Cap 77. Traiciones y Sorpresas

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Ese cosmos que se sentía a lo lejos era Milo de Escorpión quien estaba detrás de Camus de Acuario el cual se unió a los Dioses Guerreros solo por que sentía culpa por haber sido el causante de la muerte de la hermana de Surt. Iba a ser un enfrentamiento entre caballeros dorados y esos enfrentamientos se supone que es una guerra de Mil Días.

— ¡Toma ésto, Aguja Escarlata! — Atacó el escorpion dorado.

— ¡Mi puño congelador te convertirá en Hielo, Ejecución De Aurora! — Atacó Camus.

Ambos impactaron sus técnicas al punto de dejarlas pero Milo era el que estaba perdiendo energía y alguien en ese momento los interrumpió.

— Haste a un lado Acuario — Dijo el Dios guerrero — Dejen esta absurda pelea, a partir de aquí, Yo Sigmund de Granyl me haré cargo.

— Es descortés interrumpir una pelea — Dijo Surt desde el templo donde estaba.

Sigmund atacó a Milo pero se detuvo al ver una enorme llamarada de fuego que lo atacó mientras Camus y Sigmund retrocedían y en ello aparece Surt a lado de ellos.

— ¿Una trampa? — Cuestionó Camus.

— Así es, no podía quedarme de brazos cruzados sin hacer algo.

De pronto sintieron dos cosmos poderoso y estos aparecieron detrás de Milo para protegerlo.

— ¿¡Tu!? — Exclamó Milo viendo al otro caballero dorado que se hizo presente.

— ¡Saga De Géminis! — Exclamaron Camus, Sigmund y Surt al mismo tiempo.

— Maestro Milo — Una voz suave se hizo presente junto a Saga.

— ¿Tsume? — Dijo Milo mientras sonrió al verla, le alegró ver a su alumna otra vez.

— Así que Camus es aliado de los dioses guerreros — Dijo Tsume mirando a los tres sujetos.

— Y eras de los nuestros pero no aceptaste ser parte — Dijo Sigmund con enojo.

— Ya le dije a Andreas que no me uniré a él — Respondió Tsume.

— Te arrepentirás de no haber elegido a obedecer a Andreas-Sama — Dijo Surt.

— Ella no le es desleal a Athena — Agregó Saga de géminis ganando una mirada de Tsume. El peliazul recordó la batalla de las doce casas donde Tsume le había dicho que jamás traicionaria a Athena. Saga con un movimiento deshizo la llamarada de fuego que había alrededor.

— Tres contra tres estaría bien — Dijo Surt mientras sonrió de lado.

— Saga, yo me enfrentaré a Camus no debiste haber venido — Le dijo Milo.

— Estas herido no podrás luchar así — Le respondió Saga.

— No seas orgulloso maestro Milo — Dijo Tsume mientras usaba de su cosmos para curarlo.

— ¿Pero como es que tu estas viva Tsume? — Le preguntó Milo.

— Digamos que...Odín me dió una oportunidad más de estar en la tierra.

Rápidamente los caballeros de Asgard que estaban al mando de Surt y Sigmund se acercaron a atacar a saga.

— ¡Explosión De Galaxias! — Saga creó una enorme explosión alcanzando a tocar a Camus, Surt y a Sigmund pero estos aparecieron en frente de ellos nuevamente.

— No esperaba menos de ti, Saga de Géminis, tu poder destructivo es mayor de lo que había oído — Dijo Surt.

— ¿¡Salieron ilesos!? — Exclamó Milo.

— Es por el cosmos del árbol Yggdrasil, es lo que les da el poder al ser caballeros de la tierra de Asgard — Dijo Tsume.

— ¡Acabaré con ustedes! — Dijo Sigmund.

— ¡Nosotros también! — Dijo Surt — ¡Vamos Camus!

— ¡Ejecución de Aurora!

— ¡Perla Huracán!

— ¡Remolino de llamas del ciervo!

Ellos lanzaron tres ataques en ese momento, Tsume tomó a Milo esperando la técnica de Saga para salir de ahí.

— ¡Otra Dimensión!

Después de un resplandor los tres caballeros de Athena habían desaparecido de ese lugar.

— ¡Escaparon! — Dijo Surt un poco molesto.

Mientras tanto Tsume terminaba de curar a Milo pero tanto Saga como Milo notaron como la pelirroja se veía un poco débil debido a su uso de cosmos.

— Deja de hacer eso...— Le dijo Milo al verla un poco deteriorarse.

Notó que de Tsume salieron las marcas blancas así como las de él que eran moradas y oscuras.

— ¿Tsume por que...? — Preguntó Milo confundido al ver a su alumna así.

— ¡Deja que te cure! — Regañó Tsume tratando de enviar el tema.

— No debes desperdiciar el cosmos de Thor, Tsume — Dijo Saga.

El caballero dorado del escorpión miró al peliazul y luego a Tsume, él no sabía por lo que Tsume estaba pasando.

— Estoy aquí gracias al cosmos de thor ya que Hades me quitó parte del mío al usarme de contenedor — Dijo Tsume — Y me quitó la inmortalidad, solo me queda poco cosmos de Aquiles para mantenerme de pie y una vez que el Yggdrasil sea destruido ya todo habrá terminado — Con decir eso también se refiera a el final de alguien más.

— Iré a destruir ese árbol para volver con Athena — Dijo Milo decidido.

— Eso es lo que quiero, que regresen y la salven junto con Seiya y los demás — Dijo Tsume un poco triste.

— ¿Tú no vendrás? — Le preguntó Milo preocupado.

— No lo se, tal vez al quitarme el cosmos de Thor yo...— No quiso terminar la oración debido a que le dolía el hecho de ya no volver a la vida.

— No lo digas — Milo bajo la mirada con tristeza igual, no quería aceptar aquello.

— Bueno, si no quieres que te cure será mejor que me vaya, debo buscar a los demás — Dijo Tsume alejándose.

— Ten cuidado — Le dijo Saga.

— Lo haré — Tsume se fue a su siguiente destino, mientras Milo se puso de pie y siguió su camino al Yggdrasil y Saga tomó un camino distinto.

(...)

Mientras tanto los dioses guerreros se reunieron junto con Andreas pero en una parte de Asgard, DeathMask estaba jugando cartas y había ganado buen dinero y este se lo llevo a Helena sin que lo verían ellos los hermanitos de Helena y la misma.

— No se quien seas pero agradezco mucho lo que haces por nosotros no se como podré pagártelo — Dijo Helena muy agradecida — Muchas Gracias.

Ella volvió a entrar a la casa, DeathMask sonrío al ver que se lo agradeció aunque ella no lo vería pero alguien si vió eso.

— Parece que el viejo DeathMask si tiene sentimientos — Pensó Tsume mientras sonrió de lado — Al fin supo de lo que es preocuparse por los demás, estoy feliz por ello.

DeathMask comenzó a caminar pasando de lado de Tsume pero ella tenía una túnica que no mostraba su rostro pero se detuvo al momento que DeathMask le habló.

— ¿Tú... quién eres? — Preguntó DeathMask haciendo que ella se detuviera.

— Tu peor pesadilla...Angelo — Susurró de manera aterradora pero se rió levemente por la expresión del caballero de cáncer.

DeathMask sudó frío y solo siguió su ruta, pero al día siguiente Helena había sido secuestrada por Fafner pero Afrodita fue a su rescate.

— ¿¡Quien eres tú!? — Preguntó el dios guerrero.

— Soy la belleza que brilla entre el cielo y la tierra, El guerrero más bello, Afrodita de Piscis.

✰Garras Infinitas✰ {Saint Seiya} Where stories live. Discover now