exclamó Seiya al ver a la amazona de Ofiuco atacarlo.

✰Garras Infinitas✰ {Saint Seiya} Where stories live. Discover now